"El crítico es un hombre que espera milagros".
James Huneker
Narra Anna.
Había quedado de verme con Steve esa mañana, sólo hoy podía verlo, mañana darían de alta a Maria y yo estaba en la banca de un parque comunitario que estaba algo apartado de las calles transitadas, con todo lo que le había pasado a Katru y Leslie tenía la cabeza hecha mierda. El punto es que el idiota estaba a mi lado y simplemente tomaba cualquier tipo de bebida que podía pedir en un café, me había llevado un estofado y un postre con frutas y nuez bañadas en salsa de mora o algo por el estilo, tenía que aceptar que hoy mi día había sido menos "interesante", pero eso no duraría, Steve no estaba sentado a mi lado, por un momento pareció que de verdad estaba ahí; era de esperarse que su cabeza también estuviera jodida por todas las cosas que debí haberle recordado.
Así que se puede decir que Steve estaba parado cerca de mí, probablemente estaba enojado o yo qué sé, me vale mierda, sólo lo había visto darle dos tragos al contenido de su vaso y podría apostar que era lo único que había tomado de él. Dejó su vaso en la barda del jardín del parque, era gruesa y hecha de herrería pintada de café simulando madera así que no se cayó, miró la hora en su reloj y al fin habló.
—¿No te vas a dignar a hablar? —Mientras hablaba sacó una cajetilla de cigarros, para cuando terminó esa frase puso el cigarrillo entre sus labios, noté que tenía el labio partido, empezó a buscar su encendedor según pensé—.
Lo miré con cara de decepción, enojo y pocos amigos, este tipo no podía dejar de ser una sorpresa, pero una jodida sorpresa que ¡Diablos!
—¡Maldición! Cada vez me pareces más una mierda, que patético es verte fumando —Hice un ademán con mi mano y casi volteo los ojos pero se me hizo algo exagerado—.
—¿Ahora tú tienes un problema con los que fuman? —el cigarrillo seguía en su boca por lo tanto habló algo chistoso para mí, este tipo era increíble, y un idiota-estúpido—.
Definitivamente si las muertes no lo matan él sólo puede hacerse llegar al otro lado.
—¿Recuerdas que dijiste que Leslie era patética? Pues imagina como te ves tú, "eres igual de miserable que tus problemas" —Dije con todo el sinismo que de mí salió mientras sonreía igual—.
Encontró el encendedor y prendió el cigarrillo, luego de soltar el humo combinado con un suspiro ni siquiera me miró para hablarme.
—Bueno, "el primer paso es aceptarlo" —Dijo con su típica y estúpida voz grave que lo caracterizaba, a pesar que el día estaba fresco él se había quitado su abrigo—. Además sólo fumo cuando estoy muy estresado, a penas una vez al mes o menos, llevaba mucho tiempo sin hacerlo y...
Cuando hizo su pausa lo interrumpí.
—No tienes que justificarte, no me agrada escuchar excusas del demonio, tampoco es como si fuera Dios y tuviera el poder de perdonar todos tus "pecados" —Hice una especie de burla con mi voz y mis expresiones corporales y de gestos ya que a mí no le importaba la religión—.
—Es verdad, no tengo que justificarme pero se me hacía lo correcto porque soy un caballero y...
Me empecé a reír, después aplaudí esperando que él entendiera que había dicho un buen chiste.
—¡Es asombroso! —Dije simulando una respiración agitada—.
—Foca... Ahora hasta aplaudes... Vas evolucionado.
Me callé y puse cara de pocos amigos otra vez, planeaba llamarlo, puto.
—Imbésil.
—Bueno, ¿por qué decidiste venir?
YOU ARE READING
Notas 1984
Mystery / ThrillerDespués de todo puede que nuestras decisiones nos sigan toda la vida y es preferible enfrentarlas desde temprano, aceptar cuando te equivocas y solucionar el problema, la vida suele ser una historia bastante frágil que se estira y se hace pequeña a...