♡Capítulo 37♡

407 11 2
                                    

Habían pasado aproximadamente quince minutos cuando tocaron el timbre.

Christian.

Me levanté inmediatamente para abrir la puerta. Efectivamente era él.

—Mi pequeña, ¿Qué te suced...—empezó a decir pero no lo deje terminar ya que me lancé a sus brazos mientras seguía llorando—Shh. Calma pequeña—decía acariciando mi cabello—Entremos. Quiero saber que te sucede—asentí y entré junto a él.

Nos sentamos en los sofás de la sala.

Le empecé a contar exactamente todo, absolutamente todo lo que había pasado con Justin.

Él asentía mientras me brindaba caricias reconfortantes en la espalda.

—Me siento estúpida, Chris. Lo pensé tanto antes de arriesgarme a sentir algo. Soy una tonta—dije llorando al recordar todas las cosas que habían pasado—lo amo tanto, maldita sea.

—Ese idiota—dijo Chris. Estaba realmente enojado—te estuvo utilizando todo este maldito tiempo. Tú no eres el juguete de nadie—dijo levantándose del asiento y caminando de lado a lado.

—Como desearía que las cosas no fueran así—dije negando con la cabeza y cubriendo mis ojos—no quiero volver a verlo jamás.

—Pero claro que sí. Y yo me encargaré de eso. No vas a trabajar más ahí—dijo y yo asentí.

No tenía otra opción.

O era seguir viéndolo todos los días para torturarme, o dejar de trabajar ahí.

—Ese cabrón no te merece mi pequeña. Tu eres hermosa. Eres perfecta. Si él no supo valorarte, pues que se joda—dijo abrazándome—por ahora tranquilízate. Te traeré algo de agua.

—Gracias Chris. Eres el mejor—le dije mientras encendía la TV de la sala. Chris se levantó, me dio un beso en la frente y caminó hacia la cocina.

—____ ¿qué es esto?—dijo regresando y con el sobre en su mano.

—No lo sé. Estaba en el suelo cuando llegué—dije sin tomarle demasiada importancia—¿lo abrirías por mí?

—Claro—dijo abriendo el sobre. De él sacó una hoja, una especie de carta. Leía lentamente su contenido y al finalizar me extendió la hoja—creo que debes leerla tú misma, ____—dijo totalmente sorprendido.

Tomé la hoja sin dejar de mirarlo y empecé a leer.

"Londres, Inglaterra 2016.

Querida _____:

Sé que no es tiempo de pedir perdón, ni te dejo esta carta para eso. Yo sé que el hueco que dejé en tu corazón al irme es gigante. Yo sé que he sido un mal padre y que nunca podré corregir los errores que tuve en mi vida. Pero quiero que sepas que todos estos años, tu sonrisa ha llenado mi alma en momentos difíciles y siempre me acordé de ti. Llueva, truene, el cielo se caiga encima, tu siempre serás parte de mí.

No te vengo a pedir disculpas porque es tarde. He pasado mi vida entera tratando de construir un imperio para que al final del día mi corazón este vacío, en el momento en el que estés leyendo esto probablemente yo ya no me encuentre más en este mundo, tal vez estaré en un lugar mejor, tal vez no, ¿pero quién sabe? Y sé que al leer esto vas a saber que siempre te amé y que conservaré la sonrisa que me regalaste cuando naciste en mi alma.

Ya que todo lo que logré en mi vida, lo hice pensando en ti, siento que todo es tuyo, todas mis propiedades, mi dinero, todo ahora mismo se encuentra en una cuenta bancaria que encontrarás adjunto a esta carta. Nunca dejé de estar pendiente de ti, me enteré de la deuda de tu madre, y lo que hiciste para poder pagarla, no te preocupes más mi niña, la deuda está pagada, pero que valiente que fuiste al querer sobrellevar esto sola.

Espero que seas feliz, que hayas conocido un hombre el cual te pueda cuidar y amar, que tengas la bendición de cuidar niños y puedas ser una gran madre, no lo dudo. No soy nadie para aconsejarte ni decirte qué hacer, pero quiero que sepas algo, aprende con gusto de los demás, escucha con atención donde se hable de sabiduría, pero no confíes inmediatamente en todo, porque no todas las nubes llevan agua y existen diversos caminos para seguir, yo seguí un camino que no es para nada adecuado y quiero que hagas todo lo contrario de lo que hice yo, porque la vida está para equivocarse y ser cada día mejor.

Te he amado, te amo, y te amaré por siempre, en donde quiera que me encuentre.

Tu papá, Robert Stevenson."

Al terminar de leer la carta, miles de emociones se acumularon.

¿Mi padre había muerto? ¿Me había estado espiando todo este tiempo?

Era increíble saber que estas cosas podían estarme pasando justamente a mí.

Miré a Chris sin saber qué hacer. Revisamos el sobre y efectivamente estaba un rol de cuentas en este, en donde constaba que una gran cantidad de dinero ahora me pertenecía.

¿Qué tenía que hacer? ¿Aceptar el dinero como si nada? No podía hacerlo. No debía.

Al parecer mi padre nunca tuvo otra familia, y todo, incluso legalmente, me pertenecía a mí.

—¿Qué debería hacer, Chris?—le pregunté. Él estaba igual de shockeado que yo.

—¿Es que acaso no lo ves?—preguntó obvio—todos tus problemas están solucionados. Ya ni siquiera tienes que regresar a esa casa—me dijo.

Aún así todavía había un problema que no tenía solución para mí. Un corazón roto.

—¿Crees que estaría bien que tome ese dinero?—le pregunté.

—Obvio que sí. Tu padre te dejó una herencia. Te corresponde ese dinero—dijo y asentí algo confundida.

Era difícil asumir esto. Mi padre había muerto, y a pesar de todo, eso me dolía. Me dolía no haber podido conocerlo. Me dolía haber tenido tantos malos pensamientos acerca de él. Robert Stevenson en vida había amado a su hija. Me había amado. Y había pensado en mí.

Estuve en silencio por un minuto, agradeciendo a mi papá en donde quiera que él estuviera.

Por una parte me sentía aliviada. Es decir, ya no tendría que preocuparme más por la deuda de mi madre. Al final de todo, mi padre se había encargado de pagarla.

Lo que significaba que no tendría que trabajar más en la casa Bieber.

Pero me dolía pensar en que no volvería a ver a Jason y a Jazz.

Y a pesar de que me costaba admitirlo, lo mejor sería no volver a ver a Justin.

Mañana mismo volvería a la casa. Debía hablar con Pattie sobre mi renuncia.

ya casi termina.

dedicado a una de mis mejores amigas: Pame. Te amo bebé, muchísima suerte mañana, todo va a ir bien.

xoxo.

Price Tag ➳ j.bDonde viven las historias. Descúbrelo ahora