Capítulo 13

684 61 13
                                    

Narrador omnisciente.

Jayden estaba asustada, estaba caminando y todo era oscuridad a su alrededor, hasta que sintió como la persona que anteriormente la tenía tomada bruscamente del brazo paró, provocando que esta se choque contra la espalda de la misma, escuchó el sonido parecido al de una puerta de metal oxidada, la empujaron dentro de la habitación que acababan de abrir y cayó de manera brusca contra el suelo.

Sintió una de sus rodillas arder levemente, la tocó y pido sentir el líquido que salía de esta confirmando sus sospechas de que estaba sangrando, escuchó pasos que iban en su dirección, volvió a respirar pesadamente, se sentía sumamente ahogada en esos momentos, los pasos pararon y sintió como rozaban levemente su mejilla, luego de eso ya no sintió nada y sin previo aviso le quitaron la venda de sus ojos, lo que vio... Le rompió el corazón.

Jayden: Jack... ¿Por qué?- Preguntó, lágrimas estaban brotando de sus ojos.

Él se acercó a ella, levantó su máscara y trató de volver a acariciar la mejilla de Jayden, pero ella reaccionó vendiendo su mano, se apartó hasta que golpeó levemente su espalda contra una pared.

A Jack estaba a punto de darle un tic nervioso al ver el comportamiento de ella, pero trató de mantenerme calmado, se levantó y lentamente se dirigió a la puerta, saliendo y cerrando de un portazo. Él sabía que estaba mal, que no era una buena idea secuestrar a Jayden, pero muy en el fondo, tenía es parte retorcida que le daba placer el pensar en ver a la chica bajo su completo control, verla llorar y hasta cierto punto, verla muerta.

Estaba consciente de esos deseos, pero trataba de dejarlos atrás, porque hasta cierto punto... Se estaba asustando a él mismo.

No quería matarla, pero su locura estaba ahí, siempre.

Narra Kagekao.

Abrí mis ojos lentamente, ¿Dónde estaba?

Entonces lo recordé, Jayden, Jeff y el desgraciado de Jack, lo iba a matar, lo mataría, pero antes de eso, lo haría vomitar y luego que se lo trague, luego lo voy a destripar lentamente, sufrirá las consecuencias por secuestrar a MI pequeña.

Traté de levantarme con todas mis fuerzas, mi cabeza dolía como los mil demonios, pero era lo que menos me importaba en ese momento, tenía que encontrar a Jayden lo más rápido posible, le prometí que la iba a cuidar y no pienso romper mi promesa. Escuché como una puerta se abría y por ella, pasaba un chico que no conocía, pero se me hacía familiar, tenía un carrito lleno de cosas como medicamentos y demás, el chico al verme despierto, dio un pequeño salto, rata miedosa.

Kagekao: ¿Quién demonios eres?- Hablé, mi voz estaba ronca.

Demon: Soy The Demon, un nuevo proxy de Slenderman- Respondió inseguro, como dije antes, es una rata miedosa.

Kagekao: Me largo de aquí, Jayden me necesita- Justo cuando me iba a parar, él me detuvo.

Demon: No puedes, tu cabeza aún no está bien- Lo tomé de su camisa y lo acerqué a mi, estaba a punto de darle un golpe, pero alguien entró y me detuvo.

Masky: No te atrevas, el operador ya organizó una búsqueda para tu noviecita y todos sus amiguitos ya la están buscando también- Lo solté.

Me quedé quieto, pensando en las miles de maneras para poder matar a Jack y Jeff, era cuestión de tiempo, Jayden podría estar muerta ya y si eso llega a pasar, no tendría nada; miré a Masky, quien se estaba acercando a la mesa y había tomado una aguja, con la cual tomó un líquido de color azul, sabía que era, me iba a doler bastante, pero era la manera más rápida de curarme. Por su parte, la rata estaba mirando toca con curiosidad, no me da buena espina esa rata.

La Cabaña (Kagekao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora