Capítulo 81

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Capítulo 81


Tres meses después...
Me encontraba sentado en el sofá, entre mis piernas se encontraba Míriam. Tenía mis manos sobre su barriga y ella tenía las sus manos sobre las mías. Nos encontrábamos mirando la tele, cuando Míriam de repente se incorporó un poco y soltó un gruñido. Noté esa patada que había lanzado la pequeña con brusquedad y sonreí. Míriam volvió a apoyarse en mi y besé su cabeza.
-Esta revuelta hoy, ¿eh? -Asintió--Que dolor. -Cerró los ojos y suspiró--Queda poco, cariño. -Volví a besar su cabeza- Hay, mira, una patadita. -Moví mi mano por su barriga- Eres una niña muy traviesa que pega con fuerza... -Dije con un tono demasiado dulzón y moví mis manos por su barriga de arriba a bajo--Hay a veces que se puede aguantar, pero otras... uffff. Desearía que estuviera afuera ya.-Tranquila. -Saqué una mano de mi barriga y la pasé por su pelo- Nada más te quedan tres meses. Solo tres meses.-Si... -Suspiró- Nada más pensar en que solo puedo ir del sofá a la cama y de la cama al sofá me estresa... ¡Se me va a quedar el culo cuadrado! -Reí--Sabes que es por el bien de las dos.-Lo se de sobras. -Entrelacé nuestros dedos- Esta vez, no voy a ser tan tonta -Giró la cara para mirarme--Estaré todos los días contigo. No pienso separarme.-Sigo pensando en que no deberíais haber dejado la banda... -Besé su nariz--Lo se, hay momentos en los que me arrepiento de haber aceptado... nos queda un montón de carrera por delante, pero sabes que la familia es lo más importante para mi y que lo demás no importa. Solos tu y yo.-Y Leire. -Recordó--Y Leire. -Sonreí-
Seguimos hablando un rato, hasta que ella se quedó dormida entre mis brazos. No dejé de tocarle el pelo y parecía que la chiquitina se había calmado por fin. Mi móvil empezó a sonar, así que intenté dejar a Míriam con cuidado en el sofá para no despertarla. Aunque ahora con el embarazo su sueño era aún más profundo. Cogí el teléfono y era Carlos quien llamaba.
-¿Que pasa rubio? -Me rasqué la cabeza--Tenéis que venir al hospital. -Dijo rápido--¿Que? ¿Ha pasado algo?-No... bueno si... bueno, nada grabe.-¿Te quieres aclarar? Gracias.-Que vengáis aquí, Marta ha roto aguas y el bebé esta apunto de nacer.-Ok, despierto a las nenas y vamos.-Claro, hasta ahora Bro.-Si, si... hasta ahora. -Colgué-
Metí el móvil en el bolsillo y me acerqué a Míriam. Se veía tan linda durmiendo que me daba pena despertarla. Suspiré.
-Corazón... -La zarandeé--Mmmm-Despierta -Besé su mejilla--Mmmm.-Venga, no seas vaga. Hay que ir al hospital. -Volví a zarandearla, con cuidado--Cinco minutos más.. -Remoloneó--No seas vaga y levanta el culo. Marta a roto aguas.-¿Eh? -Se incorporó- ¿Marta ha roto que?-Aguas. Va... Me ha llamado Carlos y me ha dicho que vayamos.-Uhhh.... a mi a este paso me tendrán que levantar con una grúa -Suspiré--No exageres. -Aparté el pelo del cuello y rodeé su cintura-
Salimos de casa y nos fuimos directos al hospital. Cuando llegamos, Carlos nos estaba esperando abajo y se le veía bastante nervioso.
-¿Que te pasa melón? Se te ve nervioso. -Dijo Míriam mientras le abrazaba--¿Eh? Si, estoy bien... hum... Marta está teniendo un parto complicado y... lo he dejado con Andrea -Agachó la cabeza--¿Y eso? -Pregunté- ¿Que ha pasado?-Ya sabes, lo mismo de siempre... Malditos celos... -Apoyó su cabeza en la pared--¿Pero que ha pasado?-Pues, había quedado con Alba -Nos miró- estuvimos toda la tarde juntos y se ve que han subido una foto nuestra abrazados y diciendo que nos habíamos liado y no se cuantas cosas más. ¡Dios! ¿Porque tienen que amargarme la vida? Ya no soy famoso, podrían dejarme en paz de una vez... Solo hacen que arruinarme la vida -Suspiró--¿Pero ha pasado algo con Alba? -Preguntó Míriam abrazándolo--¿Que? ¡Claro que no! Vale que Alba y yo fuimos novios, pero ahora somos mejores amigos. A mí no me pasa nada con ella y ella nada conmigo. Lo hemos hablado miles de veces, y siempre acabamos en la misma conclusión. Mejores amigos -suspiró- pero parece que Andrea eso no lo entiende... le busca las tres patas al gato.-¿Ha habido discusión? -Carlos asintió--Le he empezado a gritar y a decirle de todo. ¿A caso no confía en mi? Llevamos tres años juntos y nada nos ha separado, no le he dado motivos para que desconfíe. ¿Porqué lo hace ahora? No lo entiendo -Se llevó las manos a la cabeza y se revolvió el pelo- Le pregunté como tres veces si confiaba en mi y si me quería y no me contestó ninguna, entonces le dije que si no había respuesta, que no merecía la pena que siguiéramos con esta "farsa" -Hizo comillas- Ella no dijo nada, se quedó mirando al suelo y le dije que se había acabado, que no me hablase más y que cuando volviera no la quería ver en casa... Joder... -Se apoyó en la pared y se dejó caer al suelo- Soy un completo imbécil... he echado por la borda tres años de relación...-¿Andrea no te dijo nada? ¿Enserio? Pero si ella te quiere Carlos. -Míriam le acarició la mejilla--Dijo que tenía que decirme una cosa, pero no la escuché, me enfadé porque supuestamente no confía en mi... Dime Míriam, si ahora ves por twitter una foto de Álvaro abrazado con su ex... ¿Dejarías que se explicase? ¿Le contestarías si el te dijera si confías en él o le quieres? -Asintió- Entonces... ¿Porque Andrea no lo ha echo? -Su voz se quebró- ¿Tan malo soy? ¿Le he dado motivos alguna vez para que no confíe en mi? -Negamos con la cabeza- ¿Entonces? No lo entiendo... -Se echó a llorar- Simplemente no... no lo entiendo.
Ver así de mal a Carlos, se me partía el alma. Era la primera vez que le veía llorando por una chica y esa chica no era una cualquiera. Míriam abrazó a Carlos y este apoyó su cara en su hombro mientras intentaba dejar de sollozar. Se le veía muy afectado. Tenía que hablar con Andrea, esto no tiene porqué acabar así. Entré dentro del hospital y fui a la sala de espera. Allí estaban todos, incluida Andrea, que estaba sentada en una silla, tocándose la barriga. Fruncí el ceño y me acerqué a ella.
-¿Como estás? -Dije mientras me sentaba a su lado. Ella se asustó--Joder Álvaro -Se sentó bien- Menudo susto me has metido -Se llevó la mano al pecho- ¿Quien os ha llamado?-Carlos -Me miró y bajó la vista--Supongo que... os habrá contado algo.-Así es... ¿Que ha pasado Andrea? -Fui al grano--Yo... joder... -Suspiré- Los celos... los celos han podido conmigo. Vi una foto de Alba y Carlos abrazados que decían que habían estado besándose. Me entró el pánico, no podía parar de imaginarme que Carlos me había estado engañando todo este tiempo, no podía parar de imaginarme una vida sin él y mucho menos ahora, en estos momentos -Me miró- Le dije que le tenía que contar algo, cuando él me estaba reprochando que no confiaba en él, entonces me preguntó si le amaba y simplemente me fui a mi mundo. No podía soportar que Carlos me estuviera gritando y encima no me encontraba bien... se que tendría que haber contestado -Su voz se quebró- Pero no pude, no me salían las palabras... ¿Como le iba a contar que yo... -Se calló- Nada... dejalo.-¿Que tu que Andrea? Sabes que puedes contar conmigo -Agarré sus manos--Lo sé. Prometeme que no se lo dirás a nadie y mucho menos a Carlos... Por favor. -Asentí--Te lo prometo Andrea pero dime... ¿que te pasa? -Ella suspiró--Estoy embarazada. -Soltó de golpe- Por eso me quedé callada, yo... joder, tendría que haber dejado que Carlos se explicase antes de empezar a decirle que me estaba poniendo los cuernos con ella... ¡Maldita sea!-Eh... tranquilizate -Agarré su cara con mis manos- No voy a decirselo a nadie pero, tu tendrás que decírselo a Carlos..-No lo voy a hacer... Él me ha echado de casa ¿sabes? -Suspiré- Creo que lo mejor será que me vaya. -Me miró--¿Irte? ¿Donde?-No se... lejos quizá... no lo se. Pero no puedo estar aquí y ver como Carlos me odia, simplemente no puedo.-Vamos Andrea, no has echo nada malo... Las cosas con Carlos se pueden solucionar, él esta abajo, llorando como un condenado porque te ha perdido, está arrepentido por haberte dicho lo que te ha dicho.-La decisión está tomada Álvaro, no vas a hacerme cambiar de opinión... Lo siento.-Pero no puedes negarle a Carlos ese hijo... ¿Porque es suyo verdad? -Andrea me miró durante un largo rato y asintió- No puedes dejar que el bebé crezca sin un padre.-Y no lo haré Álvaro, no lo haré... pero necesito tiempo, tiempo para mi, tiempo para él.... tiempo para lo nuestro. Necesito salir de aquí y pensar si merece la pena volver a intentarlo.-Andrea, vosotros casi nunca discutís... no podéis dejarlo a la primera de cambio, piensatelo. Él te quiere y tu le quieres. Os queréis a rabiar y vais a ser padres... ¿Enserio te vas a ir y dejarle atrás?-No lo se Álvaro... es que... joder -Se secó las lágrimas- Imagínate que Carlos pasa página y se olvida de mi y del bebé... ¿Que se supone que voy a hacer? Madre soltera... ¿Como voy a seguir adelante? Joder Álvaro que solo tengo 21 años...-Solo piensatelo ¿Vale?-Está bien. Gracias -Me miró--No las des pequeña. -La abracé- Eres como una hermanita para mi.
Andrea y yo nos unimos a la conversación de los demás mientras esperábamos a que Hugo o el médico saliera. Míriam y Carlos llegaron. Andrea estaba nerviosa y no dejaba de mirar al suelo y Carlos más de lo mismo. Nadie preguntó nada, parece que no se dieron cuenta. Pasaron las horas y no teníamos respuesta. Una, dos quizá tres horas más tarde, la sala de espera estaba en silencio. Míriam estaba apoyada a mi hombro y yo la abracé por detrás. Andrea estaba a la otra punta de la sala, Carlos igual, los demás cuchicheaban pero no se les escuchaba apenas. Sin esperarlo, Hugo apareció en la sala de estar con el bebé en brazos.
-¡Dios mío, ya era hora! -Dijo Eunice--Shhh, no gritéis por favor, el peque se acaba de dormir -Nos miró--Es guapisimo -Dijo María- ¿Le habéis puesto ya el nombre?-Sip. Marta insistió en que debía llamarse Abel, así que ahí se quedó.-Es precioso Hugo -Dijo Míriam--Se parece a Marta -Murmuró Hugo--¿Como está Marta? -Preguntó Andrea--Está agotada. Ha tardado en dilatar y el niño no quería salir -soltó una pequeña carcajada- Pero bueno, aquí esta ya. -Besó su frente--Que cosa más chiquitina -Dije--Pues a vosotros ya os queda poco -Dijo Carlos--Sip, tres meses -Contestamos los dos y todos rieron--La niña se marca cada bailoteo que pa' que. -Dijo Míriam mientras llevaba las manos a su barriga--¿Tu no tendrías que estar en casa? -Preguntó Blas- Tienes que estar en reposo.-Lo sé. Pero no podíamos quedarnos en casa sabiendo que Marta había dado a luz. ¿No crees?-Ya pero...-A parte -Le cortó- Álvaro esta aquí conmigo, si me siento mal o cansada nos iremos.-Prometelo -Dijo Dani--A ver, aquí hoy el centro de atención tendría que ser Abel y no yo, así que prestarle atención al niño -Se cruzó de brazos-
Hugo nos llevó hasta la habitación de Marta y entramos todos en silencio. Rodeamos la cama y Marta seguía completamente dormida. Hugo nos dijo que después de que le sacaran a Abel en brazos, ella se desmayó y por eso estaba con el niño a fuera. Al parecer, no era nada malo, solo estaba agotada. Al ver a Hugo con el niño en brazos, me dieron ganas de que pasaran los tres meses volando y tener a mi pequeña entre los míos.Aún me acuerdo cuando nos dijeron que era una niña.

Flashback
-Álvaro, Álvaro, corre que tenemos que ir al médico. -Me zarandeó--Mmm, dejame dormir Míriam, estoy muy cansado.-Álvaro, que tenemos que ir al ginecólogo. ¿A caso no te acuerdas?-Si... si me acuerdo -Me restregué los ojos y bostecé- Ya voy.
Me levanté, me cambié y salimos rumbo al hospital. Hacía nada habíamos llegado de nuestra luna de miel y no pudimos ir a hacernos la ecografía de los tres meses. Llegamos a la clínica y nos sentamos en la sala de espera. Ambos estamos nerviosos, aunque en verdad, nos daba igual si era un niño o una niña, solo deseábamos que estuviera bien de salud y que no le pasase nada malo.
-¿Míriam y Álvaro Gango? -Dijo la doctora-
Ambos nos levantamos y entramos en la consulta. La doctora le pidió a Míriam que se sacara el abrigo y que se subiera la camiseta. Ella, obediente, lo hizo. La doctora le sonrió y le puso un gel en la barriga, ella gimió, supongo que de lo frío que estaba. La doctora se movió un poco y agarró el cacharrito y lo puso encima de su vientre. Empezó a molerlo y empezamos a escuchar sus latidos. Agarré la mano de Míriam y ella me miraba sonriente. La doctora nos empezó a enseñar las partes del bebé, de momento, solo se le podía distinguir la cabeza, la nariz y supuestamente un brazo. Pero yo solo veía algo en blanco y negro. Si, llamarme inculto. La doctora nos miró, miró la pantalla y nos volvió a mirar con una sonrisa.
-Enhorabuena, es una niña.
Ambos nos miramos y sonreímos. Pegué mi frente con la de Míriam y besé sus labios.
-Una niña, es una niña -Susurré y Míriam asintió--Bueno -Dijo la doctora mientras le sacaba el líquido del vientre de Míriam- como ya saben, estoy al tanto de todo lo que les ha pasado, ya saben... -Hizo una mueca- El bebé todavía es demasiado pequeño como para saber si corre riesgo o no, pero será lo mejor que descanse durante el embarazo y que no haga esfuerzos y sobre todo evite el estrés. Salga a caminar de vez en cuando, pero cuando sienta un mínimo dolor o esté cansada, no dude en sentarse y reposar. Será lo mejor para ambos. -Nos sonrió- Tomen, esto es para ustedes. -Nos tendió un CD y una foto de la ecografía- Nos vemos dentro de un mes.
Fin del flashback

Me puse detrás de Míriam y la abracé.
-Te quiero -Besé su cuello--Y yo a ti. -Apretó mis manos--¿Quieres sentarte? -Ella solo asintió-
Los chicos le pasaron una silla y ella se sentó. Míriam, tras la insistencia de Hugo, cogió a Abel en brazos. Se quedó embobada mirándolo.
-Mmmm, y mi bebé... -Susurraron--Shhh, tranquila. -Dijo Hugo mientras la besaba- El bebé lo tiene Míriam, están todos aquí.-¿Esta bien?-Si, esta perfecto... es hermoso.-Quiero... quiero cogerlo. -Dijo mientras se incorporaba--Claro, toma. -Míriam se levantó y se lo puso en los brazos--Gracias -Le sonrió- Hola cosita linda. -Besó la frente de Abel y este se despertó--Tiene los hojos de Hugo -Dijo Blas--Y la nariz de Marta -Dijo Míriam--Es una mezcla de los dos -Dijo Dani- Me parece que será todo un "heartbreaker" -Todos estallamos a carcajadas y el pequeño empezó a llorar-
Marta lo acunaba, pero Abel no se callaba. Dani nos obligó a salir fuera y Hugo comentó que Marta debería intentar darle el pecho para a ver si se calmaba. Todos salimos a fuera. Míriam no tenía muy buena cara. Escuchamos que el llanto de Abel paró.
-¿Estás bien? -Pregunté mientras ponía un mechón de pelo detrás de la oreja--Si, estoy bien... estoy algo cansada... ¿Podemos irnos?-Claro, a parte, es hora de sacar a Nala -Miré el reloj- Chicos, Míriam no se encuentra bien, así que nosotros nos vamos. -Todos se despidieron- Hasta luego.

Salimos del hospital y nos fuimos a casa. Al llegar, Míriam se fue directa a la cama y yo cogí a Nala y la saqué a pasear. Pobrecilla, dentro de un par de meses se sentirá reemplazada y lo más seguro es que se ponga celosa... Tendré que darle mimos a mis tres princesas por igual.


Hola amores!!


Ya estoy aquí de nuevo con un capítulo!! Espero que os haya gustado y que comentéis.


Gracias por esperar y leer.


Besos, María.

Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - ÁlvaroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora