Jueves. Hoy debíamos escribir algo, lo que fuera y leerlo nuestro último día de clase, mañana. Pero sinceramente desde anoche tenía un bloqueo, maldito Harry Styles siempre me hace pensar en cosas que no debo.
No habíamos hablado desde esa discusión que tuvimos, me levanté tarde y cuando vi que la suite estaba completamente sola me di cuenta que se había venido a la academia sin mí – es un inmaduro – dije con rabia y rayé toda la hoja de mi libreta sin saber qué hacer. Suspiré y me recosté sobre mis brazos cruzados. Estaba sola sentada en una mesa de la cafetería desde que empezó el receso, no tenía idea de a donde había ido él, tampoco quería saberlo.
-Hola, hola, linda.
Levanté mi rostro para encontrarme con la radiante sonrisa de Elie – Hola – le devolví la sonrisa y me senté bien.
-Te ves algo triste ¿Estás bien? ¿peleaste con tu novio?
-No, nada de eso – dije rápidamente moviendo mis manos delante de mí – simplemente no sé qué escribir para la clase, y me siento presionada porque hay que entregarlo en dos horas más o menos.
-Oh – dijo con algo de sorpresa – está bien – sonrió – de todas maneras, es más sencillo de lo que crees, no necesariamente tiene que ser algo como un cuento o una prosa, puedes escribir una carta o algo por el estilo.
-¿Sí? – asintió.
-Solamente deja salir todo lo que hay aquí – señalo mi pecho. Asentí y luego le agradecí - ¿Salimos a comer algo? Aún falta bastante para la siguiente clase.
-Está bien.
El problema de salir con Elie es que nos divertimos demasiado, tanto que se nos pasó el tiempo volando y cuando nos dimos cuenta de que era tiempo de volver a clase no estábamos cerca de la academia. Cuando regresamos la última clase estaba por terminar y yo no había escrito nada, y tampoco se me ocurría nada, era la primera vez en mi vida que no tenía la tarea lista y me sentía avergonzada al respecto, tanto que sentía ganas de llorar. Sí, soy una nerd.
La maestra ya había recogido los trabajos cuando entramos, me senté en mi lugar mientras Harry me miraba furioso, simplemente lo ignoré y saqué mi libreta intentando pensar en algo que escribir, pero todo lo que salía de mi cabeza terminaba subrayado, era horrible.
-Maestra... - la clase había terminado así que fui a hablar con ella, lastimosamente aun no era capaz de decir su apellido – quisiera excusarme con usted por llegar tarde.
Ella sonrió amablemente – no se preocupe señorita Holt, aun no me entrega su escrito ¿verdad? – negué. Ella esturo su mano hacia mí.
-Es que tengo un problema, no pude escribir nada decente y... quisiera saber si puedo entregarlo mañana...
-Voy a decirle una cosa señorita Olivia, no hay nada que más deteste que las personas irresponsables – sentí como mi corazón se aceleraba, me sentía mal, nunca me había pasado algo así – y tampoco me agradan las personas impuntuales – frunció el ceño – sin embargo, usted no se ve como la clase de personas que yo detesto, así que voy a darle una oportunidad. Quiero su escrito mañana a primera hora de clase, sino no se moleste en entregarlo, ni en leerlo, ni nada.
Asentí con vergüenza, sentía mis ojos llenarse de lágrimas – gracias – di la vuelta y me encontré con Elie.
-Lo siento mucho, en serio me siento muy apenada.
-Está bien – dije aguantándome las ganas de llorar, respiré profundo – no es tu culpa.
-¿Puedo ayudarte en algo? Si quieres puedo ayudarte a escribir – negué.
