14.

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Nos dirigimos fuera del comedor. Dave se veía muy nervioso. ¿Qué me querrá decir ahora? ¿Por qué está tan nervioso? Luego de que Bryan y Jonathan me lo presentaron, hice que se fuera, al decirle lo que éste me había dicho en el Café exprés. Después de todo eso, Dave se marchó. Y ahora, pide nuevamente hablar conmigo. Pero, esta vez, lo hace de una manera distinta a la última.

Dave abre la puerta del comedor y espera a que yo salga para, posteriormente, salir él.

—Está bien, ¿De qué quieres hablar, ahora? —pregunto, en cuanto la puerta termina de cerrarse. —¿Vienes a avisarme que alguien morirá? Señor adivinador del futuro. —se me ocurre comentar, haciendo énfasis.

—Eidan, creo que cometí un error. —dice Dave, mirando a los lados.

¿Un error? ¿A qué se refiere?

—¿Cometiste un error?

—Sí. Eidan, tienes que decirme exactamente lo que te dije en el Café exprés. —me pide, agarrándome de ambos hombros.

Me vuelvo a soltar, igual que lo hice en el Café exprés.

—¡Eidan, por favor! —vuelve a tomarme de ambos hombros y yo vuelvo a soltarme.

—¿Para qué quieres que te diga eso? Ya tú sabes lo que me dijiste. —señalo y éste frunce los labios.

—No, Eidan, no lo sé.

Levanto una ceja.

¿Cómo que no lo sabe? ¿Se está burlando de mí? ¿A qué se refiere? Seguro que intenta burlarse de mí. Espera que me coma ese cuento, de que no sabe nada sobre lo que dijo en el Café exprés, para luego partirse a reír. Pues, no me voy a tragar eso de que está nervioso, y no sabe nada. Que vaya a burlarse de otra persona.

—Pues, es una lástima, porque lo olvidé. —le lancé, intentando concluir la conversación.

Éste da un fuerte golpe en la pared que hace que me sobresalte. ¿Qué mierda le pasa?

—¡Maldición, Eidan, tienes que decírmelo, por favor! —me vuelve a pedir, pero ahora suena más como una orden.

No le contesto.

Igual que antes, no sé si debería creerle.

—Eidan, te lo pido, seguramente ya cambié demasiadas cosas, no quiero correr el riesgo de que eso, traiga problemas. —comentó. —Por favor dime lo que pasó en ese, Café exprés.

Aunque haya sido sincero, ¿Cómo es posible que no sepa absolutamente nada acerca de lo que pasó en el Café exprés? Es ilógico, que después de que me advirtió sobre Denise, ya no recuerde nada. Aunque me esfuerce, algo me dice que no debo creer en su palabra. Digo, éste chico le agrada a Bryan. Sólo eso es motivó para desconfiar en él. Además, ya dejó muy en claro que es uno de los chicos rápidos. Y no creo que sea posible que alguien pueda tener dos habilidades. Por lo tanto, es imposible que Dave haya dicho la verdad sobre Denise y sea rápido al mismo tiempo. Esa es una de las razones por la que no puedo creerle, sin importar, lo desesperado y nervioso que parezca. No voy a fiarme de él.

—No lo sé, en serio, lo olvidé. —miento, intentando sonar un poco más convincente, pero veo que aún así, no logro convencer mucho a Dave.

—Eidan, no lo entiendes. —dice, apretando los labios.

—¿Qué debo entender? —pregunté, en tono cortante.

Vuele a apretar los labios.

No dejaré que su actitud de estúpido me engañe. No caeré en su broma. Terminaré ésta conversación de una buena vez.

EXCELSO [#1] [TERMINADO] [EDITANDO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora