Si Que Te Odio 《Finalizada》

CAPITULO XXIII

[Editado]

Charlote.

Ya estamos listos, nos subimos al auto familiar de los Colombier, el tio nos fue a dejar a la entrada nos tomamos una foto con ayuda de un chico que venia en un skate, luego se fueron.

-- ¿y tu?- el chico que nos tomó una foto no se fué.
-- Charlote el es...

Ethan.

Jonathan me pellizcó disimuladamente la espalda para que me callara, ¿estaba intentando corroborar lo que le dije? Saldrá tapado en las palabrerias de Charlote.

-- ¡ere bellisima!- dijo derrepente con admiracion.
-- ... ¿y este quien es?- ella lo señaló, ya no me esta gustando esto.
-- te enseño la U presiosa- pasa su brazo por el hombro de ella.
-- suéltame.- se zafa rápidamente.
-- no te habia visto antes, ¿eres nueva?
-- ¡¿que crees tu weon?! Si no me has visto es algo obvio descerebrado, ¡¡deja de joderme la vida maldito imbécil y ve a calentarte a otro lado!!- estaba furiosa eso es lo que no le gusta, que la coqueteen.
-- ¡eh, cálmate!- la sujeté de los hombros, moví mis dedos en círculos simulando un masaje, por Dios que tensa estaba.
-- eres agresiva, asi como me gustan- el muy tonto le guiña el ojo.
-- ¡¿quieres ganarte una patada en las bolas amigo?!- volvió a alterarse-- no tengo problema en reventarlas y hacerlas mierda, ¿quieres eso?- en un tono malditamente amenazante, hace sonar sus dedos como en las luchas.
-- Charlote ¿no quieres entrar primero?- la hice caminar con un empujoncito.
-- ¡estaba molestandome!- lo señala.
-- lo noté...
-- ¡¿no piensas hacer nada?!- me interrumpió, odio que haga eso cuando esta con los humos en la cabeza.
-- ignóralo y entremos, tienes que hacer el examen de ingreso- y yo preocupándome, si fuera por ella no dudaría en agarrarse a patadas al primero que se le cruce y aquí estoy yo dándomelas de pacificador, ¿acaso me pagaron para contenerla?

Caminé con ella y miré hacia atrás, Jonathan se reia... ¿es que acaso no sabia que con esta arma nuclear suelta en la U, iba a estar en peligro la mayoria de los chicos? Estoy seguro que estoy dentro de la lista negra.

Charlote.

¿Que se a creido? Tratando de coquetear conmigo y aun no pisaba las dependencias de la universidad, ya se que soy un bombón pero por favor, que pasen mas dias para que me piropeen.

Dios perdóname por ser la vergüenza de tu creación y por querer estropear el arma de reproducción de ese chico,  ya se que les dijo a ellos que se multiplicaran pero yo no quiero todavía, no me traiga mas hijos de satanás, no puedo cambiarlos a todos.

-- ¿mirando el cielo?- él camina a mi lado.
-- uhm, si.
-- ¿estas bien?- me da una rápida mirada.
-- ahora estoy mejor.
-- si entras en esta universidad y te descubren diciendo tu testamento te expulsarán- mete las manos en los bolsillos del pantalón, es tan recto para caminar que se ve sexi.
-- se me escapó, pero el se busco todo, ¡yo le dije que me dejara!- me alteré de nuevo, si tengo que golpear a alguien Ethan sin duda no entra en mi lista.
-- vamos tranquila, te harás una muy buena amiga que logré calmarte- y que tambien la soporte porque yo no puedo.

Omnisciente.

Llegaron a una oficina donde habia una señora de unos 40 y tantos años, seria, estricta y enojona. Charlote tomó asiento frente a la mujer mientras que Ethan se ubicó detrás de su compañia.

-- ¿usted es la señorita LeBlanck?- preguntándole con cara de pocos amigos.
-- si, soy yo- las dos tenian puesta la misma cara.
-- hará un examen de ingreso.
-- lo se, a eso vine aqui.

La mujer la quedó mirando más seria pero Charlote no se inmutaba, mientras tanto Ethan se reia internamente.

-- bien- habló la directora-- da el examen aqui- poniendo el documento frente a Charlote.

Charlote.

Dios mio, ¡¡pero que es esto!! Tiene mas hojas que cualquier otro examen, esto parece un diccionario, mas encima la vieja le sonreia a Ethan y a mi me ponia cara de perro con rabia, ella de vez en cuando me miraba, yo no abría el sobre aun.

-- ¿espera una carta de invitacion para comenzar?- me lo dijo en un tono pesado, ya me estaba hartando.
-- si puede ser mas amable le aceptaría su carta, pero veo que le tiene preferencia a los chicos- le contesté con la misma pesadez-- ¿y no me va a habilitar un espacio lejos de usteď? ¡no puedo concentrarme si va a estar mirando lo que conteste cada 4 segundos!

Ganas de golpearla inundaba mi cuerpo, me enferma la gente asi y me da lo mismo si es mayor que yo, mientras no llege a los golpes puedo expresar mi opinión.