—Nadie nunca me había tratado como una...—iba a decir que nadie me había tratado como zorra, pero me interrumpió.
—Sí. Lo sé. Nadie te había tratado así porque no lo eres. No lo repitas, por favor. Solo quiero que me perdones—dijo algo insistente.
—Está bien—le dije. Era imposible no hacerlo—pero de verdad espero que no vuelva a suceder—le dije y él negó.
—Gracias ____. No sabes lo que significa para mí que me perdones—dijo y me sorprendió oírlo. Nos quedamos en silencio como ya era de costumbre, pero él habló— ¿sabes por qué Jazzy estaba llorando?—preguntó.
—Mira, Jazz es una niña pequeña, se siente sola, y es normal, pasa mucho tiempo sola—le dije suavemente. Él no dijo nada, solo suspiró, apoyó sus codos en la mesa y se tapó la cara con sus manos.
—Extraña a mis padres, ¿verdad?— preguntó quitándose las manos de la cara y mirándome directamente a los ojos
—Sí, los extraña mucho—dije. Ella necesitaba más que muchos juguetes—y también necesita su cariño—dije refiriéndome a Jason y a él— especialmente el tuyo Justin. Ella te adora—le dije. Podía notar la preocupación en su mirada.
—Y yo la adoro, es decir, es mi pequeña. Por todos mis estúpidos problemas la hice a un lado, y ahora no sé cómo acercarme—dijo. Lo entendía muchísimo y me gustaba mucho la confianza que estábamos adquiriendo.
—¿Necesitas un poco de ayuda?—le dije con una sonrisa mientras me acercaba un poco más a él.
—No sabes lo feliz que me harías si me ayudaras—dijo él.
Sabía que aunque me haya tratado mal, yo haría lo que sea por verlo feliz.
—Está bien, te voy a ayudar—le dije sonriendo
—Yo no merezco que hagas esto por mí—dijo agachando la mirada—eres la mejor ____. Perdón, otra vez. Por todo.
Habíamos pasado casi toda la noche hablando. Le había dado algunos consejos de cómo acercarse a Jazz.
Sabía que la adoraba y si hacía un pequeño esfuerzo, ellos recuperarían la linda relación que habían tenido.
Después de un rato, cada uno se fue a su cuarto. Cuando llegué al mío me recosté y me quedé pensando en el repentino cambio de actitud que Justin había tenido. Lo único que sabía era que me encanta cuando podía hablar con él.
Justin no era una mala persona, lastimosamente la vida no le había jugado buenas pasadas y él había sufrido mucho. Lo entendía, y quería ayudarlo a superar todas las malas cosas que había tenido que pasar.
No pude evitar pensar en lo difícil que había sido verlo hablar y no besarlo. Esos labios que tenía cada día me llamaban más, y sabía que en algún momento yo accedería a su llamada.
Con ese pensamiento en mi cabeza, logré quedarme dormida, más feliz que nunca.
•
Desperté muy, muy feliz, había dormido plácidamente. De un solo brinco me levanté de la cama, me di una ducha y me vestí.
Al pasar por la sala me encontré con James, quien estaba leyendo el periódico.
—Hola ______— saludó el levantándose de su asiento y besando tiernamente mi mejilla.
—Hola James, ¿cómo estás?—le dije y seguí caminando, sin escuchar su respuesta.
Cuando llegué a la cocina empecé a picar algunas frutas para el desayuno de los chicos. Alcé la vista y miré por la ventana de la cocina. Me sorprendió ver a Justin bajando de su auto.
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Price Tag ➳ j.b
Fanfic¿Humillación? Casi siempre. ¿Insultos? Nada que no pueda aguantar. ¿Su peor pesadilla? Justin Bieber.