♡Capítulo 21♡

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La mañana se había pasado rápido. Ahora mismo me encontraba dándome una ducha para ir al parque de diversiones. Debía llamar a Christian para avisarle la noticia.

Salí de la ducha, sequé mi cuerpo, y me empecé a vestir. Me puse una falda negra circular, un crop top blanco y unos Converse blancos también. Me maquillé un poco, me puse un poco de perfume y ya estaba lista.

Ahora debía esperar a Jazz quien llegaría en aproximadamente quince minutos los cuales aproveché para llamar a Christian.

—Te odio tanto. Dijiste que llamarías más seguido—dijo al contestar el teléfono.

—Tienes razón. Por eso te llamo, para compensártelo—le dije riendo. Lo amaba tanto, él era simplemente el mejor.

—¿Por fin vamos a poder salir?—dijo fingiendo mucha, mucha emoción.

—Tu sueño cumplido, Chris Adams. Nos vemos en media hora en Pacific Park, en el muelle—le dije emocionada.

—¡No te creo!—dijo—algo debe haber pasado para que de un día para otro me pidas eso—dijo riendo.

—Si te lo cuento no lo vas a creer. Lo mejor será que lo veas con tus propios ojos—le dije.

—Yo juzgaré si te creo o no—dijo y yo reí.

—Justin fue quien compró las entradas. Se supone que íbamos con su hermana pequeña, Jazz. Pero ahora iremos los cuatro—le dije. Sabía que Chris quería conocer a Justin.

—Interesante—dijo sonando intrigado—no sabes lo ansioso que estoy. Nos vemos ahí—dijo y colgó.

Reí ante su actitud. Siempre hacia eso así que ya estaba acostumbrada. Estaba pensando en cómo reaccionaría Justin al conocer al raro de Chris, y viceversa.

De pronto tocaron la puerta. Me levanté para abrirla y me encontré con Justin, quien me miró de arriba abajo para después mirarme a los ojos.

— ¿Nos podemos ir?—preguntó y sonrió—Jazzy ya está lista. Nos está esperando.

—Sí, ya estoy lista—le dije saliendo de mi habitación y empecé a caminar detrás de él.

—Por cierto, estás hermosa—dijo y me quedé en shock.

Esas palabras no podían haber salido de su boca. Mi sonrojo era máximo.

Llegamos a la sala y Jazz ya estaba sentada en el sofá. Cuando nos vio corrió hacia nosotros y me tomó de la mano.

—Justin, ¿ya le dijiste a ____ lo linda que se ve?—dijo Jazz. Justin rió y le guiñó el ojo.

Salimos y subimos al auto de Justin. Obviamente fui en la parte de atrás ya que aún me daba un poco de vergüenza tomarme esos atrevimientos con Justin. De todas maneras el día se trataba de Justin y Jazz.

Íbamos en el auto felizmente cantando una canción muy conocida. Cuando está se acabó empezó una de las canciones que más amaba en el mundo.

Me daba un poco de vergüenza cantar así que solo movía los labios cuando vi que Justin me guiñó el ojo por el retrovisor y también la cantaba.

¿Qué le pasaba?

Al llegar Chris ya estaba parado en la entrada con su brazo enyesado. Me había comentado que no necesitaba usar más las muletas.

Me emocioné mucho al verlo. Tanto que corrí hacia él y lo abracé.

Justin y Jazz venían caminando mientras yo los esperaba y hablaba con Chris.

—Así que ese es tu príncipe azul—dijo Chris burlón—no está nada mal. Es mejor que todos los que me has presentado—dijo y golpee su brazo bueno.

—Bobo, te extrañé demasiado—le dije mientras lo volvía a abrazar. Sentía la mirada de Justin a lo lejos pero no le tomé mucha atención. Un minuto después ellos ya estaban a nuestro lado.

—Justin, él es Chris—dije señalándolo. Él extendió la mano y Chris la tomó—Chris, él es Justin, mi jefe.

—Es un gusto, Christian—dijo Justin muy educado.

—El gusto es mío. Me han hablado mucho de ti—dijo mientras me miraba de reojo. Maldije por lo bajo. Christian Adams era hombre muerto después de esto. Bajó la mirada y se encontró con Jazz—¿quién es esta pequeñita tan hermosa?—dijo y Jazz se sonrojó.

—Es mi hermana Jazzy—dijo Justin al ver que Jazz no hablaba.

—Hola muñeca, yo soy Chris, ¿quieres ser mi nueva amiga?—le dijo mientras le extendía la mano y Jazz la tomaba. Sonreí, sabía que poco a poco iba a tomar confianza.

Entramos al parque, Jazz y Justin iban adelante mientras Chris y yo íbamos un poco más atrás conversando.

Llegamos a la taquilla en donde Justin entregó las entradas y compró una más para Chris. En realidad se estaba comportando muy amable.

Estábamos caminando los cuatro, Chris a mi lado y Jazz en medio de Justin y yo. Me gustaba este momento porque hacíamos bromas y nos reíamos.

Solo me hacía falta Jason, y el momento hubiera sido más que perfecto.

Jazz veía los juegos a los que quería subirse y Justin, Chris y yo debíamos subirnos a los juegos de niños pequeños con ella.

Habían juegos en los que solo subíamos Jazz y yo. Ya sea porque los chicos no querían subir o porque eran de princesas y cosas de chicas.

Me daba un poco de temor dejar a Justin y Chris solos, pero al salir de uno de los juegos y ver que estaban hablando y riendo muy amistosamente, todo temor desapareció.

Seguíamos caminando, y extrañamente los lugares habían cambiado. Justin y yo íbamos adelante, mientras que Jazz y Chris iban atrás tomados de la mano mientras Chris la hacía reír.

Llegamos a la montaña rusa más grande y estaba casi segura de que pasaríamos de este juego, hasta que Justin habló.

—Por fin, ya es hora de hacer cosas de grandes—dijo y lo mal pensé todo. Chris se dio cuenta y rio.

—Yo paso. Le tengo terror a estas cosas—dije con cierto miedo.

—Oh vamos, ¿acaso ninguno se va a subir?—dijo Justin.

—Yo lo haría hermano—dijo Chris. Me sorprendió la manera en la que lo llamó. Al parecer estos dos se agradaban mutuamente—pero no lo puedo hacer por mi brazo—dijo mientras lo levantaba levemente—pero _____ hará un esfuerzo y te acompañará, ¿verdad?—dijo y me miró. Yo abrí mucho los ojos, pero al final asentí ya rendida—yo iré a comprarle algodón de azúcar a esta princesa mientras tanto—dijo y Jazz sonrió.

— ¿Lo harás, ____?—dijo Justin cuando Chris y Jazz ya se habían ido.

— ¿Tengo opción?—dije nerviosa. Estaba realmente aterrorizada.

—Mmmh, no, no creo—dijo riendo mientras me tomaba de la mano—vamos entonces—dijo sonriendo.

—Justin, debes saber que te estás exponiendo a escuchar mis fuertes gritos ya que le tengo mucho miedo a estas cosas—le dije hablando muy rápido. Lo hacía cuando estaba nerviosa.

—Tranquila ______, yo siempre estoy para salvarte, ¿o ya lo olvidaste?—dijo y me abrazó. Definitivamente este no era el Justin que yo conocía.

Pero me gustaba más que cualquiera.

Estábamos haciendo la fila y yo temblaba. Justin me miraba y reía.

Cuando ya nos tocó subir yo era más gelatina que persona. Cerré fuertemente los ojos cuando íbamos en la típica subida, pero Justin me dijo que los abriera. Lo hice y me miró, me tomó de la mano y me susurró "tranquila" justo antes de caer.

in love.

xoxo.

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