Capitulo 18 - El puente de los candados

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Nunca me había sentido de esta manera. La forma en la que me tocaba, el brillo de sus ojos cuando me miraba, sus manos entrelazando las mías, sus besos, todo tan diferente. Él me hacía sentir amada, me hacía sentir especial, me hacía sentir que valía la pena y ni siquiera tenía que hablarme, sus ojos sobre los míos eran suficiente para que creyera en todo lo anterior.

En ese momento me di cuenta que él era peligroso para mí, era débil con él y estaría dispuesta a hacer lo que él me pidiera, incluso si no lo demostraba.

Se acomodó entre mis piernas, ambos estábamos completamente desnudos, tomó un mechón de cabello que me estorbaba para ponerlo torpemente detrás de mi oreja y me miró con una enorme sonrisa – no tienes idea de lo hermosa que te ves Olivia – mordió su labio inferior antes de besarme los labios, luego la mejilla y por último el cuello.

Respiré profundo intentando calmarme, pero no era tan sencillo, verlo desnudo sobre mí me quitaba el aliento y la calma, incluso con ropa hacia lo mismo, pero ahora estaba mucho más inquieta. Mordió mi hombro y luego susurró en mi oído – voy a ir suave solo por ti cariño – reí - ¿Qué?

-Eres todo un caballero Harry Styles – dije entré risas – muy considerado, vas a ir suave porque soy virgen y tienes un pene enorme - Me empujo haciéndome quedar acostada por completo.

-Mejor cállate – sonrió mostrando su hoyuelo. Abrió mis piernas un poco más y acomodó su miembro en mi entrada. Cuando entró en mi lo hizo tan lento que pude sentirlo cada centímetro, fue un poco doloroso por su tamaño, por poco incluso creí que estaba dejando de ser virgen. Otra vez.

-Mierda – gemí sin aliento cuando entró por completo en mí, él soltó una risita mientras mordía su labio inferior. Se sentía increíble, incluso si dolía un poco.

-Te sientes tan bien – su voz sonó tan profunda que hizo que mi piel se erizara. Empezó a moverse lento, tan lento que sentía que me estaba volviendo loca. Mis manos por impulso subieron hasta la parte trasera de su cuello haciendo que bajara y uniera nuestros labios hambrientos. Me abrazó de esta manera mientras seguía moviéndose dentro y fuera de mí.

Nuestras manos nunca dejaron de tocar el otro, sus leves y roncos gemidos me llevaban lejos, y cuando el dolor se volvió placer todo dentro de mí se volcó, era un mar de sensaciones que me estaba ahogando lentamente.

*

Desperté por el horrible sonido de mi despertador, lo tomé aun con los ojos cerrados e intenté apagarlo, lo puse de nuevo en su lugar y traté estirarme, en ese momento fue cuando me di cuenta que no había sido un sueño y que Harry estaba recostado en mi pecho durmiendo con la boca entreabierta. Su cabello era un completo desastre y pude notar unas leves líneas rojas en sus hombros.

-Gracias por apagar esa mierda – habló lentamente tomándome por sorpresa.

-Pensé que estabas dormido – susurré.

-Lo estaré de nuevo en unos minutos – me abrazó acercándome más de que ya era posible a él.

-Tenemos que salir hoy con Dominique...

-¿Qué hora es?

-Las 8:00 am – levantó su rostro para mirarme con el ceño fruncido. Se veía como un Dios.

-¿Me estás jodiendo? Ese tipo va a recogernos a las 12:30, podemos quedarnos aquí hasta las 11.

-Tengo que arreglarme el cabello.

-Tu cabello se ve bien siempre – se acomodó a mi lado y nos cubrió hasta el cuello con las mantas – te he visto cuando recién sales del baño, no importa lo que hagas, siempre vas a verte terriblemente hermosa – la mitad de su cuerpo estaba sobre el mío – quedémonos un rato más – me dio un rápido beso – hace frio afuera.

OblivionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora