"... sonó como un entrechocar de huesos. Sabía que era el final. Sentí que no estaba a la altura del momento y quise gritar pidiendo ayuda...".
Max Morden. El mar.
Narra Anna
Se sentía extraño, increíblemente me había acostumbrado bastante rápido a la constante presencia de alguien a mi lado, sonaba irrazonable porque había pasado los últimos años sola; Steve probablemente iría a trabajar y también todos tenían cosas que hacer, ayer había sido la pequeña comida en el departamento. Al final Max no nos dejó irnos en la madrugada cuando se nos pasó volando el tiempo, creo que el recibo de teléfono le llegará más caro que de costumbre; nosotras tres habíamos compartido el cuarto de la anfitriona y los chicos se quedaron en el de visitas aunque parece que Steve durmió en el suelo para no golpear a Derek, no quería desestabilizar su salud. Nos recibió por la mañana un chocolate caliente y café para los que bebieron vino la noche anterior, acompañados de galletas, simplemente no recordaba un desayuno tan familiar.
Me dio algo de miedo la conversación que tuvimos esa misma mañana, tal vez no le di la suficiente importancia o aislé demasiado una cosa de la otra, aún no lo sé.
—En los últimos meses el número de muertes ha aumentado considerablemente, sobre todo en suicidios... Ciertamente no hay que ser un genio para saber que está relacionado con los fantasmas que estaban en el edificio, así que tengo que decirles que creo que conozco a L. K. —Ella estaba mirando a su café, todos se quedaron callados, yo estaba confundida y trataba de procesar lo que Max decía ¿Qué tenía que ver ella en todo esto?—, de acuerdo con lo que decía en una de las notas yo pude conocer a esa persona cuando era una niña, pero lo cierto es que yo era muy joven y realmente no lo recuerdo, estoy esperando ser la persona de la que habla ya que así podríamos ponerle un alto a todo esto...
Había olvidado su nombre en esa nota hasta ese momento pero era realmente alentador, podría por fin acercarme lo suficiente a mi amiga y apoyarla sin ser una amenaza de que terminara como su hermana. La idea era fascinante, el corazón se me aceleró y casi me sentí salvada, tenía tantas ganas de volver a verla igual de feliz como antes; pero aún me faltaba escuchar lo que ella tenía que decir, las cosas nunca podían ser simples y sencillas.
—El único problema que hay es que la única esperanza que tengo para saber quién es, o cualquier cosa que nos diga qué le pasó, son mis cosas viejas pero deben de estar en el lugar en el que viví, no estoy segura de que sigan ahí porque hace años que no sé nada de ese lugar y yo no puedo ir.
—¿Por qué no? —Pregunté interrumpiendo cuando los demás no se atrevían, si lo pensaba estaban bastante callados, como si las palabra les faltaran o simplemente no tuvieran que aportar o tuvieran mucho que pensar—. ¿Necesitas algo?
—No puedo faltar al trabajo con algo así, es mi campo si tantas personas mueren, se supone que debo analizar qué es lo que crea esta tendencia en la gente de suicidarse, así que estaba pensando mandarlos a ti y a Steve, estoy dispuesta a pagar su hospedaje en un hotel y el boleto de autobús ya que el lugar está algo lejos y no podrían volver el mismo día.
—Ya acepté pero faltas tú, soy yo quien te pide que vayas también, sé que más que nadie quieres acabar con esto —Fue lo que Steve me confesó, pareció leer mi mente porque me aclaró las cosas antes de que yo reprochara—. Dek y Maria no pueden ir por su salud, sería bastante riesgoso mandarlos.
—No la presiones, además, tal parece que he pasado por alto una de las notas ¿Esa cuándo apareció? —Suspiró pesadamente—... Todo es culpa de mis descuidos, por suerte Derek sí estaba enterado, supongo que he estado muy despistada. En serio necesito que aceptes...

YOU ARE READING
Notas 1984
Mystery / ThrillerDespués de todo puede que nuestras decisiones nos sigan toda la vida y es preferible enfrentarlas desde temprano, aceptar cuando te equivocas y solucionar el problema, la vida suele ser una historia bastante frágil que se estira y se hace pequeña a...