Una chica puede equivocarse, cometer errores. ¡Claro! Somos humanos, no somos perfectos, los cometemos muy seguidos.
Mi error quizá fue algo tan sencillo, como no cumplir una promesa, una promesa que me protegía, que me iba a cuidar.
Mi error fue cr...
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Eran finales de mayo, el instituto se estaba acabando y yo estaba más acabada que nunca... Pero aún me halagaban, aún me exaltaban, aún me mantenía en el estado de "Perfección" e iba aumentando.
Las cartas seguían llegando, las impresas ya no llegaban, pero las hechas a mano diciéndome que hacía mal, que reaccionara que iba a morir, si lo hacían.
Nunca les creí, jamás les puse atención, ya que la meta qué tenía de llegar a la perfección, estaba cumplida y la gente me admiraba.
Faltaba tan solo un mes para que Sofía se graduara cuando paso, su perfección empezaba a destruirla.
La ama de llaves estaba en su día libre así que ella estaba completamente sola en casa, caminando hacia la cocina para poder comer algo, tuvo que sostenerse de las paredes porque se sentía mareada, más de lo común. Se sentía inestable, sin fuerzas para nada, quería comer algo e irse a descansar, tomo una manzana la cual no logro sostener por mucho tiempo, se sentía tan indefensa, tan débil. Logro tomar la manzana con sus dos manos y decidió ir a la sala donde intentaría ver una película y trataría de descansar.
En el pasillo que conectaba a la sala con la cocina se sintió más débil que nunca, no sentía sus piernas y su cuerpo le pesaba más de lo normal. En unos segundos su cuerpo dejo de funcionar, sus piernas cedieron y Sofía cayó al piso, la manzana rodó de su mano, fue lo último que vio antes de que todo se obscureciera en su vista y perdiera el conocimiento.
