Si Que Te Odio 《Finalizada》

CAPITULO XXX

[EDITADO]

Charlote.

¡¡Demonios!! Caí de nuevo en su trampa, ¿por qué no puedo abstenerme a sus engaños? Lo bese por cuenta mia, pero es obvio,  si te ponen un Bufet de selección, ¡¿como no probarlo?! ¡¡Joder!!

-- ¿ves que no puedes? Soy irresistible- se aleja un poco de mi y me mira con una perfecta sonrisa en sus labios.
-- ¡te odio!- le susurré para no ser escuchada, pero me odio internamente por no controlarme, Ethan estaba jugando conmigo.
-- mañana nos iremos juntos por mandado de mis padres así que... vas a verme mas seguido- pero que pícaro le sonó.

Se acerco a su puerta y la abrió, pero antes me dio una mirada llena de un aire ganador.

-- olvidarte de mi será imposible LeBlanck- me guiña un ojo.
-- ¡no seas odioso! ¡Vete!
-- no me regañes, enójate contigo misma por haberte quedando embobada conmigo el segundo dia que te quedaste en mi casa- ¡si lo sabia! Mierda que tipo más pesado y mas encima se burla en mi cara.
-- ¡¡ya muérete imbecil!!- le grito y entra en su dormitorio.

No puedo creerlo, ¡¿soy tan obvia que me gusta Ethan?! Si él se dio cuenta, no quiero saber que sus padres estan en las mismas.

Entré en mi dormitorio encendiendo la luz, decidí darme una relajante ducha antes de irme a la cama, preparé mi pijama y fui al baño. Se me olvidó llevar mi ropa debido a la costumbre que tengo de pasearme en toalla por mi casa, así que salí sin tapujos.

-- ¿que no te dije que salieras arropada? ¡¡Mierda Charlote!!- se me acerca y quita su chaleco poniéndolo sobre mi.
-- ¡¡ayy!! ¡¡No seas bruto!!- claro, si me puso su chaleco con pezades-- ¡¡ya se que te exito pero contrólalo!!
-- ¡¿que tú me qué?! No, para nada, ya te dije que te vistas antes de salir.
-- ¡se me olvidó!
-- ¡pues comienza a comer como se debe, que seas pesadita esta bien pero no tolero la falta de neuronas!
-- ¡¡callate idiota!!- le grité, estaba armando un escandalo y más encima dice que me faltan neuronas.
-- ponte ropa o te enfriarás.- me ordena.
-- ?vas a bañarte?- no debi preguntarle, soné lasciva.
-- no, ¿por qué?- uh, no reaccionó como lo tenia previsto.
-- nada olvídalo.

Y entré en mi cuarto, no lo habia notado pero en mi mesita de noche había un celular rojo o rosa pero con detalles florales blancos. Se supone que yo no tenia uno tan grande... ¿cuando lo dejaron ahí?

Era el mismo que tenia antes pero ahora en otro color, sin duda Ethan fue el causante de esto, pero me pregunto ¿como entró si tenia la puerta con seguro?

A la mañana siguiente lo vi salir del baño con una toalla colgando de su cabeza, ¿es que nunca tendré la posibilidad de verlo así como los típicos chicos que salen después de darse una ducha, con una miserable toalla rodeando sus caderas?

-- buenas- lo saludé.
-- buenos dias- ¡¿por qué tiene que ser tan formal para hablar?!-- baja a desayunar, mamá ya tiene preparado el desayuno.
-- ¿hace cuanto estas levantado?!
-- como un buen rato ya... la deportista se ha quedado dormida? Vas a engordar.

Me vale! Este desgraciado me acaba la pasiencia!! Baje molesta y me sente a la mesa, solo estaba la señora, porque él, se levanta muy temprano y ya se ha ido a trabajar.

-- Charlote cariño, como has amanecido?
-- mejor, estaba cansada eso es todo- sonrei ante su pregunta.
-- sírvete, esta todo listo.

Ethan.

Baje y normal... empezaron sin mi, tendre que acostumbrarme a esto de ser el rezagado. Vi a Charlote... untando las galletas dentro del vaso de leche, no es por nada pero me dieron nauseas viendo tal escena.

-- porque haces eso!
-- es rico deberias probarlo- lo dijo entusiasmada.
-- no gracias, paso- sirviendo mi desayuno.
-- me pregunto porque salen burbujitas cuando sumerjo la galleta en la leche.
-- porque esta intentando respirar tonta, la ahogas.

No crei que ese chiste pondria a reir a las dos mujeres de la casa, mamá estaba roja y Charlote parecia que lloraba, se tomaron el estomago y comenzaron a quejarse con el dolor.

-- estan graciosas?- las miré, no me resulto nada chistoso.
-- oh amor, estubo bueno- intentando respirar con normalidad.
-- que buen dato, no lo sabia- estaba burlándose en mi cara.
-- no fue informacion, yo tampoco lo se- me puse serio.
-- no te enojes Ethan, fue una broma.

Charlote.

Angeus entro en la cocina bostezando, tenia un collar con una hermosa placa, eso no lo habia visto... este gato me deja la ternura elevada, ahora ya lo tenia como mi mascota tanto que me acostumbre a el. Sin duda es encantador, adorable y lo amo.

-- oh que lindo te vez!- rascando su cabeza-- asi querran robarte.
-- eh- llamando mi atencion-- si terminaste es hora de irnos.
-- es cierto, no vallan a llegar tarde- depositando un beso en mi frente-- me alegra tanto tenerte aqui.
-- a mi me encanta estar aqui- y lo decia encerio, me trajeron para acompañar a la señora Colombier pero me la paso mas con el hijo que con ella.