La vida da muchas vueltas, tantas que en la constante toma de decisiones que es, esta puede cambiar en tan solo cinco segundos, decir sí o no puede cambiar tu vida para siempre.
-Sí, te lo estoy pidiendo, eres mi mejor amiga y tienes que hacerlo.
-¿Pero por qué?
-Estoy nerviosa, quiero que salgamos antes para relajarme un poco.
-Pero si ya saliste con él ¿qué es diferente hoy?
-No lo sé, ¿PODEMOS SOLO SALIR? Llamare a Austin.
Llegué al centro comercial donde se supone que me encontrare con mis amigos. Era sábado y la verdad es que con esta salida repentina no pude arreglarme mucho, pero de todas maneras qué importa, solo serían unas horas con mi mejor amiga antes de que se encontrara con John. Cuando los tres ya estábamos juntos fuimos a comer a KingBurger, los tres estábamos usando esas ridículas coronas burlándonos de todo el mundo, sin embargo, Bella estaba más callada de costumbre.
Una vez terminamos ella comenzó a pintarse las uñas, mientras tanto Austin y yo nos tomábamos fotos y bromeábamos sobre cualquier tontería cuando pasaba un chico lindo. Después de casi dos horas de ese extraño silencio de mi mejor amiga y de que sus uñas se secaran su teléfono sonó llamando la atención de todos, rápidamente mire el mío eran casi las 8:00 pm, podía leer el nombre de John en la pantalla, dio un largo suspiro antes de desviar la llamada.
-No quiero salir con John – ambos la miramos confundida.
-¿Por qué no? – dije sin entender – estuviste esperando durante dos meses por esto.
-No lo sé – dijo negando con la cabeza – no tengo ganas de hacerlo.
-¿Entonces qué quieres hacer? – preguntó Austin.
-Quisiera ir a Pacific Park y tomar una cerveza ¿Vamos?
-Está bien, pero debo dormir en la casa de alguna.
-Yo te ofrecería mi casa, pero hay visita – ambos me miraron esperando una respuesta.
-¿Puedo quedarme en tu casa?
-No lo sé – dije con duda – debo llamar a mis padres y ni siquiera sé si me dejen.
-Llama – mire a mi amiga – si te dicen que no, entonces nuestro destino no es salir hoy.
-Oh cielos... no lo sé.
-Por favooooor – rogó mi amigo – Una salida casual a tomar cerveza no le hace mal a nadie.
Rodé los ojos – está bien, pero necesito que alguien me tome la mano – tomé mi teléfono – no estoy vestida para salir en la noche – me quejé y mis amigos se burlaron de mí.
*
-No puedo creer que estemos aquí – dije entre risas.
-Lo sé – dijo mi mejor amiga con una enorme sonrisa.
Caminamos de gancho los tres todo el camino hacia Playland, riendo de absolutamente nada. Una vez ahí compramos unas cervezas y nos sentamos en el mismo lugar que ocupamos el sábado pasado cantando las canciones que podíamos escuchar en Latenight. después de unas cuantas cervezas y una botella de vodka, caminamos por ahí sin rumbo alguno, teníamos poco dinero así que no podíamos entrar a alguna parte en específico.
Todo se puso muy aburrido, desde que Bella me llamó en la mañana sabía que no era un día para salir, no sé si ustedes, pero hay días en los que sabes que te vas a aburrir, no lo sé. La cara de Bella estaba seria y rígida como si algo le molestara mientras que Austin y yo intentábamos salir del aburrimiento haciendo cualquier tontería y riéndonos de lo que había a nuestro alrededor.
