Al llegar a casa estábamos súper cansados y contentos al mismo tiempo.
Las compras para Natie nos había animado a todos.
Como pasa el tiempo. Aun recordaba la primera vez que vi esa carita inocente, diminuta, y ahora ya comenzaba a caminar.
Cuando quisiera darme cuenta tendría ya dieciséis años y tendría un séquito de admiradores tras de ella.
Su nueva habitación era el triple de grande que la del piso. Mientras Harry guardaba todo el calzado y Niall se vestía para ir a casa de sus padres, yo me quedé con mi chica preferida. La pequeña Natalie.
Sentado en el sofá, cansado por los ensayos, la sostenía.
Solo quería estar de pie y no paraba de darse impulso con las rodillas. Yo la aguantaba por debajo de sus bracitos pero me empezaba a cansar.
-Vamos Natie, siéntate un rato.- dije sentándola.
Pero no estaba dispuesta a hacerme caso y comenzó a llorar.
-Shhhh. Vamos, no te pongas así tía buena. Que eres la chicas mas guapa del mundo. Pero si lloras te pones fea. Muy fea.
El berrinche era estridente. Pero no le caía ni una lágrima. Era solo rabia.
-Vale, vale.-desistí y la puse de nuevo en pié sobre mis piernas.
Al momento Niall apareció, le dio un beso a la peque y se marchó. Y Harry se puso ha hacer la cena.
-¿Sabes? He invitado a mis primos a cenar.- soltó Harry.
-¿Tus primos?-me alarmé.
-Si. Pensé que ya que estábamos los dos solos, pues un par de personas mas estaría mejor. Pero Liese no parecía muy contenta. Ha intentado rechazar la invitación.
-¿No va a venir?
-Si, al final si. Se puso Dustin y dijo que no me preocupara que vendrían ambos.
Comencé a sentir palpitaciones. ¿Cómo miraría a mi Liese? Después de lo que hice. Ella no quería verme ¿Y si le había contado algo a Dustin? Este me machacaba. Y si se lo contaba a Harry se iba todo a la mierda.
Comencé a sentirme sofocado.
-¿A que hora vienen?
-A las diez.
-Entonces ¿Le doy de comer a Natie?-me ofrecí. Necesitaba mantenerme ocupado para no pensar.
-Ok. Calienta el puré. Está en la nevera.- me indicó.
-¿De que es hoy? –inquirí metiendo un dedo dentro y chupándolo- Buagggg. –me quejé.- Es de pescado. ¿Cómo puedes comerte esta asquerosidad preciosa?-dije mirándola.
Ella se rió divertida por mis caras.
Se lo comió todo. Sin quejarse. Luego yo continué haciendo lo que hacía Harry, o sea la cena, y él se fue a bañar y acostar a la bebé.
Eran las nueve y media cuando corriendo me metí en la ducha. Creo que ha sido la vez que mas rápido me he vestido y arreglado.
A las diez menos cinco estaba ya plantado en el comedor, de pie, nervioso, como si esperase mi condena. Mi sentencia.
-¿Qué te pasa Zayn?- se preocupó Harry.
-¿A mi? Nada. ¿Por qué? ¿Qué me tendría que pasar?-contesté de sopetón.
-No se. Estás raro. ¿Pasó algo con mi prima?
-¿Tu prima? ¿Con Liese? ¿Yo? ¿Por qué? ¿Qué piensas? ¿Te ha dicho ella algo?
-No. Ves, estás rarísimo.
-Estoy genial.- sonreí forzadamente.
-Tú sabrás.
Y entonces sonó el timbre.
Harry, con el delantal puesto corrió a abrir.
-¡Ya va!-gritó.
Se le veía algo mas "contento". La tarde en "familia" le había hecho bien. Fuese lo que fuese lo que Louis le había dicho o hecho le había sentado de maravilla.
Abrió la puerta y tras ella aparecieron Liese y Dustin.
Joder con Dustin. ¿Había crecido? Estaba un poco mas alto que yo. Para ser mellizos la altura no la tenían en común. Liese era bajita, monísima, como una muñequita, y su hermano era alto y musculoso. Y sus faciones se habían vuelto mas masculinas. Ya no tenía cara de niño.
-Hola primo.-saludó él a Harry.
-Hola Dustin. Hola Liese. –les dio dos besos a cada uno.
El chico alzó la mirada por encima de Harry.
-¿Y Louis?-preguntó.
-Louis no está. –contestó algo molesto.
-Lástima.
Por dentro me causó gracia. Seguro que solo había venido para ver a Louis.
Entraron y él me saludó con un gesto de cabeza. Yo hice lo mismo, y luego miré a Liese. Ella hizo un intento de sonrisa y murmuró algo que traduje como un "hola".
Nos sentamos a la mesa. Mi niña se sentó frente a mi. Y se paso toda la cena mirando al plato. Cuando Harry le preguntaba algo, ella le contestaba, sonreía y volvía a su pose ausente.
-¿Estás tonta o que te pasa?-espetó Dustin.
-¿Eh?-alzó la vista.
-Liese, pareces una niña autista. Hemos venido a visitar al primo. Podrías ser un poco mas educada ¿no?
-No pasa nada. -intervino Harry.
-Si, si que pasa. Desde que ha vuelto del viaje con el cole que se comporta de manera extraña.
-¿Te encuentras bien Liese?-le preguntó Harry.
-Si. No...no me pasa nada.
-De eso nada. Se que bien no se encuentra. La he pillado un par de veces -intentó decir Dustin.
-¡¡¡Cállate!!!—gritó de pronto. -¡¡Cállate Dustin!!
Todos la miramos. Le temblaban las manos.
-¿Por qué no puedo decirlo? ¿Te avergüenzas? Si lo digo delante de ellos a lo mejor dejas de hacer tonterías o me cuentas la verdad.-la amenazó.
-Dustin, ya basta.
Se estaba poniendo pálida.
-Ca....Ca...lla...-tartamudeó.
-Esto...Dustin...no pasa nada. Déjalo ya. -medió Harry.
-No. No dejo nada. La he visto vomitar un par de veces.- soltó.
Liese se levantó corriendo y se encerró en el baño. Yo me quedé mas blanco que el papel. ¿Vomitar? Otra vez no. Ya una vez hubo un "posible" embarazo. No, no podía estarlo. No. Bajo ningún concepto.
¡Era una locura! No por el hecho del bebé en si, eso era lo de menos, si no por la forma que ese bebé se había creado.
¡Dios santo! ¡Había obligado a Liese!
Quedarse embarazada de esa forma sería horrible. No.
Me levanté yo también y me dirigí al baño. Antes de salir del comedor Harry me lanzó una mirada amenazadora. Imagino que ató cabos, mi nerviosismo, el de Liese.
Al llegar a la puerta la golpeé suavemente.
-Liese, bonita... Yo... Sal. Hablemos... Yo...Estoy aquí sea lo que sea. De verdad... Abre por dios...
Solo había silencio. Ninguna respuesta.
-Liese....¿Liese?
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Tentación 2 (Larry Stylinson)
FanficTitulo: Tentación II Explicación: Esta novela es una adaptación del fanfic de una banda (CB) que ya no existe. La adaptación es en versión Larry Stylinson con la única intención que llegue a más personas porque me pareció una historia muy buena ...