CAPITULO XXVII

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[EDITADO]

Charlote.

Que asco de día tuve hoy, luego de perderme por los pasillos, llegar atrasada a todas las malditas clases y recibir unas tantas muchas burlas de las chicas "fans" de Ethan, se terminó la jornada de clases y sin dudarlo dos veces volví a casa... ¿quién sabe donde queda la parada de taxis?

Ethan.

Soy el amo de los mensos... eso incluye a mi club de skateboard pero más en especial a Jonathan por buscarle motivos para que Charlote se enojara. Dije que no la avergonzaria y asi terminé por hacerlo.

-- oye, la Italiana LeBlanck es una diablita- me dijo uno de mis amigos.
-- pero la dejaste en su lugar, le cortaste la inspiracion de amarte- cielos, tener un grupo tan grande de amigos idiotas es una desventaja.
-- a ella no le gusto, lo hizo por venganza es así cuando se enoja... mi idea no era dejarla en vergüenza.
-- oye, no te dura nada el enojo bro, vas a hablarle igual, pero no creo que ella te perdone a ti... por favor, no está mal que liberes tu lado sádico de vez en cuando- otro de mi grupo me da un codazo en las costillas.

Charlote.

Estoy más que perdida, ¿donde diablos queda la casa y donde la parada de taxis?... Ni por haber visto el camino cuando los señores Colombier me vinieron a dejar hice... No me quedó otra que llamar a Ethan con desesperación para que me creyera.

Ethan.

Yo estaba saliendo de las dependencias de la U con mi grupo de amigos cuando recibo una llama entrante de Charlote.

-- es la rubia- estampándome un manotazo en la espalda.
-- Jack deja de ser bruto con Ethan- me defiende Jona.
-- uh, si la novia lo cela.
-- ¡eh callense!- les dije, sino, no se callan nunca estos seres y discuten por tonterias ¿tienen genes de chica?
-- circulen nos vemos mañana.- mi mejor amigo los echa.

Jonathan se despidió de los chicos con un choque de puños, y con las manos los arreaba como vacas a la salida, ellos terminaron por irse; todos menos él.

-- ¿no le contestas?- dijo mirando la pantalla.
-- no- guardé mi móvil.
-- va a seguir llamándote.- sonrió cómplice, ya va aprendiendo.
-- ahh- deje escapar aire-- tiene que haberse perdido.

Charlote.

Maldita sea este hombre que no contesta nunca, ¿quiere que lo siga llamando? ¡¡Pues no le daré el gusto!! Pero si no lo llamo lo tomará con que ya ganó y además no podré volver a casa... ¡¿que hago?!

-- ¡ese imbécil de seguro se fue a casa y me dejó sin una dirección de como volver!- golpee el piso con mis talones.

Ethan.

¿Ella es muy obvia? ¿Por qué la encuentro tan facilmente? Se atraviesa en mi camino todo el tiempo, está siguiéndome la muy acosadora, que me de un respiro.

-- como siempre está insultándome a mis espaldas- me quedé detrás del muro y la miré desde mi escondite.
-- al menos contigo lo hace así, con uno es muy directamente agresiva- me siguió el juego de las escondidas.-- déjame salir primero.
-- no seas tonto...- le dije pero me interrumpió.
-- ya verás, tal vez no esté tan enojada.

Jonathan.

Salí de mi escondite palmeando el hombro de Ethan, esa era mi señal de que no tiene que preocuparse; me acerqué a Charlote por detrás... si lo sé, no aprendo nunca la lección pero ella me atrae.

-- ¿que haces?- la miré, no me dirigió la palabra-- eh se supone que Ethan es el que está enojado- le toque el brazo.
-- ¿aun esta enojado?- ella abrazaba su bolso y su rostro estaba escondido en el, dejando sus hermosos ojos grises a la vista.
-- ...si.

Ethan.

Que increible, le dice que estoy enojado y a mi ya se me pasó; de otra forma no ubiese venido a buscarla, tengo que cuidarla y hoy me he encargado de que éste sea su primer peor dia, pero haber si esos dos consiguen algo de afinidad.

Jonathan.

-- quiero volver a Italia.
-- mm... que, ¿no te gusto aquí?- me estaba pareciendo que su voz estaba por quebrarse.
-- ¡odio esto, los odio a todos y tú eres el primero con todas las chicas de aquí y en segundo lugar esta Ethan!
-- pero porqué.
-- pensé que seria un buen dia y hasta que se fue Ethan estuvieron molestándome de no sé qué... no golpee a nadie.
-- bueno, a mi si y vaya que duele ¿practicaste algo?
-- no, es autodefensa, la implemente sola.
-- ¿para que las ibas a necesitar si a ti te gusta allá?
-- ...
--¿que pasa en tu familia?

Me parecio evidente que guardaba algo de ellos y ahí sus ojos se volvieron como cristales, unas cuantas lágrimas cayeron de sus mejillas y tapó su cara.

-- ellos no quieren que vuelva, me dejaron aquí como castigo, no quieren que los vaya a ver y cuando... la llamé... quería solamente cortar mi llamada- ahogó su llanto con una profunda bocanada de aire.

No me extraña que quiera estar con ellos, está lejos y en este momento se siente sola; pero la familia LeBlanck, yo la he oído accidentalmente en algún lado... Ethan debe saber algo de ellos.

Ethan.

Caminé hasta Charlote, algo en mi produjo que la estrechara en mis brazos, rodeando su fino cuerpo, la apreté contra mi pecho como para darle mi apoyo y tal vez así entendiera que la estaba consolando.

-- ya no estoy molesto heladito- le susurré mientras movía mi mano por su espalda para aliviarla.
-- Ethan...- ¿por qué soy tan débil con esta chica? Sé lo de su problema ¿y eso es lo que me conmueve?
-- quiero volver a casa... a tu casa.- me pidió.
-- esa casa también es tuya, así que ve cuando quieras.

Recibí un fuerte abrazo de su parte, su cara no salia de mi pecho, sentia mi camisa húmeda producto de su llanto y mi corazón estaba destrozado, la avergoncé y éste acto de vulnerabilidad que tiene me dejaba peor.

Si Que Te Odio 《Finalizada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora