LA CARTA

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Hola,

Quizás te sorprenda que te llegue una carta, más que todo porque ya no se utiliza tanto, pero bueno, no tengas miedo de leerla pues ya no soy igual a ella, he cambiado, ja he cambiado demasiado, por favor, lee

¿Recuerdas cuando me llamaban plástica?

¿Recuerdas cuando íbamos a fiestas?

¿Recuerdas las noches viendo películas en mi habitación?

¿Recuerdas mis minifaldas?

¿Recuerdas las caricias?

¿Recuerdas aquella vez que te entregue a ti por primera vez mi cuerpo?

¿Recuerdas las noches en las que uníamos más que nuestras almas?

Dime, ¿Lo recuerdas?

Y dime, ¿también recuerdas cuando huimos juntos ese fin de semana para alejarnos de todo?

¿Recuerdas cuando me descubriste vomitando en él baño de mi cuarto, aquella tarde en la cual simplemente éramos amigos?

¿Recuerdas mi promesa?

¿Recuerdas cuando me pediste ser tu novia?

¿Lo recuerdas?

Yo recuerdo mucho más que eso, recuerdo nuestro primer beso frente al instituto para afirmar y declarar que estábamos juntos

Recuerdo la vez que me salvaste de aquellas chicas cuando intentaron golpearme, por el hecho de ser "Bonita y de buen cuerpo"

¿Recuerdas mis delgadas muñecas que tomabas cuando hacíamos él amor?

¿Recuerdas cuando llevaba aquellas blusas de manga larga?

¿Recuerdas mis brazos y piernas tan frágiles como una copa de cristal?

¿Recuerdas cuando te dije que te amaba?

¿Recuerdas cuando te grite frente a todo el instituto que ya no te quería?

¿Recuerdas las lágrimas que derramaste?

¿Recuerdas lo que te dije?

Pues, lo siento.

En verdad lo siento, y siento muchas cosas más, pero lo principal es por no haber cumplido aquella promesa que te hice en mi habitación, él día que llegaste y yo estaba vomitando.

En realidad, lo siento.

Te diré la verdad por la cual te grite ese día diciendo que no te quería, todo gracias a no cumplir mis promesas.

La sociedad tenía estándares para nosotros. Para mí.

Me obsesione con los estándares que me mostraron, con lo que me exigieron.

Me obsesione con llegar a la "perfección" que nos muestra la sociedad. La perfección que nos destruye.

Ja, no sabes cuánto lamento no haber cumplido mi promesa.

Lamento no haber escuchado las palabras que me dijiste ese día, y en vez de aquellas palabras que dijiste, escuchar aquellas chicas que hablaban en los pasillos y en los baños, las cuales también tenían información errónea de la perfección en sus cabezas, lo lamento tanto.

Desde que llegue a la "perfección" que dice la sociedad. Empecé a darme cuenta que dicha "perfección" era igualmente criticada. No sabes lo confuso que es para alguien que ha vivido toda su vida a base del famoso "¿Qué dirán?", que unas personas le alaben y que otras le critiquen.

Sonreí ante ambos comentarios, los que me admiraban y los que me criticaban.

Mi problema fue en escuchar más a los malos que a los buenos. Y lo más cómico de esto es que los malos eran aquellos comentarios que me felicitaban y me apoyaban a seguir haciendo lo mismo y los buenos, aquellos dichos por las personas que se preocupan por mí, que irónico.

Tú me quisiste ayudar, lo intentaste, el error fue mío. Terminar con la persona que me quería, que me ayudaba, que se preocupaba por mí, simplemente por comentarios de personas que estaban igual de pérdidas que yo en la ignorancia, en lo que la sociedad define como "Perfección".

El día que terminé contigo, que rompí tu corazón, ese día también rompí el mío.

Unas semanas después, me desmayé en el pasillo de mi casa.

Seis horas después de estar tirada en medio de está, mis padres llegaron y me llevaron al hospital. No desperté hasta las siguientes tres semanas. Ahí, en una cama de hospital, con suero y miles de cables que controlaban mi ritmo cardiaco y demás, descubrí el gran error que cometí.

Mi madre lloraba y mi padre la consolaba, mientras yo no sabía cómo reaccionar. Esa misma noche, sola en la habitación del hospital, lloré.

Lloré como nunca lo había hecho y recordé tus palabras una y otra vez dentro de mi cabeza.

«Pequeña, eres perfecta tan cual eres, tu cuerpo está bien, Dios, está perfecto. Eres hermosa como te ves, no dejes que las demás personas digan lo contrario. Amate, porque créeme, solo necesitas tu opinión, las demás personas no van a darte de comer, de vestir, de vivir. Amate, tal cual eres. Porque pequeña, tú, eres perfectamente hermosa como eres.»

Y todas las noches recuerdo lo mismo, y lloró, porque sé que cometí un error.

Un error que cobrara mi vida en cualquier momento.

Hace unos días escuche al doctor y a mis padres hablar, ellos creían que dormía, pero la verdad es que no me sentía fuerte ni siquiera para hablar o abrir mis ojos.

El doctor les dijo que mi cuerpo en cualquier momento podía dejar de funcionar, que no tenía la fuerza necesaria para sobrevivir, por consecuencia mi corazón en cualquier momento dejaría de latir.

Mis padres lloraron, al igual que yo. Lloré porque me di cuenta de que pude evitar todo esto, de que pude ir a mi baile de graduación junto a la persona que he amado y aun amo, en vez de estar aquí, en una cama sin energía y sin fuerzas para luchar junto a enfermeras que vienen cada quince minutos para revisar que este bien.

Sé que en cualquier momento me iré, pero no me quería ir sin antes decirte que te amo, y que así ya no esté en este mundo, te seguiré amando. También quería darte las gracias por quererme, por tratar de ayudarme. No te sientas mal, el error fue mío. No llores, sonríe, recuerda cuanto amo tu sonrisa.

Lo único que quiero pedirte, es que repitas una vez más, te quiero. Grítalo, por favor, quiero irme feliz al escuchar que aún me quieres, que nunca lo dejaste de hacer.

Por favor, repite una vez más Te Quiero.

Quiero luchar hasta escuchar esas palabras y poder irme feliz al saber que aún me quieres al igual que yo a ti.

Siempre tuya,

la chica que cometió un gran error.

Repite Una Vez Más Te QuieroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora