Capítulo 4

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Narra Jayden

Me escondí detrás del señor Kagekao y esa persona se carcajeó de una forma que me dio mucho miedo, lo miré y era muy raro, se parecía a un personaje de un cuento que mi mami me había leído hace un tiempo, solo que tenía los ojos negros con rojo, deba mucho miedo, pero...

Jayden: ¿Peter pan?- Escuché una pequeña risa del señor Kagekao.

???: No puede ser... Mira niña, mi nombre es Ben.- Se acercó a mí molesto.

Jayden: Di-disculpe.

El señor Kagekao tomó mi mano y entró, al entrar vi a una chica de espaldas, tenía una sudadera con las mangas rotas, el cabello suelto y un jean oscuro, la chica volteó y tenía su cara cubierta con el cabello, ella se acerco y saludó a el señor Kagekao, después me volteó a ver.

???: Hola, linda.- Saludó y a través de su cabello vi que sonrió- Me llamo Nina, ¿Cuál es tu nombre?- Me preguntó.

Jayden: Pues... Mi nombre es Jayden, mucho gusto.- Le respondí.

Nina: Igual, ahora quédate aquí, tengo que hablar de algo con este emo, insensible, etc. Ben te hará compañía.- Y se fue con el señor Kagekao.

El chico que se parecía a Peter Pan, Ben creo que se llama, llegó a donde estaba y se sentó junto a mí, había un televisor, así que lo prendió y empezó a jugar videojuegos. Yo me quedé sentada viendo como jugaba, era muy bueno, pero ya me estaba quedando dormida del aburrimiento que tenía, creo que Ben lo notó.

Ben: ¿Sabes jugar?- Lo miré y negué despacio- Yo te enseño.- Me dio un control.

Se acercó a donde estaba yo y me señaló todos los botones, me dijo para que servían y que tenía que hacer, empecé a jugar, pero perdí. Él se empezó a reír, no me gusta que se rían de mí, es de mala educación.

Jayden: No es gracioso.- Dije triste.

Ben: En realidad, sí lo es.- Siguió riéndose.

Volví a intentar y llegué un poquito más lejos, no se como él puede ser tan bueno, es muy difícil. Nos pasamos toda la tarde jugado, Ben es muy bueno, me enseñó a jugar y me dio galletas de chocolate, pero entonces llegó el señor Kagekao y nos tuvimos que ir, me puse un poquito triste por eso, me despedí de Nina y de Ben, entonces nos fuimos.

Me estaba durmiendo en el camino, entonces el señor Kagekao me cargó en su espalda, es muy divertido, ojalá mi mami estuviera aquí...

Me desperté cuando llegamos a la cabaña, entonces el señor Kagekao me llevó a mi habitación y me acostó en mi cama.

Jayden: Buenas noches señor Kagekao.- Él se quedó en silencio.

Kagekao: Dime Kagekao, solo Kagekao-. Susurró.

Jayden: Si, Kagekao.

Kagekao: Buenas noches... Jayden.- Y me dormí.

Narrador Omnisciente

...Siete años después...

Jayden ya tenía catorce años, era una niña preciosa, había cambiado bastante, ya no era tan llorona, pero aún no se olvidaba de su madre, la extrañaba cada día. Había aprendido a adaptarse a ese lugar, escondiendo en su interior cuando estaba triste y mostrando con cuidado su alegría. Por otro lado estaba Kagekao, él no había cambiado en lo absoluto, o por lo menos no con las personas que no fuesen su pequeña Jayden, seguía siendo reservado y muy tranquilo. Pero cuando estaba con ella, era como si todo lo que tenía alrededor desapareciera, no sabía el porqué. Lo único que sabía, era que ese extraño sentimiento lo hacía sentir bien, lo hacía sentir... Querido.

La Cabaña (Kagekao)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora