Black Soul [Sasaki Haise & Tu]

10. Alguien más...

Habían pasado 5 meses desde que salgo con Kaneki, cada momento que pasó con el es una razón más por la que simplemente amo estar viva, por el, por estar a su lado...por siempre.
Hace varios días recibí una llamada era de mi mejor amigo, un viejo amigo de la infancia que tenia en mi pueblo, Sakamoto, el es un ghoul de pura sangre, en verdad hecho de menos ese ambiente tan campesino y a mis amigos, al parecer mañana llegaba a Tokyo para trabajar de abogado para ghouls y humanos.
Le prometí que mañana al salir de la sede iría a la estación a verlo, llevo mucho tiempo sin verlo ya que se mudó a otro pueblo antes de entrar a preparatoria.

*Al día siguiente*

Al fin podre ver a Sakamoto, tengo tantas ganas de verle, seguro que ha cambiado mucho desde secundaria, antes era un chico un poco afeminado tenía un aspecto muy lindo y delgado, tenía unos radiantes ojos azules y el pelo negro, tocaba el piano y estaba en el club de arte.
Bueno mejor dejo de pensar en esas cosas ya es hora de salir.
- (T.N), donde vas con tanta prisa?
- Eh? Ooh cariño, se me olvidó decirte, hoy llega un viejo amigo a Tokyo, le prometí que iría a la estación a recogerlo.
- Aaah, vale, quieres que te acompañe? Ya se está haciendo de noche y seria muy peligroso que fueras sola hasta la estación.
- Gracias, además me haría mucha ilusión presentárselo, seguro que os lleváis súper bien, el es un ghoul de pura sangre.
- Bueno dejemos de hablar y vamos a verlo.
- Si, casi se me olvida, jeje.
Llegamos a la hora justa en el que el tren en el que Sakamoto venía llegará.
- (T.N)!!!!!!!
- Sakamoto?!
- (T.N)!! Estas guapísima... llevaba tantoas años sin verte... he echado tanto de menos a nuestros amigos del pueblo, en especial a ti...
- Sakamoto... has cambiado tanto...
- Anda que tu, jajajajajaja.
Sakamoto había cambiado mucho en el sentido físico, ya no eres ese chico bajito y debilucho, se había convertido en un auténtico hombre, atractivo y con un físico fuerte, no es tan alto pero me supera unos cuantos centímetros de altura.
Al instante nos abrazamos fuertemente, estar entre sus brazos era tan cálido, en ese momento no quería que ese abrazo y sentimiento de reencuentro perdurará para siempre...