15.

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La clase de Organismo sobre-humano estuvo igual de aburrida que la anterior. El profesor Andrés, simplemente, se dedicó a explicarnos más sobre las debilidades qe nos otorgan cada habilidad.

Ciertamente, lo único que logró llamar mi atención fue el tema de la velocidad. El profesor Rocorddi, también los llama Velocistas, al igual que yo. Explicó que, científicamente, la habilidad que éstos tienen es ilógica, ya que, al estar en un plano, en donde todo se mueve lentamente, mientras que tú tienes una velocidad increíble, en dicho plano, prácticamente, pasas de moverte a una velocidad moderada, a ser más rápido que una bala, o puede que hasta ser más rápido que la misma luz, y, al hacer dicha acción, te someterías a ocasionarte lesiones por mano propia, ya que, prácticamente, lo que produce las lesiones, las fracturas e incluso la muerte, son los cambios repentinos de velocidad, ya que sometes a tu cuerpo a un cambio demasiado rápido de rapidez. Así que, un velocista, al correr, podría correr el riesgo de lastimarse con el mismo viento. Lo que llevó a Ricorddi a investigar más, acerca del tema y finalmente, descubrir la bacteria operimentum; bacteria que sólo poseen los velocistas, la cual, produce una cubierta protectora en su cuerpo, que los hace inmunes a los daños que producen sus cambios de velocidad y se transmite momentáneamente a otra piel, mediante el tacto. Como una enfermedad protectora.

¿Dave sabría eso? Digo, sabe muchas cosas acerca de su habilidad, con los viajes en el tiempo y todo eso. Tal parece, que todo lo que sabe, se lo enseñó su padre. De seguro era un científico, o algo por el estilo. Supongo que, si pudo investigar todo, acerca de los viajes en el tiempo que puede hacer su hijo con su velocidad, también tuvo que indagar más, en el tema de la velocidad como tal, y, por lo tanto, haber descubierto también esa rara bacteria.

Luego de la clase, el profesor Ricorddi llamó a Dave aparte de todos. Parece que en todas las clases llama a alguien diferente.

Salgo del aula de clases, junto con Denise y Ángel. No se han separado desde que salieron del comedor. Ángel sólo habla sobre su cita de mañana. No aguanto escucharlos hablar del tema, no estoy seguro de porqué, pero me molesta.

—¿Dónde está Axell? —pregunto, intentando hacer que cambien de tema.

—Creo que irá con Matt al Café exprés, otra vez. —señala Denise.

—¿Y, ustedes no quieren ir?

—No,—responde Ángel, por él y por Denise. —iremos a comer algo en otro lugar. —dice, tomándola del hombro. —¿Cierto?

Denise asiente.

—Ah... —es lo único que logro pronunciar.

El momento se vuelve bastante incómodo. Los tres intercambiamos varias miradas. Ángel notó la expresión en mi rostro y, posteriormente, también Denise. No comprendo el porqué, pero me molesta un poco el hecho de que ellos dos empiecen a salir. Se qué no debería molestarme, ya que Denise y yo no tenemos nada, pero no puedo evitar hacerlo. Maldición. Ojalá nunca hubiera sucedido lo que pasó en el dormitorio. Todo cambió rotundamente desde el momento en que la vi a los ojos..., desde ese momento, no he dejado de sentirme raro con todo lo que respecta a ella.

—Sí quieres, puedes venir. —me ofrece Denise.

—No. —agrega Ángel, inmediatamente. —Digo, ¿Para qué? Él tiene que hablar con su amigo Dave, ha de estar muy ocupado.

La forma en que me mira, asusta. Es una mirada como de advertencia, como si me intentara decir: vienes con nosotros y te mato. De seguro planea intentar algún movimiento para seducir a Denise, y no quiere que yo vaya y arruine todo. La verdad, si quisiera ir y asegurarme de que no ocurra nada entre ellos, pero, no quiero tener problemas con Ángel. Además, no tengo razón alguna para hacerlo. Denise es solamente una amiga y sin importar lo raro que me siento respecto a ella, no puedo cambiar la realidad.

—Sí..., estoy ocupado. —digo, cortante y Ángel sonríe. —Tengo que ir al dormitorio, hablamos luego.

Apenas lo digo, me retiro, dejándolos solos a ambos. No pienso seguir en un lugar en donde estoy empezando a estorbar. De seguro, Ángel ya se dio cuenta de que me molesto el hecho que fuera a salir con Denise, y por eso, no quería que fuera con ellos a comer algo. Ciertamente, pienso que es mejor no ir. Lo único que lograría es hacer molestar Ángel, al arruinarlo todo.

Recorro todo el camino desde el pasillo que da a Organismo sobre-humano, hasta el enorme centro del lugar, en donde se encuentra la gran fuente con el símbolo de aquí y con todas las tiendas de ocio alrededor. ¿Debería de entrar en alguna tienda y ver que hago? Quizás también podría aprovechar éste momento, e ir a recorrer más los alrededores. La verdad, no quiero ir al dormitorio, no sé qué haría allí..., simplemente lo utilicé como excusa, para escapar de las miradas asesinas de Ángel. Tampoco quiero ir al Café exprés, seguramente, allí estará Matt con Axell y si voy y me ve, de seguro se lo dirá a Ángel y a Denise. Y no quiero que Debise se entere que sólo invente lo de que estaba ocupado, para no ir con ellos a comer. ¿A dónde podría ir?

No lo sé...

Escucho una voz en mi cabeza. ¿Qué mierda?

Me dan igual todos ellos...

¡Es Denise! ¿Pero, qué mierda? ¡¿Está en mi cabeza?! ¡La acabo de escuchar! ¡Era su voz, en mi cabeza! ¿Cómo es posible?

No necesito la amistad...

Empiezo a sentir un dolor intenso en la cabeza y repentinamente, la imagen de Denise y yo en el dormitorio, pasa por mi mente, se desvanece casi al instante. El dolor se vuelve más intenso.

de personas tan despreciables...

Cada vez, las voces se hacen muchos más reales y vividas, y, el dolor se intensifica aún más. ¡Maldición, como duele! Siento que la cabeza está a punto de explotarme.

Ahogo un grito y caigo de rodillas en el suelo, cerrando los ojos.

¿Qué me está pasando?

Siento como empiezan a arder mis manos. ¡No, ahora no, maldita sea! El ardor se esparce hasta mis hombros y posteriormente, hasta mi pecho. El ardor empieza a subir hasta mi cuello, hasta que, finalmente, repercuta en mi cabeza, intensificando el dolor aún más.

Grito de dolor. Abro los ojos. ¡Mierda! Estoy viendo todo de color rojo, y mis manos, mi cuerpo, todo está brillando. ¿Qué mierda me pasa? ¿Qué es esto y por qué me está pasando ahora? Mis brazos arden, pero, por aluna razón, el rayo no escapa de mi cuerpo, sólo me ocasiona dolor.

La imagen de Denise y yo se vuelve a repetir en mi cabeza. Estoy allí. Observando a Denise, en el dormitorio.

—Puedo ser amiga de Ángel, de Axell, de Matt... —son las mismas palabras que me dijo esa vez. Pero, ¿Por qué estoy recordando todo esto?, ¿Por qué está escena se repite en mi cabeza?

¿Será que Denise está tratando de darme una señal? ¿Será que esa es su variación?, ¿Será que entró en mi mente y trata de decirme algo? ¿Debo ir con ella? ¿Ángel tratará de hacerle algo? Mierda ¿Qué está pasándome?

—Y de ti... —nuevamente me vuelvo a perder en sus hermosos ojos. En esos labios tan delgados y bellos. En su sonrisa.

Observo como nos acercamos el uno al otro. Ya sé lo que viene. Puedo volver a sentir su respiración..., y luego..., nuestros labios chocan. Aprieto sus labios contra los míos. ¿Qué es esto? Esto está mal.

La imagen de nosotros desaparece y sólo veo cientos de caras mirándome. Todo esta borroso..., no distingo absolutamente nada. Sólo veo rostros borrosos. ¿Qué ha sido todo eso?

—¡Eidan! —escucho la voz de Denise, nuevamente. No entiendo lo que está pasando.

Mi cuerpo continúa brillando.

—¡¿Eidan, estás bien?! —vuelvo a escuchar la voz de Denise, pero, no está en mi cabeza.

Una chica rubia se arrodilla junto a mi cuerpo, tendido en el suelo. No distingo bien su rostro. ¿Es Denise? Lo último que veo, son unos hermosos ojos color café. Denise...

EXCELSO [#1] [TERMINADO] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora