Capítulo 63

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Capítulo 63


Me separé de Àlex para ir a beber un poco, tenía la garganta seca, aunque solo había alcohol necesitaba beber algo. Cuando estaba en la mesa Álvaro me agarró del brazo y me llevó afuera.

-Eh, eh... -Me quejé- ¿Se puede saber que coño estás haciendo? ¡Suéltame! -Grité--¿Tan rápido te has olvidado de mi?-¿Tan rápido te has olvidado de mi? -Volví a repetir con su mismo tono y me crucé los brazos--No me imites Míriam...-No te imito Álvaro, te repito lo mismo. Se te ve feliz con Rocío, otra vez... -Le miré.-¿Porque te fuiste? -Suavizó su rostro- ¿Porque no me dijiste que tu abuelo estaba mal? ¿Porqué me dejaste de la noche a la mañana?-¿Porque te dejé? ¿Enserio me lo preguntas? No me lo puedo creer -Reí- Me echaste toda la culpa a mi, no te importó como me sentía o como estaba, me gritabas todo el tiempo y encima me trataste de una manera muy fría... si tanto asco te doy, porque seguías conmigo. ¿Eh? -Le miré--Yo... tu no me das asco -Miró hacia el suelo- Se que he sido un completo gilipollas, se que no debí tratarte así, se que debí haberte obligado a no hacer nada para la boda, debí haberte obligado quedarte en la habitación... debí haberte tratado mejor, lo se... y me arrepiento de haberte estado un mes gritado, me arrepiento de haberte tratado como lo hice ¿vale? Se que soy un gilipollas y se que cuando pierdo las cosas es cuando realmente las valoro... Cuando.. Cuando entré en casa y encontré esa caja en el salón, tus llaves, el anillo... yo... -Hizo una pausa y contuvo la respiración un largo rato para evitar llorar- Joder, se que no soy perfecto, se que cometí errores en mi pasado, se que no debí haber echo todo lo que hice, debí ir a buscarte en cuanto llegué a casa, pero estaba dolido... habíamos perdido a nuestro bebé y acababa de perderte a ti también... mi dolor y mi orgullo se antepusieron a mis sentimientos... joder, de verdad... lo siento. -Me miró- Lo siento-Eso no arregla las cosas Álvaro, me hiciste sentir una mierda durante este mes, me echaste toda la culpa a mi y yo idiota te creí. Y tan mal no lo debes de estar pasando cuando recurres a Rocío -Me crucé de brazos--No estoy con Rocío, solo son rumores y más rumores. Ella solo está ayudándome a superarlo. -Me miró- Pero veo que lo tuyo con ese chico va enserio... ¿Tan rápido me has olvidado?-No. Él ha estado a mi lado durante todos estos meses, tu no... tu no sabes lo que me está costando olvidarte... cuando creo que ya lo he echo, que ya lo he superado, aparecen noticias tuyas y con la pelirroja por Internet o por revistas, caigo una vez tras de otra y él está ahí para apoyarme. Y respecto lo que has visto hace un rato yo.... -Miré al suelo y suspiré. ¿Que se supone que le iba a decir? ¿Que Àlex me gusta? ¿Que no es lo que vio? ¿Que le digo?--No hace falta que digas nada, vi lo que vi y te entiendo. Han pasado tres meses y tienes derecho a pasar pagina. Yo no soy nadie para reclamarte nada después de todo lo que ha pasado. -Le miré- Pero me duele ver como te besuqueas con Àlex delante de mis narices, me duele que sea él quien te haga feliz y no yo, me duele y no sabes cuanto...-Yo... -Se metió la mano en el bolsillo y sacó mi anillo- Siempre lo llevo encima por si te veo... ¿Te acuerdas la vez que nos conocimos? En el aeropuerto de Mallorca, después nos encontramos en la piscina y después pasó todo lo que pasó por culpa de Andrés, nos besamos... nuestro primer beso -Se le iluminaron los ojos, pero agachó la cabeza volviendo a contener la respiración- y casi lo hicimos -Soltó una risita- ¿Te acuerdas cuando te invité a cenar en aquel restaurante? Nuestra noche, nunca se me olvidará. Para mi fue mágica, toda aquella semana y sobre todo aquella noche fue mágica, allí me di cuenta de que te quería, de que eras distinta a las demás -Oí un sollozo- de que mi vida a tu lado tendría sentido y que sería feliz estando contigo. Y si te soy sincero, así fue. A tu lado soy feliz Míriam, aunque la vida nos ponga miles de pruebas y no las podamos superar juntos. Te quiero Míriam... Yo... -Suspiró y se secó las lágrimas- Hemos perdido demasiado tiempo sin estar juntos y no quiero perder ninguno más sin estar sin ti Míriam. Rocío y yo no somos nada, nada. -Se pasó las manos por el pelo- Sabes como son los periodistas, que sacan una historia que en verdad no es nada, todas esas fotos.... no son nada, yo... yo nunca estaría con Rocío, ella es un pilar para mi, pero nada más. Vale, si, se que ella siente algo por mi y quizá le esté dando esperanzas y ella se está creando ilusiones, si... me siento mal por eso, pero yo te quiero a ti, quiero estar junto a ti. Quiero ser el futuro padre para nuestros hijos, y te juro, te juro que la próxima vez seré cuidadoso y evitaré que tengas que hacer esfuerzos, porque si para eso tengo que atarte en la cama lo haré. Se que me devolviste el anillo, que no quieres saber nada de mi, pero quiero que lo tengas tu. Es tuyo -Dijo entre sollozos y miré el anillo y lo cogí- Siempre lo ha sido y siempre lo será.. -Sentí que mis lágrimas empezaron a recorrer mis mejillas--Álvaro yo...-No digas nada -Dijo mientras se acercaba a mi y me cogí a de las mejillas- No llores, no me merezco tus lágrimas... solo sirvo para hacerte sufrir y yo no quiero eso, quiero verte feliz, quiero verte con ese brillo en los ojos -Besó mi frente- Si de verdad quieres a Àlex... -Hizo una pausa y le miré fijamente- Espero que seas feliz con él y que nunca te haga las cosas que yo te hice, porque realmente no te las mereces.

Dejó el anillo en mi mano, besó mi frente y se giró para irse pero le cogí del brazo. Me dejó atontada por todo lo que me había dicho. ¿Enserio quería que fuera feliz por Àlex? ¿En serio no iba a luchar por mi?

-¿No vas a luchar por lo nuestro? -Pregunté y los ojos volvieron a inundarse de lágrimas- ¿No piensas luchar por mi? -Sollocé- ¿A caso ya no te importo? ¿Es eso?-No.. No... -Dijo acercándose- Tu me importas... y mucho. -Volvió a colocar sus manos en mis mejillas- Pero a tu lado, solo consigo hacerte daño.-Pero también me haces feliz. ¿A caso eso no cuenta? ¿No cuenta los momentos que pasamos en Verona? ¿No cuenta aquella semana en Mallorca? ¿No cuentan todos los momentos que hicimos el amor? ¿A caso no cuenta la felicidad que sentimos cuando estamos uno con el otro? Dime... ¿A caso no cuenta?-Si, cuenta, y mucho... Pero te he echo sufrir y mucho. Todos los momentos malos apartan los buenos...-Álvaro no me jodas. -Le miré- No me jodas. En todas las relaciones hay momentos buenos y momentos malos. ¿Y que más da? Soy feliz a tu lado. ¿Es que no te das cuenta? ¿No te das cuenta de cuanto te quiero? Tu no sabes lo mal que lo estoy pasando sin ti. Todo me recuerda a ti. Ya no puedo más Álvaro... No.. no puedo -Dije rompiendo a llorar- Sin ti yo no puedo...-No llores, por favor... -Me abrazó- por favor... -Susurró- No quiero verte mal. ¿Ves lo que te digo? Solo sirvo para hacerte daño -Le pegué en el pecho, separándolo de mi--No vuelvas a decir eso ¿me escuchas? No lo vuelvas a decir, porque tu sirves para mucho más. No fue tu culpa por la que aborté, fue mía, no debí cargar con todo, no debí ayudar, debí haberme limitado a hacer lo menos posible, debí de haber pensado en el bebé y no en que la boda saliera perfecta. Tuve que haberme calmado para que los nervios y el estrés no afectaran al bebé, pero no lo hice... fue mi culpa... solo mía...-No, no lo es y lo sabes. ¿Vale? No lo es. -Volvió a abrazarme--Álvaro yo... yo no... tu... -Suspiré- Te quiero -Le miré--Yo no te quiero, yo te amo princesa. -Mordí el labio--No te muerdas el labio -Dijo mientras pasaba un dedo por mis labios y se acercó a mi oreja- Sabes que no puedo resistirme a ello. -Susurró--No digas eso... no hagas eso... -Pasó los brazos al rededor de mi cintura y me acercó a él y me acerqué a su oído- Porque te juro que no respondo de mi. -Le miré--No lo hagas. Te necesito conmigo. -Juntó su frente con la mía--Y yo te necesito conmigo. Pero no puedo -Me separé y me tambaleé- Ui.-Creo que deberías dejar de beber por hoy -Le miré--Puede... Yo, me voy dentro... Rocío te estará buscando y Àlex... en fin, no conoce a nadie y...-Ve... -Dijo señalando la casa y yo asentí-


Me metí dentro de la casa, seguida de Álvaro. Una vez allí, busqué a Àlex y le vi, allí, charlando animadamente con la pelirroja de pote.

-Veo que se llevan bien -Le dije a Álvaro que le tenía detrás--Si, por lo que se ve si.-No la soporto. ¿Como puedes estar con ella? -Me giré y le miré y este alzó los hombros--Ya te he dicho que no estoy con ella, solo me ayuda por decirlo de alguna manera.-Y mientras, tu te la tiras ¿no? -Me crucé de brazos--Eso a ti, ya no te incumbe -Me miró bastante mal--Prefiero no saberlo, haz lo que quieras, ya no estamos juntos.

Le dejé allí, plantado. Me dirigí hacia Àlex y Rocío y abracé a este primero.

-¡Hey! Te he estado buscando -Dijo mientras dejaba un beso en mi cabeza--Lo siento, fui a por unas bebidas y estuve hablando con Álvaro -Vi que a Rocío le cambió la cara, sonreí y la miré- Tranquila, esta vez no ha pasado nada, que pena. -Pasé un brazo por la cadera de Àlex- Pero bueno, tu sigue siendo su putita mientras él no se puede olvidar de mi -Le guiñé un ojo--No me llames puta -Dijo acercándose a mi y solté a Àlex--¿O si no que? ¿Me vas arañar con tus uñas de gatita? Te recuerdo que la última vez no te salió bien.

Roció se largó indignada. Miré a Àlex y suspiré. Esta tía me sacaba de quicio. Nos abrazamos y fuimos con las chicas a bailar. Estuvimos bien durante media hora, hasta que María dejó de bailar y se quedó mirando a un punto fijo. Seguí su mirada y me quedé de piedra. Álvaro y Rocío se estaban besando demasiado apasionados. Los dos se miraron y subieron arriba. Oh no, que asco.

-No puede ser verdad -Dijo María--¿Pero este tío está ido de la olla o que? -Dijo Andrea--Míriam... -Nombró Eunice y las miré sonriendo--¿Que?-Nosotras... sentimos lo que acabas de ver -Dijo Eunice mirando a las demás- No queremos verte mal.-No estoy mal. Todo lo contrario, estoy bien -Sonreí falsamente- Me alegro de que haya rehecho su vida aunque sea con la putita -¿Que coño estás diciendo? ¿A caso permitirás que lo hagan en tu casa? ¿Tan loca estás?-

Les dije a las chicas que siguieran a lo suyo, pero no lo hicieron, se quedaron atentas a lo que hacía. Subí las escaleras decepcionada, en esos instantes solo quería estar sola, quería olvidarme de todo y de todos.

-¡Apagar la música! -Dijo Marta--¿Porqué? -Preguntó Blas--Álvaro y Rocío se han ido arriba y Míriam también -Dijo Àlex--Aquí va a pasar algo muy gordo -Dijo Dani mientras abrazaba a María--Voy con ella -Dijo Àlex-

Entré en mi habitación y encendí la luz. Que ironía la vida. No habían más habitaciones que tenía que ser la mía.

-Bravo! -Empecé a aplaudir y los dos me miraron y se separaron--Míriam yo...-¡Callate! -Grité- ¡Eres una mierda! ¿Como puedes ser tan caradura?-¿Porque gritas? -Dijo Àlex entrando- Wow...-Míriam por favor -Dijo acercándose y me alejé--No Álvaro... Esto no... Yo no... -Me quedé callada. No sabía que decír--Bueno, te callas y te vas. -Dijo Rocío--Mira, putita. -La miré con infinito desprecio- Ya te dije una vez, esta es mi casa y tu no eres bienvenida a si que te largas. ¡Ahora!-Míriam controlate -Dijo Álvaro- Ella no se va.-Si, se va y tu también. ¡Largo! -Grité--Míriam...-Da igual. -Dije saliendo por la puerta y los miré- Seguir con lo vuestro. Hazlo donde lo hizo conmigo cuando yo vivía aquí. Al fin y al cabo solo te estás comiendo las sobras. -Reí- Pero te advierto, como algún día Álvaro y yo volvamos -Le miré- Que lo dudo. -Volví a mirar a Rocío- Me encargaré personalmente de que te mantengas alejada de él, pequeña zorra. Pero ahora disfruta de lo que fue mío.

Agarré la mano de Àlex y bajamos. Todos estaban pendientes y seguro que escucharon todo. No dije nada, ni miré a nadie. Me sentía avergonzada.

-Hey -Dijo Marta abrazándome- Lo siento.-¿Que sientes? -Dije mirándola--Todo el daño que te está causando Álvaro, es un completo... -Le corté--Imbécil, gilipollas, mal nacido... si, pero paso. Me he dado cuenta de que ya no me afecta -Sonreí y las miré--No hace falta que finjas con nosotras -Dijo Andrea--Y no finjo, es la verdad... Nosotros no estamos juntos y el puede tirarse a todas las tías que le de la gana si eso le hace sentir mejor. No pienso entrar en el juego de quien lastima a quien porque no me interesa. Enserio -Sonreí- Estoy bien.-¿Estas segura? -Dijo Àlex abrazándome por detrás--Segura. -Me giré y vi que Álvaro bajaba con Rocío y no parecía contento. Cuando su mirada se quedó fija en nosotros sonreí. Te vas a joder ahora.- Tan segura como esto. -Agarré la cara a Àlex y le besé-


Al separarnos no dije nada al respecto, fui hacia la cadena de música y volví a enchufarla, solo eran las dos y media de la noche y nos quedaba mucha noche por delante. Comenzó a sonar That power de Justin y cogí a Marta de la mano y la llevé donde antes nos subimos. A nuestro peculiar podium y empezamos a bailar como si se nos fuera la vida en ello. No podía evitar mirar hacia Álvaro, que nos miraba serio y estaba con los chicos. Yo bajaba de vez en cuando para coger dos cubatas, uno para mi y otro para Marta y seguiamos bailando. Se puede decir que fingí que estaba bien, y todos me creyeron o eso creía yo. Pero yo sabía perfectamente todo lo que sentía dentro de mi y tenía la imagen en mi cabeza. Me dolía.


Hola amores!!!


Siento no haber subido anoche un capítulo pero al final no pude y por eso le subo ahora por la mañana bien pronto.


Espero que os haya gustado el nuevo capítulo y espero vuestros comentarios y votos.

Si hay al menos 10 comentarios esta tarde noche subiré otro.

Gracias por leer.


Besos, María.

Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - ÁlvaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora