EXCELSO [#1] [TERMINADO] [EDITANDO]

62.

El agua está tibia, mi cuerpo recostado de la tina, sin ganas de levantarse, sin ganas de salir del baño. Quisiera quedarme aquí el resto de mi existencia. Con el agua tocando mi piel, haciendo que me relaje y me olvide de todo, pero tarde o temprano tendré que salir del baño e ir directo a la habitación a colocarme el traje de mayas negras que nos han colocado en los dormitorios, sobre nuestras camas, se supone que con ellos debemos de encontrarnos todos en el auditorio, donde una vez fue la fiesta de bienvenida y todos estaban disfrutando, bueno, todos a excepción de Bryan, Lián, Annie, el chico que se ligó Lián, y yo, a los cuales no dejaron volver a entrar a la bienvenida; y obviamente Arturo que estaba en la enfermería. Es increíble como las cosas cambiaron de allí para acá. Es increíble que de las diez personas con las que se suponía iba a pasar mi estadía en el programa, ahora sólo quedemos cuatro que todavía habitemos en éste dormitorio; Lián, Victor, Jesús, Annie y Arturo ahora estaban en las mazmorras encerrados, esperando al día del juicio que les darán para que todos decidamos si dejarlos libres o encerrados como los asesinos que son; y en cuanto a Denise, hoy la velarán junto con Dave y el resto de personas que murieron ese día, en el auditorio.

Luego de que Denise y Dave murieran, y de que Arturo me encontrará con el cuerpo de Denise, Arturo buscó a su hermana y volvió a crear el vórtice que nos trajo de vuelta al tiempo al que pertenecemos, trayendo los cuerpos sin vida de Dave y Denise con nosotros. Fue sólo cuestión de minutos para que se dieran cuenta que de los cinco que desaparecimos en la explosión sólo tres volvimos con vida, y que luego supieran quienes eran los culpables de aquellas muertes. Por más que intentaron excusarse al decir que se habían matado entre ellos, lo cierto es que al parecer Annie ya había asesinado a varios cuando se encontraba en los dormitorios y que nadie quería dejar que Arturo vagara libre, sabiendo que no estaba del todo bien y que en cualquier momento podía perder la cordura nuevamente y crear otro desastre; así que idearon una manera para volver a encerrar a Arturo, sedándolo y llevándolo a su celda; en cuanto a Annie, se entregó voluntariamente y no puso ninguna objeción. Tampoco tenía porqué hacerlo, sabe muy bien que lo que hizo, aunque fue por su hermano; no fue lo correcto. Ambos esperan también a ser juzgados.

Fue la primera vez desde el suceso del paro cardiaco de Denise que Ángel, Axell y yo nos tratamos bien los unos a los otros, los tres lloramos su muerte apenas nos encontramos cuando volví del pasado. Varios también lloraron a Dave; personas que nunca antes tuve el placer de conocer lo vieron y rompieron en lágrimas. Andrés no lloró, pero se le notó el sentimiento de amargura cuando vio ambos cadáveres; principalmente, más el de Dave. Andrés se encargó de que todos nos calmáramos un poco. Valentina también soltó algunas lágrimas cuando se encontró con el cadáver de Denise, no sé si las dos habían tenido más contacto puesto a que la única vez que las vi hablar fue en la sala de despedidas, después de la audiencia; pero el verla muerta hizo que los ojos de Valentina se humedecieran. Bryan y Jonathan..., estaban ocupados llorando otra muerte; al parecer en medio del caos que se formó antes de que llegara Arturo; Arehagne había muerto, eso los devastó a los dos.

Todos los que mataron ese día, sin importar de qué lado estuviesen; ahora mismo están encerrados en las mazmorras. Aunque, he oído que la mayoría de los que fueron encarcelados eran de los que apoyaban a Julio.

Hoy se cumplen ya tres días desde que todo eso ocurrió. Andrés se ha tomado la molestia de darles la triste noticia a los familiares de cada chico que murió en aquel acontecimiento y de invitarlos el día de hoy para darles un último adiós a sus hijos o lo que fuesen; al igual que se tomó las molestias de llamar a los que iban a ser juzgados los días siguientes. Debió de ser muy duro para él escuchar todas esas voces sorprendidas de familias que habían perdido a sus hijos, sobrinos o nietos (como es el caso de Denise); al igual que tener que decirle a varias familias que el chico al que habían internado aquí ahora se había convertido en un asesino y que iban a deliberar por todos ellos luego de los funerales.