Capítulo 35: "Va a ser divertido" (Louis)

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Pasaron dos semanas. Y bastante ajetreadas. Zayn volvió a salir con Liese, aunque se les veía raros. Como guardando las distancias. Niall por su parte lo había dejado con Irene y comenzó a salir con Nelly, cosa que a ninguno nos gustó. Pero como siempre que intentábamos decirle algo saltaba a la defensiva, decidimos callarnos.
Me desperté por la mañana. Hacía frío. Estábamos a finales de octubre. Miré hacia el calendario y fijé mis ojos en un día en especial. Señalado con un gran cerco rojo.
El cumpleaños de Natalie. El primer cumpleaños de mi niña. Quedaba muy poco, dieciséis días.
Cerré los ojos. Visualicé su dulce carita. Un año...recordé cuando la vi por primera vez, cuando Leyna nos la dejó. Tan chiquitina, algo nuevo para nosotros. La quise nada más verla. me enamoré de ella a primera vista y ya cumplía un año,  cuantas cosas habían pasado.
En ese momento sentí la soledad mas que nunca, solo en mi cuarto. Ese no era mi lugar. No. Era mi antigua habitación. Se suponía que tenía que estar bien. Pero no estaba a gusto. Mi sitio ahora estaba junto a Harry y junto a Natalie.
Harry, sus labios, su aliento, su lengua. Todo su perfecto cuerpo, sus caricias, su piel, su....
Abrí los ojos de golpe. Me estaba imaginando cosas que me hacían excitarme. Intenté tranquilizarme, pero no podía. No había manera de calmarme y me estaba sofocando.
En ese instante mi móvil comenzó a sonar. Era él. Dudé si responder o no pero lo hice. Obviamente lo hice.

-¡Hola! –me saludó.
-Hola -estaba mas que nervioso.
-¿Qué tal has amanecido hoy bitch?
-Bueno, bien.

Escuchar su voz me calentaba aun mas. Me apretaban lo boxes. El corazón me iba a mil. No aguantaba. Necesitaba descargarme como fuera.
Me eché para atrás en la cama, metí mi mano libre en mi ropa interior y comencé a acariciar mi sexo.
Mientras tanto Harry, ajeno a todo parloteaba sin parar.
Yo había llegado un punto en que cuando él hablaba, yo desconectaba y asentía. A veces se ponía algo denso.
Esta vez mientras le oía hablar, pensaba en él desnudo, en sus besos, en cuando me la...

-Ahg -sin querer se me escapó un gemido.
-¿Louis? ¿Estás bien?- interrumpió su monólogo.
-.-...S...ssi....-conseguí decir con la voz entrecortada. -Di....dime...

Me mordí el labio y puse los ojos en blanco. Sudaba y miles de escalofríos y temblores recorrían mi cuerpo.

-Louis, hablas como cuando tu y yo...¿Qué estás haciendo? ¡¿Con quien lo estás haciendo?!-se exasperó.
-Yo...so...solo...Ah... Ahg...ah....
-¿Solo? Pensarás en mi al menos.- comentó.
-....Si....ah....ugh....ahh......

Estaba llegando al clímax. Mis mejillas ardían. Moví mi mano con mas rapidez.
Harry se había callado.

-Ha....habla...dime...dime algo....ahh...ugh....-le pedí.
-¿Quieres que te hable para que te corras? –imagino que alucinaría.
-Si....ssi....¡hazlo!-le ordené.
-....-se quedó callado de nuevo, pero esta vez pensando que decirme.- No se, nunca he hecho esto de sexo por teléfono. No se que decirte ¿Te quiero?
-¡No!....agh...otra...otra cosa....

El ritmo que llevaba mi mano era frenético.

-Mmmm, a ver esto -murmuró- Louis, me encantaría estar ahí, lamer tu cuello, ir subiendo hasta llegar a tu boca y perderme en tus labios., comerte la boca. Susurrarte al oído que me pones a mil, que voy a metértela hasta que me supliques. Dibujar tu pecho con mi saliva mientras me dirijo a tu pene y entonces....

Y entonces me corrí. Harry se había callado justo en ese momento.
Con la respiración aun agitada le pregunte:

-¿Por...Por que has parado?
-Por que ya has terminado. Te he escuchado.
-Pero ha sido un gemido. ¿Cómo puedes saber cuando?
-Te conozco muy bien. Conozco las distintas clases de gemidos que tienes.
-Jajajaja.- me reí.
-Pues que sepas que ahora el que está caliente soy yo -admitió.
-¿A sí? Si quieres yo puedo hablarte también.-me ofrecí.
-No, por que nos conozco y terminarás tu volviendo a empalmarte. Así que mejor una ducha de agua fría y listo.
-Tú verás.

No, no iba a dejarle así. Y se me acababa de ocurrir una idea.

-Oye Harry.-dije.
-Dime.
-Necesito que me hagas un favor.
-El que quieras.
-Sabes que hoy tenemos ensayo en el club donde vamos a tocar esta noche.
-Si. A las seis tenemos que estar allí.
-Pues ve antes. Tú solo. No lleves a Darcy ni a los demás. Necesito pedirte un gran favor.
-¿Y por que no me lo pides por aquí?
-No. Es algo importante de verdad.-mentí.
-Vale. ¿A que hora?
-Pues a las cuatro y media. En la puerta. ¿Vale?
-Ok.

Ese medio día comí mas rápido que nunca. Luego fui a buscar a nuestro manager y con una excusa barata le pedí las llaves del local.
A las cuatro y media, cuando llegué, Harry estaba esperándome.

-¿Qué pasa?-preguntó mientras abría la puerta.
-Espera.

Entramos y me dirigí directo al escenario. El sitio estaba muerto. Vacío. Hasta dentro de mas de una hora nadie aparecería por allí. Perfecto.

-¿Qué pasa? ¿Qué favor necesitas?

Me acerqué a él y le empujé suavemente hacia delante. Hacia el sitio donde cantaría aquella noche. El se agarró al micro. No entendía nada.

-¿Y el favor?
-¿El favor? Ah si, espera

Puse mis manos sobre sus hombros y las dejé deslizar por el contorno de su silueta, acariciándole así suavemente. Al llegar a la cintura, le saqué la camisa del pantalón y mis dedos se perdieron en la piel de su estómago. Pegué mi cuerpo al suyo, rozando mi sexo contra su trasero.
Hasta vestidos me ponía a cien.

-Lou...is
-Este es el gran favor. Quiero que lo hagamos aquí, vamos, hazme ese favor.-susurré en su oído.

Mis manos bajaron hasta llegar a sus pantalones. Los desabroché y se los bajé. Luego le bajé los boxers y abrí su camisa del todo.

-Siéntate en el suelo.- propuse.

Me hizo caso sin rechistar.
Se sentó, apoyándose hacia detrás en las manos y dejando las piernas abiertas ante mi. Me arrodillé y comencé a lamer su sexo. Como ya sabía, los gemidos de Harry resonarían en aquella sala de una manera exagerada y sensual. Ya de por si no es que fuese silencioso, pues con aquella acústica me hacía estremecer.
Luego me desnudé yo por completo y con cuidado, me senté sobre su pene, penetrándome así con cuidado. Despacio. Despacio al principio. Después nos dejamos llevar los dos. Me encantaba. Y la sensación de "peligro" de estar en un sitio como aquél me ponía los pelos de punta. Me volvía loco.

Al terminar nos quedamos los dos sentados un rato sobre el suelo en el que en unas horas actuaríamos.

-Va a ser divertido -comenté.
-¿El que? –me miró y apoyó su cabeza en mi hombro.
-Verte durante el concierto. Te vas a excitar. Me gustará ver como lo disimulas.
-¿Eh?
-Después de lo que hemos hecho ahora, esta noche lo recordaremos mientras actuemos. Lo sabes y a mi no se me va a notar porque estaré sentado, pero tú...-mencioné.


Se separó de mi como electrocutado y me miró enarcando las cejas.

-Va a ser más que divertido. –me burlé.

Tentación 2 (Larry Stylinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora