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Volvimos a cruzar el centro, pasamos por el simulador (que ahora estaba vacío) hasta cruzar por un camino que iba a la izquierda. Miré hacía arriba; el lugar es bastante alto, hay varios pisos más arriba, no podría contarlos pero sospecho que son más de veinte. No estoy seguro de lo que hay en ellos, pero sin duda podría perderme si me pongo a averiguarlo. Todo el lugar está más vacío que cuando entramos por primera vez, las demás personas deben de estar en eso que llaman la bienvenida. Que tampoco estoy seguro de lo que se trate.

—Karla, ¿qué es eso de la bienvenida?—pregunto.

—Es una fiesta sencilla que dan una vez cada año, en donde reciben a los nuevos miembros iniciados. Hay comida, actividades y música. La mayoría de los que están en el programa asisten; aunque otros prefieren no ir, especialmente las parejas.—explica.

—¿Las parejas?—pregunta Denise.

—Sí, la parejas.—Denise levanta una ceja y Karla pone los ojos en blanco.—Los novios.—dice riéndose y Denise asiente.—Ellos prefieren quedarse en los dormitorios y aprovechar que los demás están en la bienvenida para...

—¡Que asco!—exclama antes de que Karla termine la oración.

—Eso dices ahora.—le corta.—No me sorprendería verte dentro de un año faltando a la bienvenida para tener sexo con tu novio.

—Eso no va conmigo.—responde ella, rodeando los ojos.

—¡Por favor!—se mete Lián.—¡Nada va contigo!

—Nada de lo que a ti te gusta.—aclara con un tono un poco cruel.—Aunque no tengamos lo mismos gustos no significa que nada me guste.

—Sí, de seguro lo único que va contigo es la sumisión, los estudios y la idiotez.—se mofa y ríe junto a Annie.

—¡Bueno, ya basta!—les grita Karla.—¡Parecen unas niñas las dos!—no les grita como si de verdad estuviera molesta, suena mas bien que les grita para simular tener el control de nosotros. Aún así, le funciona bien. Ambas se callaron.

En lo personal a mí si me molesta un poco como las dos no paran de pelear. No le veo sentido, ciertamente.

—¿Tú lo haz hecho cierto, Karla?—le preguntó Víctor, un poco pícaro.

—¿El qué?

—Sexo, bebé. —dice con una voz pervertida provocando la risa de Karla.

—No necesito que haya una fiesta de bienvenida para tener sexo con mi novio.—se vuelve a reír.—Si me pasara todo el año esperando a la bienvenida, ahora no estaría con ustedes.

Todo el grupo se ríe, salvo una. Denise.

—No me parece correcto que les cuentes cosas así a unos iniciados, a los que se supone que les tienes que dar el ejemplo.—no puerdo evitar poner los ojos en blanco. Denise resulta un poco molesta.

—¡Denise, cállate!—le grita Lián.—¡Cada vez que opinas quedas en ridículo, así que cállate!—aunque Lián intentó sonar como si quisiera ayudarla a encajar lo que hizo fue herirla más.

Denise sólo bajó la mirada y frunció los labios. Quisiera poder ayudarla, en serio que sí, pero no puedo hacerlo si ella se no deja de comportarse tan correcta.

—Entonces, eso significa que haces de las tuyas cada vez que tienes tiempo.—vuelve a decir Víctor.

Karla se ríe con pena.

—Cada vez que tengo tiempo no.—aclara ella—Una relación no se basa en sólo tener sexo. La mayoría de las veces sólo caminamos un rato juntos, comemos o vemos una película.—explica y se ruboriza.—Eso no es algo que tiene que pasar todo el tiempo.—se queda callada un momento y se ríe.—Pero tampoco es que me aguante mucho cada vez que se da la ocasión.

EXCELSO [#1] [TERMINADO] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora