Llevábamos dos meses de relación. Mientras David me hacía feliz, la sociedad me catalogaba "imperfecta" y cada vez deseaba, con más fuerza alcanzar la perfección dicha por esta.
Al salir un viernes del instituto, caminando cerca de un parque, sentí que alguien me seguía, trate de caminar más rápido pero antes de que pudiera vi a unas chicas frente a mí, trate de dar la vuelta pero me encontré con otras dos, un grito de parte de ellas. A por la cerda anoréxica, escuché.
Me apartaron de la calle y entramos a una especie de callejón, eran quizás las tres treinta o cuatro, mientras escuchaba los insultos de aquellas chicas que alguna vez vi en los pasillos del instituto cuchicheando y mirándome mal. Recuerdo aun, alguno de sus insultos, en ese momento solo sentía paz. El dolor que sentía en mi alma ahora lo estaba sintiendo en mi carne. Recuerdo que sus gritos y golpes cada vez, eran más intensos.
—Cerda anoréxica
—Mundana asquerosa
—Perra de buen cuerpo
— ¿Te crees muy linda? Ya verás después de esto que nadie te querrá
—Eres una perra, ¿Por qué no ladras?
—Él no te merece, ¿Por qué está contigo? Es tan lindo y tierno, ¿por qué tiene que salir con una Marcie Millar* como tú?Sentía como halaban mi cabello, mientras me insultan, me tiran al suelo para pegarme patadas y algunos manotazos, estaban gritando cosas que no entendía, solo que lograba comprender era que les molesta que tuviera buen cuerpo.
Que confuso era, unos me atacaban diciendo que era perfecta, que mi cuerpo estaba bien, que era la mejor versión (física) de mí. Otros me atacaban por ser imperfecta, por tener kilos demás, por gorda y por fea. No entendía, todo era tan confuso para mí, más en ese monto donde simplemente quería que acabaran conmigo, donde quería que las voces simplemente dejaran de gritar, no las de ellas, si no las que estaban dentro de mí, las que me hacían mayor daño que los golpes que ellas daban.
Escuche que gritaron un deténganse y aquellas chicas salieron corriendo como si no hubiera nada más en la vida.
David me ayudo a levantarme y me subió en su espalda, como si yo fuera un orangután abrazado a su madre. Recuerdo que en el camino le pedí ir a mi casa y no a la suya, sabía que si íbamos a su casa su madre preguntaría y no estaba en condiciones de querer responder alguna pregunta. Abrió la puerta de entrada y me llevo hasta mi cuarto donde simplemente me deje llevar por Morfeo, estaba tan cansada. Y no, no solo físicamente.
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*Marcie Millar: Personaje literario de la saga HUSH HUSH creada por Becca Fitzpatrick
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Repite Una Vez Más Te Quiero
NouvellesUna chica puede equivocarse, cometer errores. ¡Claro! Somos humanos, no somos perfectos, los cometemos muy seguidos. Mi error quizá fue algo tan sencillo, como no cumplir una promesa, una promesa que me protegía, que me iba a cuidar. Mi error fue cr...