Capítulo 9

900 82 15
                                    

Narra Jayden.

La noche pasó lentamente, no pude dormir más de treinta minutos esa noche, por lo cual mis ojeras debían de ser inmensamente grandes.

Nina estaba durmiendo plácidamente, sin hacer mucho ruido me levanté en dirección al baño, entré y busqué el cepillo de dientes que siempre dejaba en la cabaña para cuando me quedaba a dormir aquí, cepille mis dientes y volví a la habitación de Nina, quien recién estaba despertando, hasta que me di cuenta de que no tenía ropa en esa casa, ya que la ropa que dejaba ahí estaba sucia, suspiré rápidamente y Nina me volteó a ver, al parecer ella si sabía que yo no tenía ropa, por lo cual después de hacerme una seña para que me sentara en la cama se fue y al cabo de unos minutos volvió.

Tenía lo que al parecer era ropa de Ben, la miré extrañada y ella sólo me sonrió.

Nina: Es lo único que te puede quedar bien, mi ropa te queda grande- Dijo riendo.

Sin más opción me puse la camisa, un pantalón y mis zapatos, Nina rió un poco y la miré con mala cara, no me gustaba esto para nada. Minutos después, ambas bajamos a la cocina encontrándonos con Ben, el no se inmutó al ver que yo llevaba su ropa puesta, así que yo tampoco le di importancia al asunto y me senté en una de las sillas del comedor, entonces poco a poco fueron viniendo a mí las imágenes del día anterior, apreté con fuerza mi puños y cerré mis ojos con rabia y tristeza, las cosas no podían estar peor, quería gritar, correr, esconderme y que nunca me encontrasen... Pero no podría vivir en este maldito bosque por mí misma, aún recuerdo cuando tenía siete años, mi madre y amigos jugaban conmigo, no tenía nada por lo cual preocuparme, no podía regresar el tiempo atrás para no haberlo conocido, pero aún, si pudiese hacer, ¿Realmente lo haría? ¿Borrar todos los momentos que he pasado con algunas personas de este bosque? Lo dudo mucho.

El ruido de un plato siento puesto junto en frente mío me interrumpió al pensar, levanté la mirada lentamente encontrándose con los ojos negros y rojos de Ben, él no era ni por poco igual de importante para mí que Kagekao o Jack, pero aún en situaciones como ésta, me preocuparía. A veces pienso que la vida no vale nada, pero después recuerdo lo que mis amigos hacen, ellos asesinan, están locos y no dudan un momento en demostrarlo, ni siquiera sé el por qué sigo viva, no es como que me emocioné la idea de morir, pero...

Ben: Jayden- Me llamó.

Lo miré a los ojos rápidamente y él suspiró un poco cansado, miré a Nina y ella tenía la cabeza baja.

Jayden: ¿Qué pasa?- Pregunté en tono neutro.

Ben: Debes comer, después de eso, iremos a ver cómo sigue Jack y tal vez nos topemos con Kagekao, así que prepárate- Asentí lentamente.

Comí con toda la lentitud del mundo, no quería ver a Kagekao, no quería hablar con él y me detestaba a mí misma por el hecho de seguir queriendo con él algo que es imposible, por otro lado, ansiaba ver a Jack, ansiaba saber que Jack no moriría y menos por mi culpa, porque eso es... Es mí culpa.

Narra Jack.

Mi cuerpo dolía, trataba de abrir los ojos, pero no lo conseguía, ¿Qué estaba pasando? No podía recordar nada de lo que había pasado, mi último recuerdo era que peleaba con Kagekao y después todo se volvió oscuro.

Pude escuchar pasos en la habitación, seguidos de una risa maniática pero en tono bajo, casi como un susurro, no me podía levantar, quería saber quién estaba ahí y ver el porqué se estaba riendo de mí, aunque era obvio que era por mis lamentables condiciones, trataba de moverme cada vez con un poco más de angustia.

La Cabaña (Kagekao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora