15

124 14 4
                                    

La hora se había pasó volando, ya era mi turno de pasar a la sala de la nutricionista, con un intento de sonrisa entré a la habitación, la doctora era un poco joven, debía estar en sus treinta y tantos años, tomé la silla para sentarme frente a ella.

—Hola Rubén, ¿Cómo estás?

¿Tengo que ser sincero o mentir? Asentí con una media sonrisa, ella sonrió  anotando algo en un papel, dejó el bolígrafo a un lado de una planilla, se colocó los lentes y me habló.

—Vamos a pesarte y a medirte, quítate las zapatillas, así no tenemos inconvenientes con tu altura.

Me las quite y me subí a la cosa esa con la que te pesan, acomodo un fierro en mi cabeza para tomar la planilla y anotar todo. Dijo que ya estaba todo listo, volví a ponerme las zapatillas, mientras me las ponía ella me hablaba.

—Tenemos un serio problema aquí, demasiado serio. Estas pesando 55 kg, Rubén esto trae problemas serios a tu salud, tienes que pesar 75 kg. No puedes pesar tan poco, ya mismo vamos a empezar un régimen de comidas así subes de peso.

Me entregó una hoja que tenía muchas verduras y otras cosas más, ella me dijo que ya podía irme, eso es lo que quería hacer desde que entre a ese pequeño cuarto, había menos gente que cuando entre, mucha no me conocía, pero habían algunos chicos que quedaron como estatuas cuando me vieron, no quiero que nadie se entere de esto, pero es imposible. Me apresuré a salir del hospital antes de que hicieran preguntas, caminé todo de nuevo hasta llegar al departamento, leí la hoja que me entrego la mujer, era demasiada comida, yo no voy a comer todo eso.

En el refrigerador hay una manzana, mordí un pedazo un poco grande y comencé a masticar, era rica, pero al momento de tragar no pasaba, luego de un rato intentando decidí escupirla y guardar la manzana entera de nuevo, esto es imposible. Me senté en frente del ordenador, hoy iba a hacer un gameplay, hace días que no subo video. Preparé la cámara y suspiré antes de empezar.

— ¡Muy buenas Criaturitas del Señor! He estado un poco inactivo estos días pero hoy volvemos a retomar el canal con un juego de terror.

Y así estuve como media hora, la cual después tengo que editar y quietar como quince minutos de fails, algunas aparecen, pero no todos porque voy a parecer un noob, mientras editaba mi móvil sonó, estaba en la sala y no quería pararme, pero debe ser Alex. Lo tomé, tenía las manos frías, en realidad, hacia frio en la casa, prendí la calefacción y luego de todo eso leí su mensaje.

“¿Cómo te fue? Yo estoy comprando comida, voy en un rato.” 12:42

“Pues lo normal, me dio una hoja con todo lo que tengo que comer, es mucho y ni puedo tragar, imagínate” 12:44

“Vas a tener que comer. Mientras yo esté viviendo contigo vas a comer todo lo que te dé.” 12:48

Volví a la computadora a seguir editando el video, mientras lo hacía, me di cuenta de que en realidad yo no soy así, hacer lo que me gusta hace que sea otro yo, el sonriente, el que siempre está feliz, el que nunca tiene problemas, pero saliendo de una pantalla soy todo lo contrario. Mi mente siempre piensa en lo mismo, no puede olvidarse de ese día, ha pasado un tiempo, pero sigo sin superarlo. Nunca amé a una persona de esa manera, es un sentimiento hermoso, pero al mismo tiempo doloroso, porque sabes que no eres correspondido y eso es lo que te hace daño.

La mesa comenzó a vibrar, lo cual me saco del trance que tenía y no me había dado cuenta, era un número que no estaba agendado, dudé un poco en contestar, pero deslice el botón verde hacia la derecha y puse el móvil en mi oreja.

— ¿Hola? —Hablé un poco pausado, esperé unos minutos hasta que alguien se dignara a contestarme.

— ¿Rubén Doblas? Le llamamos desde “El rincón para pensar”, queríamos saber si acepta una entrevista—El hombre se calló dejándome hablar, allí habían ido varios de mis amigos, es que no sé muy bien que hacer.

—Eh, si claro, ¿Cuándo es?

—Seria para el día—Se oía que revolvían unas hojas—Martes dieciocho, ¿Puede?

—Claro, puedo ir—Joder, no sé qué decir cuando me llaman para este tipo de cosas.

—Muy bien Rubius, nos vemos el día acordado.

Faltaban cinco días para a entrevista y tenía miedo de que me iban preguntar, no quiero que sean preguntas muy reveladoras, no me gusta revelar parte de mi vida privada, menos ahora que estoy pasando por todo esto, no sé si la gente seguirá recordando esa “foto” de mis cortes, y digo “foto” entre comillas porque en realidad no lo es, es un screenshot, se le puede considerar foto pero no lo es, bueno, no lo sé. Me hago problemas hasta con lo que pienso, que tío raro que soy eh. Espero que no me pregunten nada al respecto porque ahí me tendría que tragar la tierra.

heartbrokenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora