Levándonos por la pasión

9.

-Nada, no quiero hablar del tema. Mejor terminemos esto cuanto antes, puede llegar a ser muy pesado.

- Sabes que tarde o temprano me enterare, si tú no me lo dices me lo dirá él. Quiero proponerte algo – Puso sus manos en mi cintura, estábamos muy cerca – Oscar ayer dijo que este fin de semana es tu cumpleaños – Asentí y baje la mirada, después de lo que había pasado no quería celebraciones – Tengo dos boletos a Punta Cana, podrás ir con quien quieras, el lunes volveríais temprano. Solo quiero que me aceptes el viaje.

- ¿Punta Cana?

- Tómatelo como si fuera mi regalo, me gustaría que tuvieras ese cumpleaños que tanto te mereces con quien tú desees.

- ¿Te vendrías conmigo? – Una sonrisa salió de su rostro y yo lo abrace un poco, lo necesitaba – A lo mejor es una pregunta estúpida y sin sentido pero deseo tener ese cumpleaños contigo.

- Estaba esperando a que me lo pidieras – Lo miré y me beso – esos boletos en principio eran para nosotros pero quería ver si tú querías realizarlo conmigo. Qué tú me lo pidieras.

- Ya te lo pedí, ahora… ¿Podemos terminar esto cuanto antes?

Me separé, no era capaz de dejar que me tocara después de lo que su hermano me hizo. A regañadientes se puso tras la platea y comencé a realizarle las fotos, así con toda la ropa que había. Cuando finalizamos él se puso lo que traía de casa y yo me quede mirando las imágenes. Salió y se apoyo en la mesa, junto a mí.

- A Oscar le van a gustar.

- ¿A ti te gustan? – Suspire y deje la cámara en la mesa – Por que si es así sabes que puedes tener algo mejor que una simple fotografía.

- Alfonso por favor…

Me incorporé y fui abrir la puerta pero el me tomo de la cintura, me dio la vuelta y me apoyo en ella. Uno de sus brazos me impedía que me marchara, baje la mirada al venirme de nuevo todo lo sucedido y una lágrima se deslizo por mi rostro.

- ¿Qué te pasa? – Bajo su postura y se separó un poco, estaba preocupado – Lo siento Any, no quería hacerte daño.

- No fuiste tú… - Sequé mis lágrimas y abrí la puerta - ¿Me acompañas al despacho de tu hermano, por favor?

Asintió y salió tras de mí. No quería quedarme a solar con Oscar, temía lo que pudiera hacerme de nuevo. Tocamos a la puerta y pasamos, habíamos estado gran parte de la mañana allí y ver el trabajo que había salido le hizo alegrarse bastante. Ya me iba a marchar pero me acerqué de nuevo…

- El fin de semana me voy a ir fuera- Oscar medía mis palabras con precisión – quiero pedirme como día libre el lunes.

- ¿Dónde irás?

- No creo que te tenga que dar explicaciones – Alfonso carraspeo, él no entendía nada – con permiso.

Me salí de su despacho y me quedé hablando con Jaime, un compañero de la agencia durante unos minutos. De pronto se escucho un fuerte ruido dentro de la oficina y pase corriendo. Alfonso tenía cogido a Oscar de la camisa y este se mantenía sentado, sin defenderse. Me acerqué hasta ellos agitada y comencé a pedir explicaciones.

- Me has decepcionado – Lo soltó pero el enfado era aún muy visible – No sé como has podido.

Oscar mantenía la mirada en el suelo, bloqueado mientras la gente se iba aglomerando en la puerta de su oficina. Alfonso me cogio de la mano y me sacó de la agencia tan rápido como pudo, yo aún seguía sin entender nada. En cuanto pude me pare en mitad de la calle y lo miré.