Si Que Te Odio 《Finalizada》

CAPITULO XVIII (18)

[EDITADO]

Ethan.

Conduje despacio hasta llegar a mi casa, mirando a Charlote de vez en cuando, el desayuno y el almuerzo lo tuvimos en el restaurante asi que solo nos quedaba la cena.

-- y ahora que, ¿tengo que cargarla yo?- no se me hacia gracia, debia pesar mucho y escaleras arriba me mato.
-- Ethan... maldito idiota...- ¿estaba dormida o se hacia la dormida? Hasta en sueños me insulta la tonta.
-- hijo, ¿y Charlote?- mira inmediatamente dentro del auto-- ¡¿esta bien?!
-- si mamá- ¿por qué preguntó con tanta preocupación, cree que le haré algo malo?!-- está cansada por el viaje solo eso.
-- ya veo, llévala arriba.- puso una mano en su cara con alivio

¡Lo sabia! en esta casa sirvo para esto, por su capricho de traerla aquí me esta dando problemas a mi y pienso que mi papá tiene más fuerza y resistencia que yo, ¿por qué no viene él a buscarla?

-- lo haré, espere unos segundos-lo dije en un suspiro, preferiría despertarla.
-- en unos minutos mas prepararé la cena- entrando en la casa.

Mamá se llevó las bolsas yo tomé a Charlote al estilo princesa y le ordené al jardinero que metiera el auto en el garage, ella se aferró a mi cuello. Subi las escaleras a duras penas y la metí en su dormitorio.

-- ganas de tirarte me sobraban- me estiro y mi pobre espalda crujió mientras subia.
-- gracias por la subida- sonrie.
-- ¿que? ¡¡¿Lo hiciste a proposito?!!- di un grito al cielo, la muy pilla estaba despierta.
-- mi venganza no funcionó asi que esto estaria bien- pestañea repetidas veces para no cerrar los ojos.
-- acabas de inventarlo, te dormiste en el auto porque tienes baba en la boca- dejé el regalo en la mesita de noche.
-- ¿que?! ¡¡No es cierto!!- se tapa la cara escondiéndose de mi.
-- bromeaba, cambiate de ropa y duerme un rato, mamá hará la cena- caminé a la puerta.
-- te odio Ethan.
-- vale ya entendí.

Charlote.

Estoy enamorada de Ethan, ¿cómo? ¿por qué? Es imposible. A diferencia de mi él es muy masculino, elegante y educado si suelta palabras ofensivas es porque yo empiezo primero, pero no es grosero y no quiere ser pasado a llevar, suficiente hago con insultarle y haberle quitado a su madre porque me creen todo. Llamé a mi mamá.

-- ¿hija?
-- si soy yo, ¿como estás?
-- ¡excelente!- oh pensé que me echaba de menos, ¡acabo de deprimirme!-- ¿y tu? Como estás.
-- si bien, si no fuera por la señora Colombier yo me devuelvo.
-- ¡¿aun lo piensas?!
-- si, ¡el hijo quiere echarme de aqui!
-- oh vamos, no seas pesada, Ethan no es así, es un chico listo, apuesto, educado...
-- ¡no, es todo lo contrario!- me quejé, claro mi mamá apoya a Ethan y la señora Colombier a mi, estamos cambiados.
-- no exageres, ¡de seguro tú estás hartándolo siendo desesperante como siempre para venirte y culparlo a él de que te echó!- me regañó, si, ella es mi mamá, sabe conocerme tan bien-- si sigues así te duplicare el castigo.
-- ¡¿me enviaste aqui como castigo?!- me dijo que era para acompañar a la señora Colombier ¿que es esto?
-- ... estás portándote mal así que tómalo como castigo, aprende un poco de Ethan.- dijo con pesadez.

¡¿Que me pidió?! ¿Que aprendiera de Ethan? ¡¿Que tiene él, de bueno para enseñarme?! Oh no, este si es un mal sueño, al chico que mas odio tengo que aprender de él.

-- veré que hacer- mi respuesta obviamente en un no.
-- hija por favor- me lo dijo con una voz suplicante y triste-- no seas dura, conócelo primero y si no te agrada...
-- que, ¿podre devolverme?
-- lo dudo mi niña- ¿por qué tenía una voz tan quebrada? Parecia que lloraria.
-- ¿mamá?- no pude evitar preocuparme.
-- aunque no te agrade, te suplico que no vuelvas ¿entiendes? Ahora tu vida esta en Inglaterra no aquí.
-- ¡¡¿de que diablos hablas?!!- le regañé-- vine por un año aquí, no es para siempre ¡¡y para las vacaciones, año nuevo y navidad estaré ahi!!

Nunca hago caso y siempre es mi estilo llevar la contraria, con ese tono de voz mi mamá me preocupaba ¿y a que hijo no? Ahora tenia ganas de ir a verla y preguntarle lo que pasaba.

-- mi niña, no vengas- rie-- no te extrañamos estamos bien.
-- ah- eso me dolió, me trajeron para deshacerme de mi e hipotéticamente la señora Colombier me adoptó-- igual iré, se que lo dices de broma, aquí ya es de noche así que tengo que ir a cenar- corté la llamada sin esperar una respuesta.

Mi celular recibia llamadas entrecortadas, debe ser por la distancia. Mis ojos se inundaron de lagrimas y sentí mi corazón estrujarse; no entiendo porqué me hacía esto.