Capítulo 22 - En otra vida

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-Sabes... por un momento llegué a pensar... que si estábamos hechos para ser.

El silencio inundó mi habitación. Mis padres no estaban, eran las 2:00 am y nuestra pizza acababa de llegar. Estábamos sentados frente a frente escuchando a Dua Lipa, no recuerdo por qué terminamos hablando de lo mucho que nos gustaba, no solo por su música, sino por lo hermosa y perfecta que era. Él me dijo que me parecía a ella y que siempre me recordaba cuando la veía, eso era ridículo. Ella es... bueno, volviendo al tema. Le dije eso mientras él tomaba su tercera rebanada de pizza, hubo un silencio un poco incómodo hasta que se atrevió a mirarme a los ojos.

- ¿Ya no?

-Lo más probable es que sí, pero... seguramente... - me encogí de hombros – en otro momento.

-Yo creo que... desde el momento en el que nos vimos por primera vez, sin siquiera saber nuestros nombres, desde ese momento estamos hechos para ser y estar juntos, lo sé y lo siento.

-Entonces...

-No puedo estar contigo ahora, primero sería faltar al código y segundo debo escalar un par de montañas antes de poder ir por ti.

- ¿Crees que te voy a esperar toda la vida?

Se encogió de hombros – es un riesgo que debo tomar.

Reí, era demasiado frustrante escucharlo decir toda esa mierda – ¿por lo menos puedes decirme cuál es ese jodido código? Quiero entender de una vez.

Rodó los ojos – para que lo entiendas debes estar en contexto – suspiró – Ya qué. Como ves, obviamente soy inglés. Cuando vine aquí estuve completamente solo por años porque al contrario que en Inglaterra, los nerds y raro aquí en américa son como... no se me ocurre una buena analogía, el punto es que nadie quiere estar con ellos, se burlan y golpean, aparte si eres pobre se empeoran las cosas 100 veces más. Una vez, casi me matan porque gané el primer lugar en un concurso de deportes y se suponía que por ser nerd no podía ganar y menos al abusador de mi curso, que era hermano menor del abusador de toda la escuela. Me golpearon hasta dejarme casi inconsciente, había sangre por todas partes, y ahí es donde llegó Mandy. Ella vio todo y llamó a su padre que casualmente es policía.

-¿Por eso tienes esa cicatriz bajo el mentón?

-No, eso fue porque cuando era niño era muy torpe y me caí de la bicicleta.

-Oh... - intenté no reír, pero fue inevitable, incluso para él.

-Bueno, Mandy y su padre me salvaron la vida. Mi mamá es muy despistada y como todos tenemos buena salud, se le olvidó encontrar un seguro médico que fuera compatible con el que ya teníamos, entonces el señor Wood, no sé cómo, los obligó a atenderme mientras mis padres hacían algo al respecto. Después de cinco semanas – dijo abriendo su mano delante de mí – cinco malditas semanas recuperándome de la paliza, volví a la escuela, pero esta vez más asustado que nunca y con Mandy a mi lado. Esto no quiere decir que ella es un ángel, porque incluso si es mi mejor amiga puedo decir que es una hija de puta, ella juega con la mente de las personas, es mitómana, controladora y por alguna razón todo lo que ella quiere se hace, pero... ella me prometió que nadie jamás me tocaría o se burlaría de mí, que no estaría solo.

Asentí – entonces...

-Mandy me presentó con sus amigos y hay un par de reglas.

-¿Cómo las de Dua Lipa? – rodó los ojos – okay, me pondré sería.

-1: Bros before hoes, nada, ni nadie va por encima de esta regla.

-Creo que esa es la regla básica de la amistad Harry... Bella y yo tenemos la misma – dije obvia.

OblivionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora