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♡Capítulo 39♡

Las ganas de llorar se acumularon en mi pecho y no pude evitar soltar algunas lágrimas.

Me subí al auto de Chris, él me miró enojado, seguramente por la tardanza, pero al ver que estaba llorando su semblante se suavizó enseguida y me abrazó.

—¿Qué es lo que sucedió?—me preguntó y yo negué sin querer contarle. Mi corazón ya no aguantaba más.

—Ellos están juntos, Chris. Alissa y Justin están juntos—dije sollozando—Vámonos de aquí por favor. En casa hablamos—le dije secándome las lágrimas con el dorso de la mano.

Chris asintió y arrancó el auto.

Me sentía herida. No solo por el hecho de que la noche pasada Justin me hubiera dicho prácticamente que no quería estar conmigo. Sino por el hecho de que hoy él estaba con Alissa.

Hoy no le había molestado que ella lo besara. Que ironía.

Esta era una de las principales razones por las que no quería enamorarme. Yo sabía que estas cosas pasarían. Estaba segura.

Nada nunca me había salido bien. ¿En verdad esperaba que esto sí lo hiciera?

Parecía que ahora mismo la vida se estaba riendo de mí.

Al enamorarme de Justin me sentía como si fuera a saltar de un séptimo piso. Mi cabeza me decía que era una pésima idea. Pero mi corazón decía que lo intentara. Que podría volar.

Vaya estupidez.

A más de sentir dolor en el corazón, sentía enojo. Yo estaba destrozada completa y literalmente por él.

Pero él no. Justin se veía de lo más cómodo y feliz con su querida Alissa.

Menuda zorra. Menudo idiota.

Los odiaba. Juntos habían que mi corazón se rompiera mucho más.

Esperaba que les fuera de lo peor en su fiesta.

¿Ellos iban a una fiesta? ¿Podría ser posible?

No me había percatado de que su dichosa fiesta podía ser la misma a la que yo iría. James y Justin pertenecían al mismo círculo social. No era tan imposible que fuera la misma.

Si es que fuera el caso, yo no iría.

No soportaría verlos juntos. Mi corazón ya no podía más.

Llegamos en silencio a mi edificio, el mismo que próximamente no sería mi lugar. Buscaría un lugar más grande. Si era posible, en otra ciudad.

No quería ir por la vida encontrándome con Justin y sus estúpidas rubias en todas las fiestas a las que fuera.

Entré a mi departamento y Chris entró después de mí. Caminamos y nos sentamos en el sofá.

—¿Qué sucedió allí dentro?—preguntó Chris tomando mi mano y dándole suaves caricias.

—Ya todo estaba resuelto Chris. Hasta que apareció él. Me dijo que debíamos hablar y al inicio no quise, pero después accedí. Cuando empezó—hice una pausa seguida de una cara de asco—apareció Alissa y lo besó en frente mío. Entonces salí inmediatamente de ahí. No sin antes decirle que ya no trabajaría allí.

—Vaya. Justin si que está buscando unos buenos golpes de mi parte—dijo pensativo mientras yo lo miraba.

—Lo único que sé es que quiero olvidarme de todo—le dije. Recordé la fiesta—¿recuerdas a James?—le pregunté y él asintió—pues me invitó a una fiesta. Le dije que iríamos los dos, pero tengo miedo.

—¿Miedo?—preguntó y asentí—¿por qué?

—Pues, cuando Alissa se acercó a Justin le dijo que debían salir a comprar algo para una fiesta—dije dudosa—si es que los veo de nuevo juntos no lo voy a soportar, Chris.

—¿Crees que sea la misma fiesta?—preguntó y asentí.

Claro que tenía mis dudas. Pero no creía en la casualidad de que habría otra fiesta justamente hoy.

—Está bien. Iremos—dijo seguro—estarás conmigo y también con el tal James. Si pasa algo sabes que voy a estar ahí para ti, ¿verdad?—dijo y asentí. Lo abracé tan agradecida de que fuera tan bueno conmigo.

El día había pasado rápido y ahora mismo me encontraba vistiéndome. Eran las seis de la tarde.

Opté por usar un vestido negro pegado al cuerpo, que dejaba al descubierto mis hombros.

Elección de Chris más que mía. Decía que si Justin me veía se arrepentiría de haberme dejado ir.

La verdad no lo creía. Él había dejado en claro que no quería estar conmigo. Un vestido no cambiaría su decisión.

Alisé mi cabello, haciendo que este alcanzara una longitud generosa. Me encantaba como se veía.

De pronto, Chris entró en mi habitación haciendo que me sobresaltara.

—Llegó la pizza—dijo emocionado. Sabía que amaba la pizza más que a nada—ven a comer. Si no vienes me la acabaré yo solo—dijo y salí de la habitación.

Tomé mi teléfono para enviarle un mensaje a James con la dirección de mi edificio.

—Ahí voy comelón—le dije bromeando.

—No sabes lo hermosa que te ves ____. El imbécil de Justin se va a arrepentir cuando te vea—me dijo con una sonrisa maliciosa. Sin embargo no le respondí y me dediqué a comer.

Estaba realmente nerviosa de que Justin y Alissa fueran a la misma fiesta. Sabía que estaba a punto de tener un colapso y que lo único que me calmaba era que Chris estaría a mi lado.

Conversamos un poco mientras comíamos, ya que seguramente no habría nada de comer en la fiesta. Cuando acabé me levanté con los platos y regresé a mi habitación.

Aún faltaba el maquillaje.

Media hora después me encontraba totalmente lista, vestida y maquillada. Me puse un poco de perfume y salí a la sala, en donde Chris ya me estaba esperando. Él llevaba unos jeans negros ajustados y una camiseta blanca algo larga, pero que le quedaba perfecta.

Esperamos un poco hasta que mi celular sonó.

Era James diciendo que ya estaba abajo.

jujujuju.

xoxo.