Si Que Te Odio 《Finalizada》

CAPITULO XXIX

[EDITADO]

Charlote.

Mi corazón dolía, soy una fácil por dejar que mi cuerpo se enamorara de Ethan en tan solo dias de verlo, sus actitudes, su forma única de consolar a las personas, la manera tierna que tiene de tratarme me atrapó.

-- toma- saqué el celular que él me habia dado y lo estiré hacia él.
-- es tuyo- mete sus manos a los bolsillos negándose a recibirlo.
-- ¡no quiero nada que venga de ti!- le dije en un tono pesado, que poniéndome en lugar de Ethan dolió.
-- ya... ¡¿asi que si te me alejarás?!- saca una mano molesto y me arrebata el celular.
-- aun tengo el de antes, así que... gracias- le sonrei ignorando su pregunta.

Entré apresurada, el corazón lo tenia apretado contra el pecho, me costaba respirar, hace unos dias insultaba a Ethan y ahora resulta que me terminé enamorando de él. Choqué con la señora Colombier cuando pretendía volar a mi dormitorio.

-- oh cariño ¿que ocurrio?- me miró preocupada y con pena.
-- estoy bien, no es nada- pasé de largo, no me detuve a que ella inspeccionara mi reacción.
-- ¡¿donde esta Ethan!?- se notó un poco molesta, igual que la otra vez cuando me dormí en el auto de su hijo.
-- en la entrada, supongo que guardará su auto.
-- ¡¿seguro estas bien?!
-- si si, gracias, estoy un poco cansada, será por eso- volví a fingir una sonrisa y subí a mi dormitorio.

Ethan.

Supongo que no querrá verme más, pero este celular lo compré para ella, yo no puedo aceptarlo sin tener que recordarla; hace tanto que no tenía este sentimiento de querer correr detrás de una chica.

"El celular no es femenino"
"¿Puedo pintarlo?"

Recordé esas palabras, ¡¿por eso me lo devolvió?! ¿No le gustaba el color?. Entré en el auto y conduje hasta el centro a una tienda de chulerias, mandé a que lo pintaran y le hicieran unos dibujos.

Una vez terminado fui a una veterinaria para hacerle una placa a Angeus y cuando escribió el nombre marché a casa. Subí al dormitorio de Charlote, estaba cerrada así que fui al mio presioné un botón y cerradura fuera, dejé el movil en su mesita de noche y bajé.

-- ¡¿se puede saber que le hiciste a Charlote?!- Dios mio, mi madre no es una bruja pero vaya que me asusta.
-- nada.- le respondí.
-- volvió a casa con una mala cara, Ethan ¡¿que has hecho?!- estaba enojada, no entiendo porqué.
-- estuvo dificil su primer dia, ¿no le preguntó?

Entra papá por la puerta, deja su carpeta en la mesa, viéndonos a mi ya mamá algo serio, se acerca a nosotros.

-- ¡¿que ha pasado?!- nos mira a ambos pero luego queda pegada su mirada en mi.- viéndolo así, ya está de parte de su esposa.
-- nada papá...
-- algo le ha hecho a Charlote, no llegó bien.
-- ¡hijo!- dijo con una voz dura.- ya hablamos de esto.

Ok, estan culpándome de algo y vaya uno a saber porqué, yo no le hice nada a nadie, ¿tengo algo que ver yo? Me quedé a escucharlos y en lo posible, si querían desahogarse que me regañaran.

-- hijo, ya te dijimos que hicieras sentir bien a Charlote, no hagas estupideces... fue un error contarte acerca de ella.- él puso una cara de decepción.
-- Ethan, te lo dijimos ya, por favor no hagas nada para que se sienta mal.- suplicó ella como para bajarle el perfil al regaño de papá.
-- oh cierto, ¿así que seré el payaso de esa niña? Porque desde que llegó me han dejado tirado, esta bien que tenga problemas en su familia, ¡pero no es para que se olviden de mi!- si, dije que dejaria que me regañaran pero se me salió.
-- pasarás mas tiempo con Charlote, te irás y vendrás con ella ¿me oyes?- dice mi padre enojado y camina a la cocina encendiendo la luz.

Mi madre me echó el último vistazo y siguio a mi padre; ahora yo soy el malo de la película, me es mejor que se devuelva a Italia. Caminé hasta las escaleras y subí, pero en el dobladillo del corredor divisé a Charlote.

-- ¡que!- le dije en seco cuando noté que me miraba-- ¡deja de darme problemas!- paso por su lado
-- lamento el regaño, le dije a tu madre que estaba cansada.
-- ¿ah si?- me di la vuelta para encararla--  ¡¿Y se puede saber con que cara se lo dijiste?! Porque si fue con una de cachorro golpeado ¡felicidades! ¡Así nadie te cree!
-- no te enojes- con una voz cansada.
-- ... que cosas más raras me pides.
-- ¡dije que me alejaria de ti en cuanto a lo sentimental maldita sea! ¡¿Por qué lo tomaste por el otro lado? !- regaña y golpea el piso.
-- ajj, solo dejame por hoy... pero en lo sentimental- me acerco a ella hasta que queda acorralada en la puerta y entre mis brazos-- no vas a poder dejarme, el beso que me diste surgió efecto ¿no?
-- ... ¡no es cierto!- se negó.
-- ¿ah no?- la miré con descaro.
-- ¡es lo que dije!- afirmó en un tono seguro.
-- estoy a punto de besarte- la vi sonrojarse y sus ojos brillaban más que antes.-- veré si surtió efecto.

Me acerqué hasta que sus labios casi tocaron los mios y ahí fué me detuve, de todas formas no queria besarla, solo deseaba ver su reacción; pero ella se puso de puntillas y estampó su boca en la  mia. No me vale lo que dijo, ella sola me beso, y sé que no le dejaré de gustar de un dia para otro.