Cautiva..! {JosCanela y tu}

Cap. 17

No puedo dormir.

No puedo dejar de pensar en el contraste tan extremo de las las actitudes de Jos  hacia mi. Un segundo era puro, besándome como si su vida dependiera de ello, y al otro era hielo puro, rechazandome.

Me obligo a cerrar los ojos con fuerza, e intento ahuyentar los oscuros pensamientos que me asaltan. Cierro mis ojos con fuerza y me hago un ovillo sobre el tendido de sábanas.
Inhaló profundamente y me doy cuenta de que el aroma de Jos aun sigue impregnando entre las sábanas. Quiero gritar de frustración y al mismo tiempo me acurrucó en el espacio que el ha ocupado la noche anterior.

Un suave golpe en la puerta me hace incorporarme de golpe. Mi corazón golpea dentro de mi pecho; haciendo me doler mis costillas y se que es Jos. No hay nadie en la cabaña más que el. Me quedo quieta, pensando si estoy lista para verlo y enfrentarlo.

—______, ¿Puedo pasar?—pregunta la voz torturada de Jos.

Yo abro la boca para responder, pero no sé que decir. No se si quiero que entre. Escucho el crujir de la madera cuando el abre un poco la puerta. Yo me tiro entre las sábanas y me hago ovillo, cerrando los ojos. Quizás, si cree que estoy dormida, se vaya.
Tomo una reputación profunda y cierro los ojos, intento calmar el latido frenético de mi corazón.

Escucho los pesados pasos de Joa acercándose a mí, lentamente. Los pasos detienen realmente cerca y, por un segundo, Contengo el aliento.
Siento cómo una de sus manos aparta la sábana de mi y aparta el cabello de mi rostro, descubriéndolo ante él.

Intento respirar profundamente y siento una mano callosa acariciando mi mejilla con suavidad. Su pulgar dibuja con caricias suaves mi labio inferior.

—Pequeña idiota. Me vuelves loco, ¿sabías? —susurra dulcemente.—, estoy loco por  ti y tú siquiera puedes darte cuenta de eso. Me habría encantado conocerte en otro lugar, en otro momento, en otra vida...

Yo trago saliva duramente y me obligo a quedarme quieta. Su aroma comienza a ablumarlo todo y, de pronto, siento sus labios rozando con los mios suavemente.
No puedo evitarlo, mis labios responden a sus caricia rozando los suyos de vuelta. Abro los ojos y noto la mirada de Jos, pesada, sobre mí.

Sus ojos se han oscurecido varios tonos y apenas puedo distinguir la silueta de su cuerpo, recostado a mi lado.

—Lo lamento —dice con la voz enronquecida—. No eres un pasatiempo para mí. No busco lo mismo que Freddy  buscó de ti. Si pudiera...— una inspiración entrecortada lo asalta, pero se obliga a continuar—: si pudiera ofrecerte más de lo que puedo darte en este momento, lo haria. Te lo daría todo. Pero no puedo. No sin arriesgar tu vida y la mía. No sin ponerte en peligro; y lo único que quiero es protegerte, ______. ¿Entiendes eso?

Yo trago saliva, intento deshacer el nudo que esta formándose en mi garganta. —¿ Que es lo que puedes darme, Jos? — pregunto, porque quiero saberlo.

—Todo lo que soy. En cuerpo y alma. No puedo ofrecerte una historia de amor eterno. No puedo ofrecerte un para siempre; ni siquiera se si puedo prometerte un mañana...— dice, y por una extraña razón eso es suficiente para mí—, sin embargo, puedo ofrecerte lo que siento. Aun no se lo que sea, solo se que es lo mas intenso que he sentido en mi vida. Puedo ofrecerte unos brazos donde refugiarte, unos labios donde puedas olvidar todo lo que te lastime, unos oídos que podrán escucharte en todo momento, un par de ojos que podrán admirarte a todas horas y una boca que se encargará de recordarte lo hermosa que eres. Se que no es mucho, pero...

— Es suficiente para mí —digo, acercando mi rostro al suyo, plantando mis labios sobre los suyos.

El recibe mi caricia de buena gana y cuando nos separamos un segundo, susurro—: No necesitó más. No te pido otra cosa. Sólo quiero estar contigo, y que estés conmigo, también.

Sus manos acarician mi brazos suavemente.
—Si me quieres me tienes. —dice, mirándome con intensidad.

—Entonces eres mio —susurro, y me asusta la intensidad de mis palabras.

—Y tu eres mía —gruñe y sus labios encuentran los mios con fiereza.

Siento sus manos en  mis mejillas mientras su boca devora la mía con urgencia. Yo correspondo su beso con avidez mientras los pensamientos sensatos se drenan de mi mente. Lo único que puedo sentir son sus labios sobre los míos, su lengua invadiendo mi boca, sus manos en mis mejillas, su aroma inundando todo, el calor de su cuerpo cerca del mio, su aliento sabor menta mezclándose con el mío.

—Eres hermosa —susurra contra mis labios, y siento cómo todo de mi se agita violentamente.

— Y soy tuya —susurro de vuelta y sus labios vuelven a encontrar los mios con una fiereza que no le reconozco.

~*~

Un lengüetazo húmedo justo en la mejilla me hace despertar.
Me revuelvo incomoda, alejando a Diablo con ambas y me acurrucó cerca del bulto que está en mi lado. Un brazo se envuelve en mi cintura y una sonrisa se desliza por mis labios porque se de quien se trata.

Me revuelve en el abrazo apretado y quedó de frente con Jos, quien me mira con los ojos adormilados. No sé en que momento me he quedado dormida, pero hemos pasado la noche entera besándonos, abrazándonos y charlando.
Joa es un chico muy inteligente, cariñoso, audaz y con mucho sentido del humor.

—¿Sabes lo agradable que es despertar así contigo?— dice con la voz enronquecida y yo le sonrío.

—¿Sabes lo agradable es dormir entre tus brazos? —digo besando su nariz.

Una sonrisa torcida se desliza en sus suaves labios y besa mi frente. —Me encantas —dice y me estrecha más cerca.

Yo beso sus labios suavemente y estoy apunto de decirle que es el ser mas cursi del planeta cuando escuchamos un gruñido profundo y ronco.
Jos levanta la cabeza en dirección al perro y se tensa por completo. Yo miro en su dirección y veo cómo Diablo le gruñe a la puerta.

—Alfredo...—masculla Jos, poniéndose de pie.

—¿A-Alfredo? —tartamudeo, confundida.

Joa me regala una mirada nerviosa y luego dice—: Freddy..., su nombres es Alfredo.

—¿E-Está aquí? —pregunto, sintiendo el hielo corriendo sobre mis venas.

—Eso creo —masculla y me mira sobre el hombro—. Ahora vuelvo.

Diciendo eso, Jos sale de la habitacion, dejándome con un alterado Diablo y el corazón frenéticamente por el miedo

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Hola se que he tardado en actualizar y por eso subire 3 o 4 capitulos :)

espero les este gustando la historia