Capítulo 2

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Narra Kagekao

Después de que la niña se fue corriendo, salí de la habitación y fui a buscar papel y lápiz, le dejé todo en la cama y cerré toda la cabaña con seguro, me fui a mi habitación y cerré la puerta, esa niña ya me tiene cansado. ¿No sabe decir algo que no sea mami? Mi mami esto, mi mami aquello, a la mierda con su mami, pero no la puedo dejar ir, además de que necesito alguien que haga las tareas de la casa y la mayoría de las personas que secuestro se suicidan a los dos o tres días, aparte de eso, ella le podría decir a la policía donde está mi cabaña y no quiero terminar en prisión.

Escuché como la puerta de la habitación donde estaba la niña se cerró, salí de mi habitación y me dirigí a la sala de estar, escuché un ruido en la cocina, saqué mi cuchillo y en silencio me dirigí hasta allí, juraría que cerré todas y cada una de las puertas y ventanas. Al llegar a la cocina, lancé mi cuchillo a la figura que estaba frente a mí sin prestar atención a quién era, detuvo el cuchillo y luego volteó a verme, vi una mascara azul con cuencas completamente negras, Jack.

Jack: A la próxima ten un poco de cuidado, casi me das con el cuchillo en la cabeza- Habló y se sentó en una de las sillas.

Yo solo levanté mis hombros en señal de que no me importaba, porque en realidad no me importaba.

Jack: Por cierto, ¿Quién es la niña?- Preguntó y levantó un poco su mascara dejando ver su boca- ¿Me la puedo comer?

Kagekao: Es mi sirviente, no te la puedes comer- Respondí y extendí mi mano.

Él me dio mi cuchillo y bajó su mascara, luego subió las escaleras y dijo desde allí.

Jack: Hoy me quedaré aquí, la policía está cerca de mi cabaña- Y se fue a la otra habitación.

Suspiré y tomé un poco de vino que tenía en la cocina, se que es muy temprano, pero no me importa, justamente me estaba tomando mi preciado vino cuando escucho un grito muy agudo provenir desde arriba, suspiré un a vez más y fui a ver que sucedía.

Entré en la habitación de la niña y vi que estaba acurrucada en un rincón de la habitación mientras Jack se reía de ella en forma psicópata y sostenía un cuchillo en su mano, estoy muy frustrado como para aguantar a Jack y sus payasadas, mi mascara cambió. Fui hasta donde estaba la niña y la miré, luego miré a Jack, quien había parado de reír al verme, él soltó una risa nerviosa y se fue de la habitación a paso rápido. Sentí como me abrazaban por detrás y miré a la niña que estaba con sus brazos al rededor de mis piernas, me quedé mirándola y sentí como mi pantalón se ponía humedo, ella había llenado esa parte de mi pantalón con lagrimas, pero después de unos segundos parece que reaccionó y se alejó de mí con una gran velocidad.

Ella se quedó parada en su lugar y luego de un rato sin decir ni hacer nada me miró y trató de hacerse la fuerte, pero su voz temblaba, así que pude notar que tenía miedo.

Jayden: L-la carta pa-para mi mami está lis- lista- Señaló la cama.

Agarré la carta y salí de la habitación, busqué a Jack y al encontrarlo le hablé.

Kagekao: Voy a salir, si la matas, tú serás mi sirviente- Le hablé amenazante.

Jack: Lo que digas- Dijo indiferente.

Me fui de la cabaña y empecé a caminar por el bosque, al llegar a la salida pude ver a varios policías, ¿Tanto alboroto por una estúpida niña? Como sea, me tendré que cambiar a la ilusión. Salí con mi forma ilusión y me encaminé a la casa de esa señora, sabía donde vivía, pues esa niña iba a ser mi siguiente secuestro, miré a todos lados en busca de alguna persona que me pudiese ver, pero no había nadie en la calle. Me acerqué a la puerta y deslicé la carta por debajo, será mejor que regrese a la cabaña lo más rápido posible, porque la verdad es que no confío para nada en el estúpido de Jack.

La Cabaña (Kagekao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora