Capítulo 43
Maleta desecha. Me estiro en la cama a descansar. La verdad es que el era perfecto. Álvaro era perfecto. Solo había pasado una hora de que habíamos llegado a Roma y quería correr, verla. Ver las calles donde transcurre la historia de Romeo y Julieta. Ver Verona, la fuente, los candados... Estaba ilusionada, nunca había ido a Roma y mucho menos con mi hombre. Álvaro estaba metido en el baño. ¿Que hacía allí tanto tiempo? Me levanté y fui a verle. Me apoyé en el marco de la puerta y veía como se miraba en el espejo recortándose la barba.
-Ni se te ocurra cortártela un centímetro más. -Le amenacé--¿Y que pasa si me saco la barba?-Pues te dejo. -Le dije seria y me miró--¿Enserio me dejas si me saco la barba? -Preguntó dejando la maquinilla en la pica--Si.-Ah, que estas conmigo por mi barba.. muy bonito.-No, estoy contigo porque me gustas y porque la barba te mucho mas sexy -Le abracé- Y no sabes cuanto me pone -Le susurré al oído-
Pude ver la cara de Álvaro. Salí corriendo del baño, para dirigirme a la pero no llegué ni a la mitad del camino ya que Álvaro me cogió por la cintura y me alzó para que dejara de andar. me soltó en el suelo, le mire y sonreí.
-¿Sabes que te ves extremadamente sexy sin camiseta? -Dije mientras me mordía el labio--¿Sabes que te ves extremadamente sexy cuando te muerdes el labio?
Empezó a besarme, y empezamos a caminar hasta la cama, una vez allí, caímos encima de ella sin darnos .
-¡Mierda! -Gritó Álvaro mientras cayó al suelo--¿Que pasa?-¡Joder! -Me miró- Se me acaba de morir el dedo pequeño -Dijo mientras se lo cogía y estallé a reír--Eso te pasa por ir descalzo, tonto. -Dije mientras me incorporaba en la cama- ¿Estas bien? -Le pregunté al ver que había apoyado su frente en la rodilla--¿Tu que crees?-Jo... -Me tiré encima de él y le empecé a dar besitos- ¿Te sigue doliendo?-Mmm -Dijo mientras seguía dándole besitos- Ahora no tanto.-Soy la mejor. -Dije soltando una carcajada--Si, bueno... -Dijo mientras me cogía por la cintura--Si, bueno ¿Que? -Levanté una ceja- ¿A caso no lo soy?-Eres la mejor de las mejores -Me besó--Así me gusta Gango -Sonreí--¿Que te apetece hacer hoy? -Me miró--Puees -Dije mientras pensaba- ¿Que tal si descansamos hoy y mañana vamos a Verona? Tengo muchísimas ganas de ir -Sonreí--Eso esta echo princesa -Me besó y nos levantamos del suelo-
Álvaro continuaba recortándose la barba mientras que yo le esperaba. Empecé a mirar el Twitter, y no podía parar de reírme. Las chicas de la Uni no paraban de subir fotos del lunes, cuando Álvaro se presentó. Habían fotos muy graciosas y otras muy tiernas. Puse la tele un rato y fui haciendo zapping, hasta que promocionaron una revista. Me quedé con los ojos abiertos de par en par.
-Cariño! -Grité--¿Que pasa? -Dijo asomando la cabeza por la puerta--Ven corre.
Álvaro vino y miramos el anuncio, salíamos Álvaro y yo, en la puerta de la Universidad, diciendo que habíamos vuelto y no se que historias más. Ambos suspiramos.Al día siguiente, nos levantamos temprano y fuimos rumbo a Verona. ¡Que hermosa! Fuimos viendo y llegamos justo donde se rodó Cartas a Julieta, allí donde había un montón de papeles y de cartas. Era hermoso. Nos paramos a mirarlos, había un montón de escritos, un montón de parejas jurándose amor. Me mordí el labio inferior. Eso era realmente hermoso. Nos hicimos un de fotos. Estábamos maravillados ante tanta belleza. De repente, Álvaro sacó un papel y un boli.
-¿Que haces?-Poner nuestros nombres. Bueno... los vas a poner tu -Le miré--¿Es que no sabes escribir?-Si, tu letra es más bonita que la mía. -Dijo sonriendo--Eres un tonto -Le besé- Anda trae.
Escribí nuestros nombres y los enganché en la pared. Acto seguido Álvaro sacó el móvil e izo una foto. "Dejando nuestra huella en la bella Verona" Puso comentario en Twitter.Pasamos toda la mañana adorando la belleza de Verona. Comimos en un restaurante que había allí, estaba muy bien decorado, el lugar parecía viejo, pero no lo era. ¿O si? Comimos espagueti otra vez. El día se nos había pasado volando. Ha sido espectacular y muy bonito. Dios. Las mejores vacaciones sin duda. Habíamos llegado al hotel, reventados y con la cena. No teníamos ganas de bajar al restaurante del ir por ahí. Me metí en la ducha. Oh, que bien sentaba. Me tiré bastante tiempo en la ducha, necesitaba sentir el agua correr por mi cuerpo. Salí, me sequé y me vestí. Al asomar la cabeza por la puerta, todo estaba a oscuras, dejé la toalla colgada en el baño y me extrañé. ¿Donde estaba Álvaro? Salí del baño y vi un camino de velas, las seguí y me llevaron hasta la salón. Estaba todo apartado. El suelo lleno de pétalos y en la mesa estaban los platos y un candelabro con cuatro velas. Me mordí el labio. ¿Es que Álvaro no pararía de sorprenderme? Se que lo digo mucho y que me repito. Pero es que es verdad. No deja de sorprenderme y pfffffff... me lo como. Le busqué por todas partes pero no estaba. Volví al salón y me lo encontré allí, parado delante de una silla, con su sonrisa puesta y con un traje. Hay que decir que a este hombre el traje le sienta fenomenal.
-Venga aquí, señorita. -Dijo mientras tiraba la silla atrás para que me sentara--Encantado, señorito. -Le sonreí- ¿Sabe usted donde se ha metido mi novio?-Pues la verdad que no lo se, señorita. Me dijo que cuidara de usted y que disfrutara de hermosa velada. -Sonrió siguiéndome el juego--¿A si? Pues dígale a mi novio, que no aparezca rápido me voy a poner muy que muy triste -Dije mientras hacía un puchero--Su novio no quiere que triste en una noche como hoy. Mire todo lo que le preparó -Dijo extendiendo los brazos--Me echaré a llorar como no aparezca -Me crucé de brazos y Álvaro me miró--Eres mala. -Dijo suspirando--¿Álvaro? -Dije mirando por todos los lados- ¿Eres tu? ¿Donde estas? -Dije mientras metía mi cabeza debajo de la mesa--Eres tontita, eh. -Le miré--Si. Pero me quieres -Le guiñé el ojo--Demasiado -Me tiró un besito-
Álvaro fue a por la comida y nos la sirvió. Todo estaba a oscuras y nos alumbraba la luz de las velas. Apareció de la nada y me sirvió la comida que habíamos comprado anteriormente. Álvaro se acercó al reproductor de música y lo enchufó, un CD con baladas empezó a sonar. Sin duda, este chico no dejaba de impresionarme. Volvió a sentarse y comimos con toda la normalidad del mundo, hablando como si fuéramos dos completos extraños que se conocen demasiado bien. Cuando acabamos de comer, ayudé a recoger la mesa, aunque Álvaro se negó pero no le hice caso. No quería que se manchara ese traje que le sentaba demasiado bien.
-¿Sabes que ese traje te hace guapo? -Sonreí con malicia--¿A si?-Si.-¿Que pasa que sin traje soy feo? -Preguntó e hizo un puchero--Si, eres horrible. -Sonreí- Entre la barba y el traje, hoy me tienes... -Me callé y le miré--¿Que pasa?-¿Y el postre? Quiero postre -Dije acercándome a él--¿A si? ¿Desde cuando tu tomas postre?-Pues desde que tengo novio, de vez en cuando -Sonreí y me acerqué a él- Te quiero a ti. -Le miré--Mmmm, y si yo no te quiero... ¿Que pasa?-Pues que me vuelvo a Madrid -Dije separándome de él--No te atreverías..-¿No?
Le miré desafiante y me encaminé hacia la puerta de la habitación. Álvaro caminó detrás de mi y cuando iba a abrir la puerta la cerró bruscamente, poniéndose delante mío. Sonreí victoriosa y me acerqué a él. Cogí la corbata e hice que Álvaro se acercase. Junté nuestros labios, y su lengua atacó a la mía. Puse mis brazos en su cuello y él sus brazos en mi cintura y empecé a retroceder. Él me guiaba hasta la habitación. Una vez allí, me dejó caer con cuidado encima de la cama. Noté todos los pétalos de rosas al rededor nuestro. De repente, vi una caja chiquitina al lado de mi cabeza. Lo que izo que la mirase y la cogiera. Álvaro se apartó de mi y yo le miré estupefacta. Tenía una sonrisa de oreja a oreja, su sonrisa era tan linda... Abrí la caja y me encontré unas llaves. Le volví a mirar, dudosa.
-¿Y estas llaves? -Dije mientras las miraba--¿Tu que crees? -Sonrió--¿Me has ? -Reí--No boba. -Soltó una carcajada- Son las llaves de nuestra casa. -Le miré--Nuestra... ¿Nuestra casa? -Sonreí una tonta--Si. Nuestra casa.
Grité y me eché encima de él. No podía ser más perfecto. No podía creer lo que estaba pasando. ¿Viviríamos juntos? ¡Viviríamos juntos! Comencé a darle besos y él no dejaba de reír.
-Te tendré que regalar casas más a menudo que me des estos besitos. -Sonrió--Jopé Álvaro. Te debes haber gastado un dineral... ¿Porqué?-No me he gastado un dineral. casa me la compraron mis abuelos cuando yo era chico, y me dijeron que algún día viviría con una mujer hermosa, la cual estaría completamente enamorado de ella. -Sonrió- Y esa mujer eres tu. -Me mordí el labio inferior--Jopé. ¿Nunca vas a dejar de sorprenderme? -Me senté a horcajadas y cerré la caja--No, no mientras -Dijo mientras me cogía de mi cintura--Me quedo sin palabras -Dije mientras juntábamos nuestras frentes- Supongo que irme a vivir contigo es un paso mas en nuestra relación. ¿No?-Si, supongo que es así. Aunque lo que más rabia me va a dar es que cuando yo me vaya de gira, estarás sola en casa. -Hizo un puchero--Tranquilo, llamaré a mi amante que venga mientras tu estas fuera.-¿Perdón? -Dijo con un receloso y exploté a carcajadas--Es una broma mi amor -Dije abrazándolo- Me iré con las chicas cuando no esteis. Así no estaremos solas. En cierto modo. -Le miré- Yo nunca tendría un amante. -Dije seriamente- Te amo demasiado. -Le besé--Lo se. de pensar en el simple echo, de que lo volvamos a dejar... me da miedo.-No porqué tener miedo Álvaro. -Dije agarrándole la cara y rozando nuestras narices, como un beso de esquimal- Porque yo nunca, pero nunca te voy a dejar. ¿Me entiendes? -Asintió- Más vale que te portes bien -Le miré- Porqué si vuelve a pasar, te juro que... -Álvaro me interrumpió--No va a volver a pasar nunca más, te lo juro princesa. -Me besó-
Hola amores!!!
Espero que os haya gustado el nuevo capítulo. Espero vuestros comentarios y votos.
Besos, María.
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Pude confiar en ti nada más conocerte - Auryn - Álvaro
Fanfic{Novela Terminada} Hola, yo soy Míriam, tengo 18 años, soy morena con las puntas tintadas de rojo. Todo el mundo lleva las californianas esas, pero a mi no me gusta ser una más del montón, siempre me ha gustado ir a mi rollo. Mi mejor amiga se llama...