La Cabaña (Kagekao)

Capítulo 6

Narrador Omnisciente

Los dos chicos se quedaron viendo de frente, googles y mascara, ambos escondían la furia en sus expresiones, a Toby nunca le había agradado Kagekao y lo odiaba aún más porque él ni siquiera le prestaba atención, así que le había parecido una buena idea arruinar su preciado momento con la chica, a Kagekao por su parte  lo molestaba de sobremanera como había arruinado un momento tan deseado y perfecto para ambos, él y ella.

Mientras tanto, dentro de la cabaña, viendo con miedo y muchos nervios por la ventana, se encontraba Jayden, ella no sabía que hacer. No sabía si quedarse dentro o salir para tratar de ayudar a el de la mascara, sus manos temblaban mucho y más cuando escuchó el nombre de esa persona, Toby. Kagekao le había advertido de él, le había dicho que era peligroso y que era uno de los sirvientes de una criatura llamada Slenderman.

Toby: Me das asco, Kagekao. Metiéndote con una niña, que patético- El de bozal rió.

Kagekao: Por lo menos no soy un estúpido como tú- Metió la mano en el bolsillo de su sudadera.

Toby: No vengo a pelear, te vengo a dar un mensaje- Miró a Jayden- Sadie me mandó a decirte que también te ama, y que no puede esperar para verte- Dijo y se fue riendo del lugar.

Jayden no sabía que pensar, ¿Un juego, eso era todo lo que había sido ese beso? Ella se despegó de la ventana, alcanzó a ver como Kagekao entraba a la cabaña a toda velocidad, pero no fue lo suficientemente rápido. Ella ya estaba encerrada en su habitación, enrollada entre sus sabanas, no lloraba... Sólo estaba pensando, eso. No había significado nada.

La noche seguía, y mientras ella se cubría sus orejas con las almohadas, él golpeaba la puerta. Luego de media hora, se rindió y se sentó en el suelo del pasillo frente a la puerta de ella. Pasaron horas, ella estaba profundamente dormida y Kagekao aprovechó eso, abrió la puerta con una llave que tenía guardada y la vio dormir por un rato, era cierto que Sadie y él habían sido algo antes. Pero habían terminado hace años, cinco años más o menos, no habían terminado en malos términos, es más... Habían quedado como amigos.

Escuchó como tocaban la puerta de entrada, separó la mirada de la chica dormida y caminó fuera de la habitación, cerró la puerta y bajó despacio las escaleras. Apenas llegó a la puerta, la abrió sin preocuparse por quien pudiese ser, era Sadie. Ella lo miró con una sonrisa compasiva.

Él inclinó un poco su cabeza en señal de duda, ¿Qué hacía ella ahí, en su casa? Ella lo notó y suspiró un poco.

Sadie: ¿Puedo pasar?- Preguntó en voz baja.

Él asintió un poco y se hizo a un lado, Jayden estaba dormida, así que no pasaría nada.

Sadie: No pienses mal de mí, por favor- Bajó la cabeza- Se lo que dijo Toby y... No es verdad, lo nuestro se terminó hace tiempo, a ti ya te interesa alguien más y a mí igual. Por eso, ¿Me dejarías hablar con la chica?- Lo miró, Sadie no era mala. No había una razón por la cual negarle su petición.

Y la chica en verdad no tenía malas intenciones, ella lo único que quería era ayudar al chico. Kagekao lo pensó un momento y luego de eso, accedió.

Kagekao: ...Está bien- Asintió.

Ella sonrió y se levantó del sillón en el que había estado, le dio la mano a Kagekao y se fue de la cabaña.

Él cerró la puerta con seguro y se fue a su habitación, se quitó su ropa de siempre y se puso su pijama, dejó su mascara a un lado y se acostó, cerró sus ojos y se dejó llevar por sus sueños.