CAPITULO XXXVII

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[EDITADO]

Omnisciente.

Ambos se levantaron por la mañana, Charlote mas temprano por el tema de sus ejercicios, tomó una ducha y bajó a desayunar.

-- buenos dias tia- sonriendo.
-- buenos dias amor, te levantaste con ánimo.
-- ¡si, anoche dormí bien!- apretando los puños.
-- buenos... wuaa- bostezando-- dias...disculpen, me costó dormir.
-- oh, una se levanto energética y otro como zombi- sonrie mientras servía agua caliente en las tazas.

Una vez sentados a la mesa Charlote habló de lo que Ethan habia contado durante la noche.

-- disculpanos cariño, no fue nuestra intención, pero no queriamos dejar a Ethan solo, con estos temas es muy sensible y tampoco le contamos todo.
-- descuiden, me da pena, pero entre nosotras nunca nos llevamos tan bien y lo de sensible lo tengo claro, lloró mas que yo- Charlote sonrie--... ¿como murió?
-- se notaba tranquila, no se si te contó que fue asesinada.
-- oh si, lo hizo... lo superaré tranquilos.

La señora Colombier y Ethan sonrieron falsamente, eso estaba comenzando y la historia no habia sido desarrollada en su totalidad, lo de la muerte es solo la punta de la daga.

-- Ethan amor, ¿cuando iras a la fiesta de bienvenida?
-- ¿fiesta?- Charlote arruga la frente.
-- se realiza una bienvenida a aquellos estudiantes nuevos ya paso un mes asi que deberia serlo ¿no?- mira a su hijo por una respuesta.
-- no se nada de eso- ella permanece confundida mirando a ambos.
-- bueno... se hace un baile unas actividades y se termina con una fiesta en la casa de alguien por sorteo- comenta Ethan.
-- ¡que interesante!- entrelazando los dedos de sus manos.
-- tu estas apuntada como la chica mas linda de la U, asi que dejarte fuera es imposible- agrega él.
-- genial, quiero ir, ¿me deja?!- mirando a la señora Colombier.

Ella parecia encantada con Charlote, después de todo siempre quiso tener una hija y con ella era muy cariñosa, confiaba a ciegas en su ayegada y le encantaba que le pidiera permiso, realmente se sentia la madre de la chica.

-- claro que si mi niña- sonriendo-- pero tienes que cuidarte, no faltaran los pervertidos.
-- me cuidaré, ¡gracias!
-- deberias aprender de Charlote- mirando a su hijo.
-- ¡¿que?!- arrugó la frente-- ¡tsee!- chasquea la lengua desviando la mirada.

Una vez desayunando, Charlote se despidió de la señora Colombier con un fuerte beso en la mejilla, subió al auto de Ethan y fueron a la U.

Ethan.

-- baja aquí, yo ire a estacionar.
-- voy contigo- sin bajar de mi auto, estaba con un aire alegre y eso me irritaba un poco.
-- ahj que te pasa- la miré, ¿es que lloró ayer y la pena se le fue toda? ¡¿Que clase de hermana llora unas horas por un hermano fallecido?!
-- a que te refieres- me mira pestañeando dos veces seguidas.
-- que te bajes- pero nada, seguia mirándome como si no ubiese entendido lo que le dije-- esperame aquí, vuelvo enseguida.
-- m m- negando con la cabeza-- voy contigo.

Su mirada no era la misma de siempre pero estaba sonriendo, ahi comprendí que no estaba para nada bien y queria sentirse acompañada por mi. Con mi madre actuó tan natural y normal que no lo habia notado, solo hasta que la miré detenidamente a los ojos.

-- bien, acompañame entonces.
-- si.

Una vez que estacionamos, ella colocó los aurioculares en sus oidos caminando al lado mio mirando el suelo sin despegar la vista de el.

-- hola hermosa- él palmeó el trasero de Charlote y se dio a la fuga.
-- ¡¡ehh!!- eso me enfado, ¡¿quién se cree que es para haber eso?!

Ella solo dio un salto de impresión, pero sonrió y volvió a caminar fijando su mirada al suelo. Me detuve brusco y ella hizo lo mismo.

-- ¡basta de esto!- le quité los aurioculares.
-- que.
-- ¡¡no sonrias si no estas bien, maldita sea!!-tomé sus hombros-- ¡¡no tienes porqué mentirnos Charlote, entendemos tu tristeza te ubieses quedado en casa!! ¡¡¿Por qué no confias en nosotros?!!
-- ... - sus ojos se cristalizaron enseguida, inhaló profundo mirando el cielo y bajo su vista hasta mi... ¿como puede contenerse?
-- no hagas eso.
-- si vine aqui es para olvidarme, distraerme de todo- vuelve a sonreirme.
-- no me sonrias, ¡detesto a la gente falsa, si quieres llorar hazlo no voy a burlarme!- elevé la voz.
-- ajaja ¡¿quién quiere llorar idiota?!- aparto mis manos de ella-- hola Jonathan.

Me volteé, y claro, por eso aguantó las lagrimas, es porque vió a Jona venir, metí las manos en mi chaqueta y caminé un poco lejos de su presencia, me frustra que intente creerse fuerte, no digo que este mal pero en momentos asi prefiero desahogarme.

Si Que Te Odio 《Finalizada》Donde viven las historias. Descúbrelo ahora