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♡Capítulo 38♡

—Está bien. Mañana mismo volveré a esa casa—le dije a Chris—voy a renunciar. Si la deuda de mamá ya está pagada ya no necesito trabajar ahí.

—Sí claro. Yo te llevo pequeña—dijo y asentí.

—Gracias Chris. ¿Te quedas a dormir?—le pregunté.

—Ya que insistes, lo haré—dijo haciéndome reír.

Ambos reímos y nos abrazamos. Después de eso nos fuimos a dormir.

Ya en mi habitación no pude evitar llorar un poco.

Amaba a Justin Bieber y él me había roto el corazón. ¿Por qué no podía darme lo que yo quería? Sabía que yo podía hacerlo feliz.

Me dolía la decisión que había me había tocado tomar, pero sabía que era lo mejor si no quería seguir sufriendo.

Ya mañana sería otro día y yo tendría que seguir adelante.

•

Me desperté. Ya era viernes y recordé que hoy sería el día en el que dejaría todo atrás.

Incluyendo el puesto de empleada y a Justin.

Me levanté de la cama. Hacía mucho tiempo que no dormía tan bien como lo había hecho. No cambiaría esta cama por nada.

Sabía que me estaba mintiendo. Había una cama en la que me gustaría despertar todos los días. Lástima que nada de eso era posible.

Me di una ducha y salí de mi habitación. Mientras cepillaba mi cabello, vi a Chris haciendo el desayuno. Me serví un poco de jugo y empezamos a comer juntos.

—¿Estás lista?—dijo después de un buen rato. Ya me había arreglado y él también.

Estábamos a punto de salir y me sentía sumamente nerviosa.

Salimos en busca de su auto. Subimos y nos pusimos en marcha a la casa de los Bieber.

Cuando llegué entré normalmente, como si fuera un día normal.

Le había dicho a Chris que esperara afuera. Que no me demoraría mucho.

Sabía que era mentira pero él era muy impaciente.

Al entrar pude ver a la familia Bieber y a la zorra Alissa con ellos. Estaban tomando el desayuno familiar.

Los miré de reojo y de inmediato pude ver a Justin. Parecía estar aburrido, pero eso no me importaba.

Nuestras miradas hicieron contacto pero de inmediato bajé la mía.

Cuando vi que todos terminaron, pasé al lado de Justin ignorándolo por completo.

Mi objetivo era Pattie. Mi jefa.

Bueno, desde hoy ex-jefa.

—Señora Pattie, ¿podríamos hablar un momento?—le dije topando suavemente su hombro.

—Claro ____. ¿Qué sucede?—preguntó curiosa.

—Mire, yo le quería agradecer por la oportunidad que me dio. Fue realmente grandioso encontrar este trabajo cuando más lo necesité. Pero ahora debo dejarlo—le dije agachando la mirada.

—¿Sucedió algo? ¿Te molesta algo, _____?—me preguntó asustada.

Sí. Su hijo es lo que me molesta. Odio el hecho de que no me pueda amar como yo lo amo a él.

Pero no le podía decir eso, así que le diría la otra verdad.

—¿Puedo confiar en usted?—le dije suavemente. Ella asintió—mire, lo que pasa es que mi mamá falleció no hace mucho tiempo y dejó una deuda un poco grande que no podía pagar. Por eso es que recurrí a buscar trabajo. Pero de repente ayer recibí una carta de mi papá que decía que me heredaba todos sus bienes y que la deuda ya estaba pagada. Le juro que amo trabajar aquí pero ahora que tengo la oportunidad quiero hacer algo diferente—le dije contándole casi todo.