Repite Una Vez Más Te Quiero

7: Rompiendo promesas



Después de las burlas de la playa y de almorzar con la familia de David, no me quite la ropa ni me volví a meter al mar, con la simple excusa de que había llegado "Andrés".

En la noche no comí nada, dije que estaba muy cansada y tenía cólicos, así que Miriam me preparo un agua de manzanilla, de la cual probé dos sorbos y deje casi completa. Me despedí y fui a dormir.

Cerca a la una y media de la madrugada, me desperté, Julieta no estaba en su cama, quizá había dormido con sus padres para no molestarme, le había explicado que se sentía un cólico y parecía no querer saber nada más al respecto. Así que me senté en la cama doblando mis piernas y empecé a pensar, a crear con mi mente cosas que en este momento no puedo explicar, a creer en esas chicas, a creer que tenían razón, a crear perspectivas de la vida con la cuales, entiendo ahora que estaba mal.

Así que me pare de la cama y fui al baño que quedaba en el pasillo, ya que en mi cuarto no había, saliendo de la habitación pase frente la habitación de David, susurré un "Lo siento" que me hacía doler el pecho, empecé a sentir que mis ojos pesaban cada vez más, camine hasta el baño sin hacer ruido, me encerré, recogí mi cabello, lave mi cara y respire profundamente, sintiendo como mis ojos pesaban cada vez más, tenía sueño, pero no podía dormir, las palabras de aquellas chicas sonaban en mi cabeza como un disco rayado.

Flash Back

— ¿Tienes idea de lo que estás haciendo? — me pregunto viendo al espejo — ¿Sabes que le fallaras? A él — susurro bajando la cabeza — A ese chico tan maravilloso que solo te ha hecho reír, te ha hecho vivir diferente, te ha hecho disfrutar ¿Por qué eres así Sofia? Por qué solo piensas en ti

Empiezo a sentir mis ojos ardiendo, ¿Qué hago aquí? ¿Por qué voy a fallarle?

—Gorda

— Ballena

— ¿Cabes en esa ropa?

— ¿Qué haces con esta gorda, no te apetece algo más lindo y un cuerpo más delgado? —Recuerdo lo que aquellas chicas me dijeron

Él merece algo mejor que tú. Lo sabes. ¿Por qué no te conviertes en eso? Una chica más delgada, una tía más buena, una tía que si valga la pena querer. No estarías fallándole, solo estarías mejorando, por ti, por él, por todos.

Estoy decidida, esto era por él, por mí, por ellos, por los que hablan, por los que observan. No estoy haciendo daño a nadie, solo estoy mejorando.

Me siento frente al váter y abro mi boca, empiezo a pensar en cosas desagradables, el vómito de perros, el cómo lo comen, en el popo de bebe, en la basura de una cocina, introduzco mi mano en mi boca hasta llegar a la garganta, siento algunas arcadas y mis ojos empiezan a llenarse de agua, veo todo borroso. Lo repito unas veces más hasta conseguir el resultado que deseo, el vómito empieza a salir de mi cuerpo, la comida que había ingerido empieza a expulsarse, mis ojos están llenos de lágrimas, mi boca llena de vómito y mi mente llena de personas llamándome gorda.

Cuando termino, levanto mi cabeza, tomo un poco de papel higiénico para limpiar mi boca y mis manos, veo el vómito que ahora está en el retrete, descargo el baño y bajo la tapa de esté para recostar mi cabeza en ella.

Me quedo dormida.

Empiezo a escuchar pasos, me despierto cansada, me duele el cuello y siento la boca reseca. Alguien quiere abrir la puerta, me paro cuidadosamente, lavo mi cara, vuelvo a descargar el baño y abro la puerta, está David en un pantalón holgado y está sin camisa, se nota que está recién despierto

—Hola —saludo

—Hola peque, ¿qué hacías? —pregunta, sonrió y paso por un lado para salir del baño y que él pueda entrar

—Lo mismo a lo que tú vienes — digo y empiezo a caminar al cuarto, me encierro y duermo de nuevo, esta vez más cómoda en mi cama.

Recuerdo que al estar cerrando mis ojos y dejándome llevar por Morfeo, un pensamiento llego a mi mente, fue lo último que pensé antes de entrar en un mundo de sueños que rápidamente se volvieron pesadillas, pesadillas que a veces vivo despierta.

«Le fallaste a él, ¿no podías cumplir una promesa en tu vida? Tú sabes que esto no está bien, que te haces daño, que le haces daño, pero aun así lo haces... ME DAS ASCO. »