David 's P.O.V.
Un mes después...
Hace un mes que estoy yendo al hospital, todos los días a las 2pm cuando Ximena hace el cambio de turno, cuando no puedo ir llamo al hospital para asegurarme que nada malo haya pasado. La enfermera Ximena siempre me dice lo mismo
-— Muchacho cuando la puedas ver, yo te aviso, tranquilo. No debes venir todos los días
Sin embargo, sigo yendo y me sigue diciendo lo mismo
— David — escucho gritar mi nombre
— Hola princesa — digo abrazándola
— ¿Cargas mi mochila, por fa? — dice pasándome su mochila azul con gatitos por todas partes, la tomo y me la cuelgo al hombro, empezamos a caminar hacia el auto
— ¿Qué tal tu día hoy pequeña diva?
— No me digas así, no soy tu pequeña — Me mira enfadada — Tu pequeña es Sofí — dice Julieta cruzando los brazos
— ¿Cómo estuvo tu día, Ju? — vuelvo a preguntarle ya sin el apodo puesto por Sofía en las vacaciones de verano y evadiendo la respuesta de la pequeña Julieta
— Bien, Inés me ha invitado a su fiesta de cumpleaños el sábado en la tarde — dice emocionada
— Que bueno, ¿Quiénes irán?
— Catalina, Rose, Paulina, Valeria, Carlota y John nos llevara — dice riendo
— ¿Y quién es John?
— Es un chico mayor, a todas nos gusta y se ofreció a llevarnos
— Pues yo te llevo a ti, ¿Cómo que les gusta? Tienen 7 años, deberían gustarles las muñecas, los dibujos animados y los pasteles. Nada de novios o chicos que te gustan Julieta, no hasta que cumplas 21
— Ni loca, hasta los 12 y es mi última opción
— Hasta los 15
— 14
—Trato
—Hecho. Y John es el hermano de Inés, tiene 17 y está en último año, es muy guapo y juega ajedrez
— Repito, tienen 7 años
— Tú les gustabas, pero eres mi hermano y uno ¡ASCO! Y dos eres de Sofía, de nadie más
— Gracias por decir que soy guapo, mi autoestima por las nubes
Nos subimos al auto, le pongo el cinturón de seguridad a Julieta, cierro su puerta y voy a mi asiento, enciendo el auto y Julieta enciende la radio, cuando lo hace me llega un mensaje, así que tomo mi celular y lo leo
"Muchacho, ella está mejor. La están trasladando a la habitación, sus padres no están está tarde, así que la puedes ver. Confirma si vienes. Ximena"
Una sonrisa gigante se apodera de mi cara, dándome la tranquilidad que había esperado desde que supe dónde estaba mi pequeña. Me pongo en marcha lo más rápido posible hacia la casa para dejar a Julieta, salir de una vez para el hospital y poder ver a mi pequeña después de tanto tiempo.
En el primer semáforo saco mi teléfono y envío un mensaje a la enfermera, diciéndole que llego más o menos en 40 minutos, que me diga la habitación y que gracias por su ayuda.
***
Dos golpes a la puerta 47B del pasillo, un siga dicho débilmente y un corazón que iba a mil por segundo.
La enfermera Ximena abre la puerta adentrándose en la habitación y dando paso para que yo entre, mis piernas tiemblan, pero entro con los nervios a flor de piel en la habitación.
Ahí está ella, con miles de cables conectados entre su brazo, pecho y una máquina que hace bip asemejándose a los latidos de su corazón, ella está ahí, luchando por su vida cuando tantas veces le dije que yo daría la mía por la de ella. Sonríe al ver a Ximena, gira sus ojos a mi dirección, cuando sus ojos hacen contacto con el mío, los bips empiezan a ir un poco más rápido junto con mi corazón que quiere salir corriendo, así físicamente no sea posible.
— Hola pequeña — digo tratando de controlar mi voz y que no suene temblorosa
— Pensé que no alcanzaría a verte — dice tratando de sonreír, pero le sale una mueca — Gracias por siempre encontrarme, así yo siempre me pierda. — dice mientras sus ojos se llenan de agua
— Mi pequeña — digo caminando hacia la camilla — No sabes cuánto me preocupe cuando no te veía en el instituto, cuando no te vi en la graduación, cuando te deje de ver. No sabes cuánto moría al no saber de ti — digo mientras mis ojos escuecen
— Te amo, David — dice sin más, ella ve mi cara e intenta reírse, pero termina tosiendo, sé que le duele
— Tranquila, amo tu risa, pero no lo hagas, sé que te duele
— ¿Solo amas mi risa? — dice en un tono triste
— No, también amo cada parte de tu cuerpo, amo cada expresión tuya, amo como te pones brava cuando sales a la calle y el viento te despeina, amo cuando escriben mal tu nombre, cuando tu celular no te deja llamarme, amo cuando vamos en el auto y bajas la ventana para saludar a las personas, amo cuando ves a los perros en la calle y los saludas como si fueran personas, amo tu risa tonta que sale después de que cuentes un mal chiste, amo tus malos chistes, pero en especial pequeña, yo te amo a ti — le digo sonriendo y acercándome lentamente para hacer lo que hace tiempo estoy deseando hacer, besarla.
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Repite Una Vez Más Te Quiero
Short StoryUna chica puede equivocarse, cometer errores. ¡Claro! Somos humanos, no somos perfectos, los cometemos muy seguidos. Mi error quizá fue algo tan sencillo, como no cumplir una promesa, una promesa que me protegía, que me iba a cuidar. Mi error fue cr...