Only You

3

Sonó mi despertador con ese horrible tono que le había puesto, más tarde lo cambiaría. Lo apagué y me levanté de mala gana de mi cama. Cepillé mis dientes y me tomé una ducha, luego me puse el conjunto de ropa que había elegido la noche anterior. Cuando terminé, bajé de mi habitación para desayunar, mis padres ya se habían levantado y estaban tomando su típico café con tostadas.

—Hola cariño —saludó mi madre mientras me servía el desayuno.

Chocolate con leche caliente y galletas de colores.

—Hola mamá, hola papá —saludé a ambos y comencé a desayunar.

Mi padre también me devolvió el saludo con un leve asentimiento y tomó un sorbo de café mientras leía el periódico. Una vez terminé, me despedí de ellos y salí de la casa. Saqué mi bicicleta de la cochera y me dirigí hacia la escuela.

Al llegar, dejé mi bicicleta junto con las demás y entré. Fui directo hacia mi primera clase, ya que según vi en la hora de mi celular, se me estaba haciendo tarde. Entré al salón y no había muchas personas, ya que todavía no había tocado el timbre para que entraran todos.

Me senté en mi lugar y noté que mis amigas todavía no habían llegado, tampoco el tal Isaac, ni su amigo que se sentaba delante de mí. Probablemente todos estarían en el patio, divirtiéndose. Pero yo estaba bastante cansada y prefería quedarme dormida en mi banco. Así que puse mi bolso encima de este, apoyé mi cabeza, rodeándome con mis brazos y cerré los ojos.

No sé exactamente cuánto tiempo pasó, pero de pronto sentí que alguien me tocaba el brazo, no presté atención, así que decidí seguir durmiendo, hasta que prácticamente me sacudieron. Abrí mis ojos y levanté la cabeza. Era una chica, de tez morena, cabello castaño oscuro y muchos rizos, sus ojos eran de un marrón oscuro. Estaba sentada al lado mío, pero en la otra fila.

— ¿Qué hacías durmiendo? —preguntó levemente divertida, sacándome de mis pensamientos.

Parpadeé intentando concentrarme en lo que decía.

—Estaba cansada —respondí e hice una breve sonrisa.

Parecía simpática, probablemente era del otro curso.

—Me llamo Hazel. —Sonrió —. ¿Y tú?

—Elena —respondí y le devolví el gesto.

—Me caes bien Lena —soltó.

Era una chica simpática y con confianza, incluso me llamó por mi apodo.

Luego vi como como el chico de lunares, Isaac, se acercaba. Al ver a Hazel, sonrió y ella hizo lo mismo.

—Hola, mejor amiga —saludó él.

—Hola mejor —respondió ella y rieron.

Hazel apartó la vista de su amigo y la posó en mí. Sonrió.

—Isaac ella es Elena, del otro curso.

De pronto Isaac me vio y se sorprendió, seguramente me había reconocido. Pero antes de que pudiera decir nada, apareció el chico que se sentaba delante de mí. Al ver a Isaac, sonrió divertido y luego al ver a Hazel, la saludó con su típico: "Hola mejor amiga".

Isaac lo miró mal y él rio. Al ver que Hazel se levantaba, yo hice lo mismo a modo reflejo.

—Oliver ella es Elena —me presentó Hazel.

Él posó su mirada en mí y me inspeccionó, luego sonrió.

—Hola —me saludó algo tímido.

—Ella es la chica con la que me tocó en los grupos, la que te dije que me caía bien —comentó Isaac mirando a Hazel.

Yo simplemente no sabía que decir, me encontraba aquí metida en medio de un grupo de los del otro curso, "socializando", algo en lo que no suelo ser muy buena. Era bastante extraño pero gracioso, la verdad, todos me caían bien.

—Un placer conocerlos —fueron las únicas palabras que pudieron salir de mi boca.

Sonrieron.

Entonces tocó el timbre, interrumpiendo mi "socialización", todos nos sentamos en nuestros respectivos lugares. Miré hacia atrás y por suerte habían venido mis dos amigas, que estaban con sus celulares.

Bendita tecnología arruina cerebros, Pensé.

Les hice señas a ambas y dejaron sus celulares ya que la profesora estaba por llegar.

. . .

Mientras la profesora explicaba, me tomé el tiempo de inspeccionar a cada uno de mis compañeros y detenerme en los más interesantes.

Al final de mi fila estaba un chico de tez clara, cabello negro y ojos color miel, bastante lindo, tengo que admitir. Probablemente era del otro curso. En la tercera fila, en el medio, se encontraba uno de los más populares y "guapos" de mi curso, Will Parker, todas las chicas morían a sus pies y desde aquí podía notar como lo miraban, su cabello era castaño claro y tenía ojos color avellana, y obvio que todo el combo venía con una perfecta sonrisa y dientes más blancos que... cualquier otra cosa blanca. También podía notar, que de vez en cuando Hazel lo miraba.

Más al fondo pude ver como un chico, de cabello castaño, miraba a Harper, que ahora estaba en frente de todos, resolviendo un ejercicio.

Oh Harper... Creo que tienes un pretendiente. Pero no le diría nada hasta estar segura de sus intenciones.

Pero mientras hacía eso de mirar a cada uno, pude notar una mirada fija en mí. Giré mi cabeza y pude ver como Isaac me miraba de reojo, alcé una ceja y él sonrió, negó con la cabeza y puso la vista al frente de nuevo.

Volví mi vista hacia el chico de al final de mi fila. En verdad me parecía muy lindo, incluso su sonrisa...

Oh no Elena, ni lo pienses, enamorarte no es tu fuerte.

Pude escuchar la voz de mi conciencia advirtiéndome, pero creo... Que ya era tarde.