CAPITULO LXXII

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Si, ya sé que me tardé pero andaba con flojera y me estaba estresando porque el lunes 13 entro a clases, o sea, mañana.

Agradezco a @indyros quién puso sus valiosas estrellitas en esta novela... sorprendiéndome por la rapidez que tiene de leer.
*********

Ellery.

Como de costumbre iba muy seguido a la clínica para ir a verlo, de vez en cuando sus padres estaban con él y el médico estaba contento por saber que se estaba recuperando. Fué algo como que quedó asustado después de la amenaza de Ethan.

--- ehm... hola- entré sonriente en su cuarto.
--- ey, ¿como estás? ¿has venido a verme?- me miró.
--- no, venía a ver al doctor, ¿no lo viste? Es increíblemente guapo.
--- ah, ¿así que has venido a contarme tu infidelidad hacia mi con el médico?- entrecerró los ojos a lo que reí.
--- claramente vengo a verte a ti- me senté a su lado--- y ¿como te sientes? ¿Mejor?
--- si, voy mejorando de a poco... ¿puedes llamar al doctor?
--- ¡¡¿que?!! ¡¿Seguro estas bien?! me dijiste que estabas mejorando, ¡¿te duele algo?- me preocupé.
--- calma calma- puso su mano en mi mejilla--- sólo quiero hablar con él.

Nos miramos sin decirnos nada por unos minutos hasta que él me jaló hacia su cuerpo y me plantó un beso en esos suaves labios que hace dias no había tenido el gusto de probar.

--- en serio necesito hablar con él- dijo una vez que se separó de mi.
--- lo llamaré.
--- no, dile a una enfermera que lo traiga... puede coquetearte- vuelve a besarme en breve.
--- desde cuando vas en serio conmigo- le miré coqueta.
--- oh, desde que supe que... no sé.
--- ¡¿como que no sabes?!- me alejé un poco.
--- y ahí va nuestra primera pelea- rodó los ojos.
--- no, esto no es una pelea, quiero saber la verdad.
--- oh que, ¿vas a dejar de venir?- dijo serio.
--- ¡no me desafies o saldrás perdiendo!- le advertí.
--- no, claro que no- actuando desinteresado.
--- perfecto, a la próxima dejo que te den un tiro mas certero en el corazón- me alejé más de su cama.
--- ¿me cobras sentimientos?- se cruzó de brazos frunciendo el ceño.
--- ¡idiota! Sabia que tenía que fijarme en el doctor- pasando una mano por mi cara.

Lo miré por última vez y me dí vuelta para tomar la manilla de la puerta, cuando la deslizé hacia abajo su voz me detuvo.

--- ¡te juro por mis venas que si abres esa puerta y te vas, yo me voy también!- protestó, le salió tan infantil.
--- y a mi que- le dije sin voltearme.
--- será de tu responsabilidad.
--- ¡no me chantajees!- le grité a lo que me giraba.

Me sorprendí al verlo parado frente a mi, una mano sujetó la manilla de la puerta y su otra mano se pegó a la pared al lado de mi cabeza.

--- Jo... Jonathan- abrí mis ojos como platos, de la medida mas grande que existieran.
--- no quiero saber que te vas a coger al doctor- me miró con tensión en su mandíbula.
--- ¿por qué no?- pregunté manteniéndome firme a pesar de su cercanía.
--- porque nadie mas te entiende como yo, no te ven como yo, para los demás eres una busca problemas... aunque lo eres...- puse los ojos en blanco--- pero soy yo quién te ve como mujer y sólo conmigo te complementas.
--- ¿me quieres?
--- lo hago.
--- entonces sacame de aquí.

¡¿Que lo saque de aquí?! Es una jodida broma ¿no?, acaba de arruinar un momento romántico, de seguro respondió que me quería para hacerme la psicológica; caer a sus encantos y obedecerle.

--- ¡¿te das cuenta de lo que dices?!- abrí la puerta de golpe.
--- que haces.
--- dejarte.
--- como que dejarme, ¿acaso no fui romántico?
--- seguías chantajeandome animal- enarqué una ceja.

Salí de la habitación, no creía que fuera a seguirme, pero algo me dijo "voltéate ahora mismo" y así lo hice, Jonathan venía caminando detras mío como si nunca le hubiesen dado dos disparos.

--- ¡¡que mierda tienes en la cabeza, cabrón!!- le grite furiosa.
--- estas dejándome y pienso asegurarme de que no sea con el doctor.

Me tragué la risa como pude y lo seguí mirando con cara de perra rabiosa, suspiré profundo, inhalando todo el aire que podía.

--- te vas a la cama ahora mismo.
--- ¡¿ahora jugarás a la mamá?!- mirándome pícaro.
--- ¡ésta mamá te va a dar una buena patada en el culo si no te metes ahora en ese dormitorio!- le señalé el pasillo.

Su mirada fue desafiante y recordé que un niño con dinero hasta para forrar su mansión no se le podia dar ordenes.

Corrí hasta un comunicador y llamé a las enfermeras y al médico para que vinieran con rapidez. Pronto estaban arriba y arrastraron a Jonathan a la cama poniéndole un calmante y una inyección en las piernas para que no se levantara.

--- las medidas extremas que hay que tomar contigo imbecil- lo insulté afirmada en la pared al lado de la puerta.
--- ¿por qué tan lejos?- estiró su mano.
--- porque no sé que hago aquí, y estoy debatiendo en mi mente si me quedo o me voy.
--- no entiendo porqué te enojas.
--- no lo empeores y callate, ya suficiente he tenido con tus bobadas- cerré los ojos y le enseñé el dedo índice en señal de que se mantuviera en silencio.

El médico tratante de Jonathan vuelve a entrar en el dormitorio y a acerca a mi para hablarme.

--- ¡¿hey que haces?! Si vas a hablar que sea en voz alta... ¡¿o acaso la invitas a salir maldito?!- lo interrumpe.
--- disculpe, ¿podría hablarle también lo que me dice?- puse las manos en el pecho del joven médico para alejarlo un poco.
--- bueno, preguntaba que había ocurrido.
--- ¡¿y para esa mierda te le pegas tanto?!- Jonathan lo miró molesto--- no convensas a mi novia de salir contigo o te tiro a mi amigo para que vayas olvidándote de esa idea.
--- ¡¡Jonathan cállate!!- dije avergonzada--- disculpe, ¿no puede hacerle dormir la lengua?

Él se rió suavemente mientras que Jonathan tiraba humo por todos sus poros.

--- quiero que me saque de aquí, necesito una habitación más cómoda.
--- aún no podemos pasarlo a un dormitorio- se negó.
--- ¡¡que me cambie le digo!!- gritó exasperado--- estoy adolorido aquí.
--- ¡por Dios Jonathan!- me tapé los oídos para no oir sus quejas.
--- está prohibido hacer eso así que aún...
--- no puedo estar a solas con mi novia sin que alguien entre cuando estemos en plena acción, no me dejan caminar y eso que no me dispararon en las piernas y no me sacan a pasear para tomar aire... hasta a la Virgen la pasean más que a mi- alegó.

Sin poder contenerme más solté una estruendosa carcajada que me llevó a un ataque de risa, me acerqué a la cama de él y me volví a reír señalándolo.

Llegó un doctor de unos cuarenta y tantos años al cuarto, miró a Jonathan y sonrió por lo activo que se veía para haber llegado casi muerto.

--- pienso que debería ser removido de este cuarto de urgencias.
--- alguien que me entiende- alzó los brazos.
--- pero las actividades sexuales están prohibidas en este momento, con el movimiento se pueden abrir tus heridas.
--- ¿y si ella es quién hace el trabajo?

Recibió un hermoso zapatazo de lleno en la frente por decir algo tan vergonzoso; como si quisiera tener sexo con él y está equivocadisimo.

--- me largo- dije.
--- la dejo a la entrada- me siguió el joven.
--- las enfermeras te trasladarán al dormitorio de recuperación.
--- ¡Ellery!- me llamó antes de salir--- ven aquí- me ordenó.
--- basta, estás comportándote... ¿no estará afiebrado?- miré a los doctores--- me refiero de estupidez, pero igual revísenlo por si es la otra clase de fiebre.
--- ese chiquillo es más atento contigo que con su propio paciente.
--- será porque soy menos gritona y desesperante que tú.

Luego de un rato lo trasladaron de dormitorio, su cama era una king, blanda, cálida, con desodorante ambiental de olor a labanda en el aire.

--- ¿ahora te callas?
--- casi.
--- que quieres ahora.
--- que duermas conmigo.
--- eso si que no.
--- no seas dramática.
--- ... me quedaré- exhalé rendida.
--- gracias.

¿pasó algo? Nada de nada, el doctor dijo que nada de sexo y eso era lo que respetaria a la perfección, al fin y al cabo me manipuló de igual forma; cuando tenía que haberme ido, me quedé, cuando le dije que no dormiria con él terminé haciéndole caso... ni que estuviera de cumpleaños...

Si Que Te Odio 《Finalizada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora