Capítulo tres

21 2 0
                                    

—Eh hablado con Marco —Louis dice mientras cierra la puerta del camerino, me había dejado sola con Marilyn por unos largos minutos. No fueron muy cómodos que digamos, ella no  dejó de verme ni un solo segundo, pero le agradezco que no hubiera hablado.  —Trabajarás para mi esta noche.

Las palabras de Louis me toman con asombro, retiro un poco la bolsa de hielo sobre mi mejilla.

—¿Enserio? —mis palabras salen inesperadas.

Louis da unos pasos hasta llegar lo más cerca de mi.

—Enserio —confirma. Su voz suena suave y me da una confianza reconfortante. —tal vez sean un par de días más.

La sensación de alegría y satisfacción estalla dentro de mi, no tendré que trabajar para Marco por unos días,  no bailaré y lo más importante, no tendré que aguantar a los hombres desesperados de todas las noches. Me levanto de la silla dispuesta a abrazar a Louis, este tarda unos segundos antes de reaccionar a mi abrazo.

—Gracias —susurro cerca de su oído.

— Bueno, es lo mínimo que puedo hacer para que ese estúpido no vuelva a tocarte.

Es muy generoso de su parte, estuve esperando mucho por esto y finalmente escuchó mis plegarias, finalmente me estaba ayudando y le agradecía de todo corazón.

—Gracias, enserio es muy...

—¡¿Qué?!—la voz furiosa y Chillona de Marilyn interrumpe por lo alto. Se pone de pie en un salto sobre su asiento, da un par de pasos hacia nosotros pero antes de llegar se queda estupefacta, no dice nada solo nos ve, da un paso atrás y camina hacia la puerta, luce como si se lo llevara el diablo, estaba enojada por el gesto tan amable de Louis. —Genial—pronuncia lo suficientemente audible. Abre la puerta para después dar un vistazo hacia mi dirección por unos segundos. Da un paso adelante y cierra la puerta tras de sí.

—Haría algo por ella si pudiera —me vuelvo hacia Louis.

—¿A si? —pregunto extrañada por su fuerte declaración.

—No — hace una mueca amarga. — sería tiempo perdido.

»»

La noche está pasando más tranquilo y rápido de lo normal, no me había ido tan mal en el puesto que se me había dado esta noche,  Louis me había explicado cada detalle de su trabajo en el bar y me dio un par de instrucciones de lo que tenía que hacer hoy. No le soy de mucha ayuda pero hago lo que puedo.

—Ya va a comenzar —la voz de Louis llama mi atención. Nos encontramos sentados en los bancos altos tras la barra, el ambiente  se había tranquilizado, todos los espectadores se encontraban cómodos y atentos en sus asientos, el show estelar de la noche, ese el cual yo había ensayado todo el fin de semana para presentarlo cada noche, ese el cual me tocaba protagonizar y el cual hoy no presentare, estaba por comenzar.

  Las luces se posaban sobre el escenario.

—¿Sabes quién lo hará esta noche? —pregunto mirando a mi único acompañante a mi lado. Este me mira dudoso pero atento a cada movimiento tras de mi.

—Supongo que...—comienza diciendo pero lo piensa por unos segundos. —Marilyn.

No era de mucho pensar, era obvio que ella lo hará. Y claro, la presentadora la anuncia antes de salir en escena, soy capas de verle en acción, sus piernas largas y firmes caminan sobre el suelo brilloso del escenario, su cuerpo era cubierto por dos prendas diminutas que  deja volar mucho la imaginación de todos los presentes. Verla así me da pena, no me da gusto ver a una mujer humillarse de tal manera.

Crudo | Harry Styles |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora