Si Que Te Odio 《Finalizada》

CAPITULO IV

[EDITADO]

Ethan.

Seguí los pasos de la chica, llevaba 5 maletas extra-extra gigantes, esta bien que venga a quedarse por un año pero todas esas maletas son para vivir aquí toda una eternidad, como exageran las mujeres. Tomó el taxi y fue andando, unos kilómetros antes de llegar a mi casa el vehículo se detiene, hace bajar a la chica y se marcha; ella queda desconcertada y le echa una mirada rápida al papel.

-- ¿pero esto es?...- mirando de nuevo el papel.
-- si, lo sé.
-- ¿tu?- estaba sorprendida... ¿o no? Me miró con una cara bastante molesta apretando los dientes, ¿que significa?

-- si, soy Ethan Colombier ¿y tu?
-- ¿no te dijeron que tenias que venir a buscarme? ¡Te atrasaste un montón!- estaba retándome, y yo que vine a buscarla con la mejor de mis intenciones-- tuve tiempo hasta para comer, ¡¿que no querías salirte de la cama?!!
-- ¡ponle freno a tu boca, la que madrugó fuiste tu y yo no tenia que venir, me buscaron de ultimo momento!- mentí, tenia una voz potente, parecida a la de mi madre cuando se enojaba ni meterse con ella.
-- es pasable... ¡porque me hiciste pagar un maldito taxi! oh y el maldito me robó.- gruñó.
-- me llamaste idiota así que me vengué un poco, ¿me dices como te llamas?- esperando su respuesta pero con eso recibí otra mirada furiosa.
-- entérate cuando le diga a tu madre lo que me hiciste- ahora me amenaza, ¿quién se cree que es?
-- vaya, ¿así que estamos con esas de acusar eh? ¿Igual que una bebé?
-- si, precisamente eso haré, mocoso malcriado.

Creí que con esa burla se avergonzaría y se retractaría de sus berrinches infantiles, pero me salió peor, se veía super decidida en acusarme, si lo hace es muy probable que mi madre le crea y me deje sin salidas. Ya tengo veinte años, pero no por eso me mando solo, como dije, soy un perfecto niño bueno que tendría que recibir regalos todos los días.

-- no hagas eso- ¿yo haciéndole una petición a esta mujer?
-- déjame subir a tu auto- mirándome seria- ahora, quiero llegar luego.
-- bueno ¿te crees que soy tu chofer personal o que?!- me enojo pero no mas que ella.
-- apresúrate, decide, me voy a pie o en auto.- se cruza de brazos.
-- por mi que te vayas arrastrando, esta joyita no debe ser tocado por mujeres- en lo que iba explicando se sentó sobre el capo y se descalzó los tacones-- ¡que mierda haces cabeza hueca!- gritándole horrorizado por tal escena.
-- sentándome, ya te dije que quiero llegar pronto!- me dijo desinteresada.
-- primero baja el culo de esa bella carrocería que vas a hundirlo!!- gritándole.

Charlote.

Oh el niño bueno saco las garras, de verdad me dolía el cuerpo por tener que esperar a este pelmazo de animal en el aeropuerto y ahora monta este numerito, no sabré yo que le tiene miedo a su madre.

-- ¡compórtate imbécil!- le hice caso en lo de bajarme, si quería abollar algo seria él-- ¿vas a llevarme a casa o no?
-- ¡no!- me contestó, estaba totalmente enojado, se cruzo de brazos y se afirmó en la puerta del lado del piloto.
-- ¿por favor?- acercándome a él, tal vez el idiota funcionaba con suavidad.
-- ¡¡ya no tengo ganas!! ¡Déjame en paz y vete caminando sola a casa!- respondiéndome.
-- ¡eres la peor mierda con la que pude encontrarme! Eres diferente al señor y la señora Colombier!- reprochándole, tenia ganas de partirle la cara.
-- ah que bien, pensamos en lo mismo- subiéndose al auto hace rugir el motor.
-- espera ¿no me llevas? Vamos para el mismo lado.
-- ¡y a mi que!... ¿por cierto como te llamas?
-- ¡que te importa flojo culero, vete de una vez!- lo insulté, me cabreó este sujeto.
--te dejo subir si me dices- lo quedé mirando con sospecha, algo tenia entre manos.
-- me subo y te digo.- negocié.
-- no no, yo pongo las reglas... dime.

Ethan.

Tienen que saber que el taxista había llevado las maletas a mi casa yo lo conozco muy bien así que tengo su número y se lo dije, solo faltaba esta chaparra obstinada.

Charlote.

caminé hasta el lado del copiloto sujetando la puerta que en ese entonces tenia el vidrio abajo.

-- soy Charlote.

-- mm, ¿Charlote eh?- me mira sacando la cabeza por la ventana con una sonrisa de vaya a saber que, pero era de gracia-- que dulce tu nombre para lo que aparentas- rodé los ojos, ¿que quería decir con eso?
-- ¿y? ¡¿Ya puedo subir?!
-- adelante heladito.
-- ¿que?
-- olvídalo, lo dije de cariño.

Si claro, ¿que cosa dice el de cariño? No porque hayamos bajado el tono voz ahora tiene que empezar a tratarme con cariño, ¡ya verá! Todo porque no entendí su indirecta o lo que sea que haya intentado decirme.

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En las imágenes se ve a Charlote y Ethan, si los conocen que bien, porque yo no se quienes son pero para esta novela me parecieron perfectos.
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