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—Sus nombres... eran Joshua y Louis... —dice, sollozando, casi sin poder hablar. —Apenas eran unos chicos cuando murieron..., ni siquiera llevaban tres años integrados al programa.

Finalmente, Andrés ha empezado a hablar. Quizás sea un poco cruel de mi parte, pero debo aprovechar ésta oportunidad para sacarle toda la información que pueda. Debo saber lo que sucedió con esos Excelsos.

—¿Cuantos años tenían? —inicié con una pregunta sutil.

—Joshua era el mayor..., acababa de cumplir los dieciocho... —hace una pequeña pausa para secar sus lágrimas. —Y Louis..., tenía diecisiete..., era mi niñita... —volvió a secarse las lágrimas cuando volvieron a deslizarse por su rostro.

Tampoco es que sus hijos eran tan jóvenes que digamos..., pero a los ojos de él..., parece que así era.

—Julio quería hacer pruebas con ellos desde que Joshua entró al programa..., pero él se negaba a cooperar. —explicó.

—Pero..., ¿Ellos siempre vivieron aquí? ¿Desde pequeños? —se me hace extraño que Andrés haya tenido dos hijos, aún cuando decidió quedarse en el programa, porque si no fuera así, ¿De qué otro modo se volvió profesor aquí?

—No..., veras, cuando yo finalmente dominé mi habilidad, opté por irme a vivir una vida en la superficie, con los corrientes, y pues..., Julio decidió lo contrario. —¿Julio y él estuvieron juntos en el programa? —Él se quedó en el programa y con el tiempo se volvió uno de los directores de éste, junto con Malcom y Nick. En cambio, yo hice una vida común en la superficie; tuve un trabajo, un apartamento, conocí a una chica, me casé y con el tiempo..., nació Joshua, y luego llego Louis. —una pequeña sonrisa inundada de nostalgia se forma en su rostro. —Kate se fue su llegada... —no estoy seguro de qué papel interprete Kate en toda ésta historia, pero deduzco que lo más probable es que Kate haya sido su esposa. —Con los años ambos empezaron a mostrar habilidades fuera de lo común; Joshua podía comunicarse con las mentes de otros y controlarlas a su gusto. A Louis; la descubrí en varias ocasiones charlando con su madre. Sólo fue cuestión de tiempo para que sus habilidades crecieran y luego fueran al programa..., yo decidí volver junto con ellos. Allí, descubrieron que sus habilidades eran realmente únicas y peligrosas.

—Descubrieron que eran Excelsos. —murmuré y Andrés asintió. —¿Qué podían hacer exactamente?

—Ella podía comunicarse con almas del más allá y controlarlas a su gusto..., además de también tener el control total de las almas vivas. Podía matarte si así lo quisiera. —apretó los labios y bajó la mirada. ¿El control total de la almas? No imagino que habría hecho con ese tipo de habilidad... —Y él..., tenía, según Julio, la habilidad más increíble de todas.

—¿Qué habilidad? —intento no parecer muy intenso, pero la curiosidad me vence.

—Podía..., obtener la habilidad de los demás. —me sobresalto.

¿Cómo? ¿Obtener la habilidad de otra persona? Pero..., ¿Cómo podía hacer eso? Tener algo así, debe de ser algo increíble. Imagino lo poderoso que debe de haberse sentido con un don como ese.

—Cuando Julio supo lo que ambos podían hacer, les pidió que aceptarán realizar algunas pruebas para observar la magnitud sus habilidades. Ellos se negaron, puesto que sabían que aceptar algo así, supondría un peligro para ellos. Fue ahí, en donde entré yo. —se detuvo para suspirar. —Yo, me dejé llevar por la curiosidad de qué más podrían llegar a hacer y les pedí a ambos que cooperaran con Julio, y claro, Roger también estaba inmerso en todo eso. Los tres dimos comienzo al Proyecto Excelso. —mi cuerpo se sacudió.

—¿Qué les hicieron?

—Los metían en máquinas, les inyectaban sustancias que hacía que liberaran todo su potencial por unos minutos y al mismo tiempo, los dañaba. Hicieron que Josh obtuviera la habilidad de otros miembros del programa y demostrara qué podía hacer con ellas. Hicieron que Louis le quitara sus almas a varias personas, asesinándolas. Y poco a poco, fueron lastimándolos cada vez más y más. En especial a mi niñita..., empezó a tener ataques de pánico nocturnos y unos tremendos ataques de ansiedad. Estaba sufriendo..., y todo era por mí culpa. —puedo sentir todo el dolor en su voz.

EXCELSO [#1] [TERMINADO] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora