Si Que Te Odio 《Finalizada》

CAPITULO VIII

[EDITADO]

Ethan.

-- ¡escuchame bien! No tienes dormitorio en esta casa, pero aceptaré que te hagas una casucha con las maletas y tu ropa en la parte de atras del jardín, ¡¿si?!- ya me estaba hartando de pelear con ella, pero hacerlo me llena la vida y sobre todo si gano yo.
-- ¡¿no me vas a decir donde dormiré?!
-- ¡no!- me cruzo de brazos.
-- ¡entonces la buscaré sola! ¡Y me quedaré con la primera que encuentre!
--adelante, te daré la primera sin cambios ni devoluciones, ¿hecho?- estirándole mi mano.
-- ... ¡tshe!- chasqueo la lengua y blanqueó los ojos-- ni loca tomaré tu asquerosa mano- golpeandola me quita de su camino.

Seguro elegirá la puerta prohibida, ese es un dormitorio adaptado para ser acogedor pero es la de Angeus y no creo que ahora esté de buenas pulgas como para ser interrumpido por una desconocida.

-- ¡la primera que veo es esa!- señalando justo la que me temia.
-- será otra...- me niego.
-- me dijiste que me darias la que yo eligiera y quiero ver esa!- interrumpiendome como queriendo ganar y se que no ganará.

¿creen que soy tan malo como para no tenerle su propio dormitorio? Le estoy jugando una broma y en vez de hacerme caso alejandose del peligro me ignora y se acerca a la puerta.

-- no quiero esa para ti de verdad.- la detengo.
-- ¡callate!- toma el pomo de la puerta, se escuchan unas garras rascando la madera.
-- ¡¿que tienes ahi dentro?!- me mira sin soltar la perilla de la puerta.
-- Angeus, mi mas preciado cachorro.- me encojo de hombros.
-- ¡¿ocultas al perro para que tu mamá no lo vea?!
-- ya sabe que tengo uno, ¡¿no creo que quieras quitarle su dormitorio o si?- sujeto la mano para que no girara y abriera la puerta.
-- no se la quitaré, solo quiero conocerlo- poniendo fuerza.
-- gracias a ti no ha comido y está de mal humor, no abras.
-- ¡que me dejes! ¡Alguna vez tienes que abrirle para alimentarlo!- colocando su otra mano apega su cuerpo al mio haciendo palanca.
-- si pero ahora no llevo nada conmigo para sobornarlo y no recibir mordidas- intentando mantenerme firme, ¡¿que deporte practica esta mujer para tener tanta fuerza?!
-- ¡oye!- me sigue empujando.
-- ok ok, abre.- dejo de hacer fuerza de golpe.
-- eso haré.

Charlote.

¿Por qué un perrito hacía tanto escandalo? giré la puerta muy confiada y se tiró de inmediato sobre mi, era un cachorro ¡¿y yo cai al piso?! ¡Que fuerza tenia! Lo aparte de mi cara para verlo.

-- ... es... es- no se si puse cara de sorpresa, ternura o miedo.

-- ¡¿un león, tanto te cuesta pronunciarlo?!- tenia la espalda afirmada en la puerta, haciéndolo ver galán.
-- ¡¿es tu mascota?!!- me exalté, ¡tenia un carnívoro de mascota metido en la casa! Si tengo que quedarme un año, esta cosa va a crecer y no será tan adorable como ahora.
-- si, es lindo ¿no?
-- ¿dijiste que tu mamá lo sabe?
-- si, ¡¿no que dijiste que no estabas sorda?!- me dijo muy gracioso.

Baje rápido las escaleras, pero el gato bajó primero que yo, claro, el muy tramposo me empujó, pasando por entre mis piernas y me caí.

-- ¡¿estas bien?!- caballerosamente me levanta del suelo-- me disculpo por él.
-- si si- soltándome de su agarre fui a la cocina-- ¡tienen un león!
-- oh Angeus- acariciándolo como si se tratara de un gatito común y corriente.
-- es peligroso, ¡¿que pasará cuando este gato crezca?!
-- pues se volverá león- todo lo toma como gracia ¿quién mierda tiene un león como mascota?
-- Ethan lo trajo de un viaje- dice muy tranquila.
-- estan prohibidos, ¡es ilegal!

Tome mi celular y llamé a la policia, este animalito no deberia estar en casa y tenian que saberlo.

Llamada.

-- ¿si diga?
-- ¡¡quiero hacer una denuncia!!
-- ¿cual es?
-- ¡¡tienen un león en cautiverio dentro de una casa!!- gritandole.

Miré a mi lado y vi a Ethan afirmado en un mueble cerca mio con una risa que se aguantaba y sus brazos estaban cruzados. Segui con la llamada.

-- dígame la dirección.
-- es... en...- pensándolo bien no me aprendí la direccion.
-- ¡¿no lo sabe?!...- el policia quedó en silencio unos minutos- ¿no es la casa de los Colombier?
-- ¡si si, aqui mismo!- le dije de inmediato.
-- ah, tienen el permiso.- me lo imagino echándose hacia atrás en la silla con los pies en el escritorio.
-- ¡¿asi como asi?! ¡Es una bestia salvaje!... ¡dígame cuanto le pagaron por guardar silencio!
-- señorita...

El chico con una risa de idiota me quita el celular y me mira, pero no hablaba nunca, mas reia de lo que hablaba.

-- un adinerado, puede tener lo que se le antoje, ¿no te has dado ese gusto? ¿Chica de los boletos dorados?
-- ¿que?

¿Como diablos sabe que me vine a Inglaterra justamente con boletos dorados? Mi familia tiene dinero pero nunca vi en casa una ama de llaves, cocineros, guardaespaldas o choferes personales, mis padres no gastaban el dinero en eso.

-- vamos, tu tambien tienes dinero, no tanto como yo pero puedes pedir lo que quieras, pagas una buena suma y todos callados.
-- ¡¿los chantajeaste?!
-- no, pero tengo el ambiente adecuado para criarlo y el dinero suficiente para darle la mejor comida... eso es lo que mas importa.

No voy a negarlo, Angeus es muy adorable, se notaba que queria mas a Ethan que a cualquier otro, siempre estaba a sus pies y lo seguia a todos lados.

-- ¡cuando crezca no será tan tierno!- entrecerré los ojos.
-- no exageres, se tiene que acostumbrar y mejor cuando lo tienes de cachorro- sonriéndome- tócalo sin miedo.
-- ¡no no!- me alejo, sentia miedo aunque fuera cachorro,un diente suyo es todo un dedo mio-- ¡creo que ire a dormir!
-- ¡¿no te quedas a la celebracion?!- me mira con una ceja curvada en señal de "tienes que cumplir".
-- ehm...- cierto, este hombre me dijo que no tendría espacio para una celebración, pero yo para llevarle la contraria dije que si.
-- vete a dormir mejor, es el tercer dormitorio, en línea con  cuarto Angeus.- suelta un suspiro.
-- si gracias, pero ¿tu mamá?
-- yo hablaré con ella, además tiene que estar mi padre para la celebración, él no quiere perdérsela por nada, así que le pediré que se atrase un poco la comida- me guiña un ojo y se dirige a la puerta de salida.
-- yo...- sin saber que decir, era amable el tipo, ¿por qué conmigo es tan pesado?
--sube, y que sepas que solo es una siesta no el sueño completo... ah y cierra la puerta con broche, Angeus sabe entrar a todas partes.- y termina por salir.