CAPITULO XVII (17)

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[EDITADO]

Ethan.

Me fue mas gracioso cuando pedí el postre, haberle visto la cara cuando lo mencioné.

-- ¿si joven?
-- quiero Charlotte.
-- enseguida- se retira de vuelta a la cocina.
-- ¡que! ¡¿Piensas violarme, fue una confesion?!- esta loca si piensa que me confesaré, no con ese genio.
-- no, deja de gritar que pensarán mal de mi.
-- te lo mereces por asqueroso, ni que me fuera a servir en un plato par ti, ¡indecente!- me regaña, ya veía venir la bofetada.
-- aquí están sus Charlotte- deja las copas en la mesa y se retira.
-- ¿que?- puso una cara de verguenza- ¿es un helado?
-- si, ¿que creiste?
-- pues yo...- se puso roja, no sabia donde esconderse, que tierna.

Charlote.

¿Así que habia pedido un helado? Y yo crei que me llevarían para desnudarme y ponerme en un plato...

-- que verguenza- me tapo la ardiente cara con mis manos-- todos nos miran, Dios quiero irme.
-- ¿no comerás el postre?
-- así no puedo, ¡estan mirandome mal! ¡Que pensaran de mi!

Ethan se levanta de la mesa dirigiendose a todos los clientes y dijo: "DISCÚLPENLA, ELLA ES EXTRANJERA Y NO SABÍA QUE ES UN CHARLOTTE, ASÍ QUE LES PIDO NO INCOMODAR A MI COMPAÑERA CON SUS MIRADAS" después de eso todos comieron tranquilos y sentí un gran alivio.

Ethan se levanta de la mesa dirigiendose a todos los clientes y dijo: "DISCÚLPENLA, ELLA ES EXTRANJERA Y NO SABÍA QUE ES UN CHARLOTTE, ASÍ QUE LES PIDO NO INCOMODAR A MI COMPAÑERA CON SUS MIRADAS" después de eso todos comieron tranquilos y sentí u...

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-- ¡¿quieres que te lo agradezca?!- le dije, porque me miraba mucho.
-- no me lo espero en ti, así que no, come ya- ¿eso fue para ignorarme?-- aun nos quedan tiendas por ver.
-- ¡¿faltan más?!- le dije con pesadez ya estaba harta y queria volver.

¿Hijo de quien habra salido este individuo que ama las compras y visitar tiendas? estaba sacándome pica con sus compras, hasta que se detuvo en una tienda femenina.

-- que, ¿también compras ropa de mujer?- estaba burlándome de él.
-- si, ¿quieres entrar o me esperas aqui?- dijo calmado.
-- espero.
-- vale- y entra, ¡el desgraciado se demora asi que entré!
-- ¿no que esperarias afuera?- estaba parado al lado mio, ¿supo que entraria?
-- es que... ¡hace frio!- mentí rápidamente pero él no es de las personas que cae con todo.
-- compra algo para ti, yo espero en el auto.
-- ¡¿y con que dinero se puede saber?!- que pregunta mas idiota, tenia dinero de sobra para pagar lo que quisiese.

Fue al mesón hablando con la señorita que atendia, no me acerqué a oir pero me señaló, ella con una sonrisa coqueta hacia Ethan asintió.

-- ya está,vuelve en unos minutos mas, ya sabes donde estoy... y a propósito, las tiendas son de mi papá.
-- si, claro- sin nada mas que decirle.

Ethan.

Fui a una tienda de aparatos electrónicos en el sector de celulares, si Charlote va a estar en mi casa,  no permitiré que use un celular tan espantoso y deplorable como el que lleva.

Comprándolo, fui donde mi auto, dejé la bolsa dentro y metí el paquete del celular envuelto en papel de regalo en mi chaqueta.

Charlote.

Estoy cansada, ¡¿por qué salgo con tacones para todos lados? Ethan me advirtió que anduviera con cosas mas cómodas pero la verdad es que no le hago caso nunca, fui a penas al estacionamiento y me senté con relajo una vez dentro.

-- joder, ¡me duelen las patas!- me quejo, quito mis zapatos y me estiro.
-- pongamonos en marcha... oh crei que comprarias mas cosas- mira las bolsas con 2 cajas cada una.
-- no gasto el dinero de los demás- desvíe mi mirada de el fijándome en la ventana.
-- entiendo- echa a andar el auto.
-- no vayas rápido- casi cerrando los ojos.

Ethan.

¿Me la cambiaron en la tienda o qué? Esto me fué sorpresivo, lo dijo tan calmada y tranquila que me dieron ganas de llorar, hice lo que me pidió. Por el camino, no dejaba de mirar por la ventana yo a cada rato sacaba la vista de la carretera para prestarle segundos de atención.

-- oye...- me habló a penas, estaba cansadísima.
-- que- le dije.
-- ¡gracias!- cerró lentamente los ojos.
-- de nada- le respondí con una sonrisa aunque no me viera; aprovecharía de mirarla ahora porque mañana o dentro de un rato mas, estaria hecha una fiera de nuevo-- eres linda cuando no te enojas, ¿por qué cambias tanto cuando estás conmigo, de verdad me odias?

Eso fue lo ultimo que le dije, no esperé respuesta porque ella se habia quedado dormida, pero me alegró saber que se haya calmado al menos unos minutos, sabía que sus pies dolian, es por eso que la invité al restaurante, para que descansara un rato.

Se que soy pesado con ella pero no tengo la maldad dentro de mi y aunque aun quiero que se vaya, echarla de forma borde no seria lo mejor.

Si Que Te Odio 《Finalizada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora