♡Capítulo 15♡

484 20 0
                                    

—¡Amanda! ¿Qué estás haciendo?—dijo Justin acercándose a ella y tomándola fuertemente de los brazos para que no siguiera golpeándome.

—¡Déjame, maldita sea!—pidió Amanda gritándole.

— ¡Estás totalmente desquiciada Amanda!— le grité levantándome del piso.

—Explícame de una maldita vez por qué la estás golpeando—le reclamó Justin.

—¡Suéltame! me repugnas—dijo zafándose de Justin—no saben cuánto los detesto a ustedes dos.

— ¿Y a ti que te sucede?— preguntó Justin suavemente.

Parecía un experto. Seguramente no era la primera vez que Amanda tenía un ataque así.

—¿Es que acaso tienes el descaro de preguntármelo?—dijo cínica—tu más que nadie—le dijo a Justin golpeándole el pecho— ¿No te dio asco besarla anoche?—dijo. Efectivamente era el maldito beso el causante de todos los problemas—si Pamela estuviera viva se hubiera decepcionado de ti—dijo de una manera muy cruel.

—No te metas con eso, Amanda. Pamela ya no está con nosotros—dijo Justin muy lentamente, como si le costara decir aquello—de todas maneras, a ti que mierdas te importa a quien beso o a quien no—le reprochó.

—Pamela era mi mejor amiga Justin, y tú—dijo recalcando la última palabra— tienes la culpa de su muerte.

—Cállate de una buena vez—le gritó Justin acercándose peligrosamente a ella, como para golpearla por lo que dijo.

—Justin—sostuve su brazo—no—le dije suavemente mientras lo miraba a los ojos.

—Si Justin. Anda, hazle caso a tu nueva y asquerosa novia— reprochó Amanda—yo en esta casa no tengo nada más que hacer. Me voy.

—Bravo Amanda, haces lo que hace tiempo debiste hacer—le dijo Justin como si no le importara—y no se te ocurra volver a esta casa porque ya no vas a ser bien recibida.

Amanda salió de la cocina hecha una furia y azotando la puerta. En ese momento por fin pude respirar aliviada. Esa chica era una clase de psicópata.

—Deberías de desinfectar ese rasguño—dijo Justin señalando mi mejilla. Por instinto la toqué y esta ardió horrible así que tuve que reprimir un gemido de dolor.

—Tienes razón—le dije asintiendo—gracias por haber entrado. No sé qué hubiera sido de mí si no lo hubieras hecho—le dije sinceramente.

—Quédate tranquila, ella ya se va—dijo suavemente—te pido que no le cuentes a nadie lo que acaba de ocurrir—me dijo mirándome directamente a los ojos—si te preguntan por qué se fue diles que tuvo una emergencia con su familia, nada más.

—No te preocupes, de mi boca nada va a salir—le dije—gracias de nuevo de todas formas.

—Está bien—dijo él retirándose de la cocina.

Cuando me quedé sola, mojé un poco un pequeño trapito y suavemente me limpié la mejilla. Al parecer está tenía sangre.

Estuve dando suaves toques en esta hasta que Jason entró a la cocina.

—Hola _______—saludó alegremente, pero su cara cambio completamente al ver mi rostro— ¿qué te pasó?—preguntó asombrado.

—Nada importante—dije tratando de cubrirme.

—¿Cómo que nada? ¿Cómo te hiciste eso?—preguntó nuevamente.

Tenía que inventar algo rápido.

Price Tag ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora