heartbroken

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La confesión de Alex me había dejado perplejo, es mejor aclarara las cosas antes de que alguien salga herido sentimentalmente, podríamos ser cualquiera de los dos. Era lo que menos quería, seguíamos abrazados pero con un poco más de fuerza de parte de Alex, mi camiseta estaba mojada en la parte de su cabeza, me dolía verlo llorar, pero no siempre vas a ser correspondido en el amor. Se separó un poco de mí sorbiéndose los mocos, suspiró y me miró.

—¿No dirás nada?

—Alex—Murmuré—Yo no siento el mismo sentimiento, no quiero que esto arruine nuestra amistad, pero...

—¿Pero qué?

—Lo siento, sigo enamorado de Miguel, no quiero que salgas lastimado de esto, yo te quiero mucho, pero no de esa forma.

—¿¡Cómo puedes seguir enamorado de la persona que causó esto!?—Levanto mi brazo, suspiré y negué. No podía contestar a esa pregunta porque ni yo conocía la respuesta—No dejare que esto dañe nuestra amistad, pero recuerda que siempre estuve ahí cuando más lo necesitaste, y a pesar de esto, siempre te querré, me di cuenta que te quería de esa forma cuando me besaste, ¿Eso no significo nada para ti?

Bajé la mirada, dándole a entender que esa respuesta no saldría de mis labios, mi vista estaba fija en sus pies, que poco a poco desaparecieron de mi vista. Se oyó la puerta cerrarse frente a mí, soy un completo idiota, mal nacido que no sabe hacer nada con su vida. Siempre hiriendo a las personas que me son importantes. Muchas de esas personas también me lastimaron profundamente, pero siempre iba a tener yo la culpa de todo, como me lo dijo mi exnovia, tuve novia antes de darme cuenta que tenía gustos distintos, "Nunca servirás para nada, solo sirves para hablar delante de una maldita cámara, tú tienes la culpa de que yo me vaya, a ver si para la próxima dejas de ser tan inútil y haces algo productivo con tu vida"

Ella tenía razón, siempre que iba a visitarla volvía a mi casa llorando, todas esas veces que ella me insultaba, tenía razón, ¿Por qué seguí con ella a pesar de todo? Tal vez porque me gusta enamorarme de las personas incorrectas, pero me abrió los ojos a distintas cosas del mundo, la mayor parte de las veces que me insultaba era porque no quería acostarme con ella, el día que terminamos se encargó de dañarme verbal y psicológicamente, siempre soy el débil, el maricón, parecía una flor en medio de un jardín en llamas.

En ese momento me di cuenta de que no quería estar nunca más con una chica, mis gustos cambiaron y fue ahí cuando conocí a Mangel, él siempre fue tan cariñoso y alegre que comenzó a gustarme, cuando nos conocimos por primera vez fue mágico, nuestra amistad era muy linda y yo creía que íbamos a estar siempre juntos, pero luego me di cuenta de que todo lo que hacíamos era en broma y no real como yo pensaba. Para él siempre fue un juego, y unos meses atrás conoció a su novia y no me contó, tal vez así habría evitado todo esto que pasó. ¿Quién lo diría? Todas las personas cambian cuando están enamoradas.

Camine al baño y me moje la cara, necesitaba despejar mi mente de alguna manera, la luz de la lámpara hizo brillar un metal, era mi navaja, ¿Lo volveré a hacer? Es mi mejor remedio, la tomé para luego volver a mirarme al espejo. Pasé el filo rápidamente sobre mi piel con la fuerza necesaria para cortarme, mi brazo se había vuelto rojo y mi respiración más pesada, estaba tranquilo y toda la presión se había ido de mi cuerpo, busqué el botiquín de primeros auxilios que estaba debajo de mi cama, tome una venda y la empapé de alcohol, esta era la peor parte, pero era hacer esto o tener una gran infección.

Me senté en el suelo de mi habitación mirando a la nada, la vista se me volvía nublada y daba vueltas, giré un poco para ver mi brazo, la sangre estaba traspasando la venda, fueron demasiados cortes, mi respiración se hizo lenta y mi vista se fue apagando.

¿Este es mi fin?