10.

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—¿Qué te pareció el Café exprés? —me pregunta Denise, tan pronto cruzamos la puerta del dormitorio.

—Diferente. —contesto, sin más.

Mi mente no estaba concentrada en Denise, estaba concentrada en aquel extraño chico, que me advirtió sobre Denise. Al principio llegue a pensar que era sólo una estúpida broma. Y después de que me dijeron que ese chico (me dijeron que su nombre era Dave), era uno de los rápidos, mucho menos le llegue a creer. Pero la forma en la que me dijo Límpiate el traje, como si estuviera manchado, y que luego el capuchino me salpicara. Fue extraño. ¿Será que Dave tiene dos habilidades? ¿Eso es posible? A lo mejor, sólo fue una coincidencia ¿Cierto? No puede tener dos habilidades ¿Verdad?

—¿Diferente a qué? —me preguntó Denise, sentándose en uno de los largos sofás del dormitorio.

—Diferente al resto del lugar. —aclaré y ésta asintió.

Parece que no ha llegado nadie. Veo la hora en un pequeño reloj, junto al sofá. Son las seis. De seguro ya estarán por llegar.

—Es raro que haya tanto silencio. —dice Denise, intentando sacar conversación.

—Creo que no han llegado todavía. —señalo, sentándome a un lado de ella.

—¿Eso crees? —me pregunta, con voz nerviosa. Noto que sus mejillas se tornan rojas.

—Sí. —levanto la ceja.

—¿A qué hora crees que lleguen? —su cara está totalmente roja ¿Qué le pasa?

—De seguro ya vienen para acá. —le digo y ésta asiente.

No me dice más nada. Se queda totalmente en silencio. Parece un poco nerviosa. Vuelvo a imaginármela cayendo desde el último piso. Estampando su cuerpo contra el suelo. Me estremezco al pensar en ello ¿De verdad Denise sería capaz de suicidarse? Digo. Suponiendo que Dave, diga la verdad. Y, si es así, ¿Por qué dijo que yo fui el único afectado? ¿Qué pasó con Ángel, Axell y Matt? ¿A ellos no les importó que Denise muriera? Ellos se están volviendo sus amigos, ¿No es así? Yo creo que sí. Por eso no creo que eso sea posible. De seguro fue puro invento del chico. Después de todo, Denise está empezando a comportarse de otra forma. Está intentando ser más amigable. Por lo menos conmigo, está intentando serlo. No creo que de aquí a a unas semanas, decida suicidarse ¿O sí? ¿Sería capaz de suicidarse? Debería intentar preguntárselo sutilmente.

—Denise. —ésta levanta la mirada. —¿Qué piensas de como te tratan?

—No lo sé. —dice, con voz tenue. —Me dan igual todos ellos. —agrega. —No necesito la amistad de personas tan despreciables. Puedo ser amiga de Ángel, de Axell, de Matt... —dice, con una sonrisa en el rostro. —y de ti...

No puedo evitar sonreír también. Ésta me devuelve la sonrisa. Tiene una sonrisa hermosa..., se le marcan los hoyuelos. Tiene unos labios delgados y muy rojos, y unos ojos cafés. Unos hermosos ojos color cafés. Unos ojos que hacen que me olvide de todo.

—Ah... —es lo único que logro decir. Me quedo mirando sus ojos por un largo tiempo.

A los pocos segundos, Denise se da cuenta de la forma en que la veo y se ruboriza nuevamente. Se le ve apenada, al igual que yo, pero, aún así, no aparta su mirada de la mía.

—Eidan... —dice, mientras me ve. —Gracias. —por alguna razón, empiezo a acercarme a ella. Parece alguna clase de reflejo involuntario. No puedo evitar acercarme a ella cada vez más. Ella lo nota, pero no hace nada para evitarlo.

EXCELSO [#1] [TERMINADO] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora